Espa?a, el ejemplo opuesto
La en¨¦rgica actuaci¨®n de la EPA contrasta con las escasas competencias que el Ministerio de Medio Ambiente tiene en Espa?a para combatir a los delincuentes ambientales. En un pa¨ªs tn descentralizado y liberal como Estados Unidos dispone de 19.000 funcionarios; 3.700 se dedican a vigilar el cumplimiento de las leyes ambientales y 200 son polic¨ªas verdes.Alushin rehusa pronunciarse sobre el desastre de Aznalc¨®llar porque carece de informaci¨®n suficiente. Sobre la escasa acogida que ha tenido entre los empresarios espa?oles la reducci¨®n fiscal de un 10% en las inversiones destinadas a reducir emisiones contaminantes, cree por propia experiencia que no basta con ese est¨ªmulo; ?es importante contar con medidas cohercitivas para que la gente respete la legislaci¨®n?.
Preguntado a qu¨¦ se debe esa dureza interna en el cumplimiento de las leyes, frente a la actitud transigente que Estados Unidos presenta en foros como la cumbre de Kioto, Alushin lo explica que cuando su pa¨ªs negocia un convenio como ¨¦se trata de alcanzar acuerdos que todos los pa¨ªses puedan cumplir, especialmente los que se encuentran en v¨ªas de desarrollo.
Para ratificar su tesis recuerda los c¨¢lculos que ha hecho la OCDE sobre el impacto de estas buenas pr¨¢cticas en las econom¨ªas de las empresas. ?Concluye que el coste de estos programas no da?a a las empresas, al contrario. Una econom¨ªa s¨®lida y una protecci¨®n medioambiental fuerte van siempre de la mano?, a?ade.
El Gobierno sueco ha conminado a la compa?¨ªa minera Boliden, propietaria de la presa de Aznalc¨®llar, a acelerar el ritmo de revisi¨®n de las condiciones de seguridad en los embalses de desechos de minas que explota en Suecia, seg¨²n la agencia de ese pa¨ªs TT.
?Boliden tiene que extremar las condiciones de seguridad?, dijo el ministro de Industrias, Anders Sundstroem. En particular el ministro se refiri¨® a la mina en Aitik, al norte del pa¨ªs y cuya estabilidad es calculada anualmente. Es la primera vez que un miembro del Gobierno sueco se pronuncia sobre la empresa, tras el vertido de Do?ana. ?Debido a diferencias geol¨®gicas entre Espa?a y Suecia existen distintos sedimentos de arena en las minas de ambos pa¨ªses?, a?adi¨® el ministro. Sundstroem no aclar¨® si su Gobierno ha solicitado a Bolinden informaciones sobre el desastre en Aznalc¨®llar.
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