El padre de un deficiente desaparecido empapela M¨¢laga con carteles de ayuda
"Desaparecido. Mariano Nieto. Deficiente mental. Necesita medicaci¨®n diaria". As¨ª reza un cartel con el que un hombre de 67 a?os e id¨¦ntico nombre empapela diariamente y desde hace un mes las calles de M¨¢laga con una sola intenci¨®n: encontrar a su hijo. El joven, aunque tiene 18 a?os, por padecer un 65% de minusval¨ªa ps¨ªquica, seg¨²n su padre, "es como si tuviera ocho". Nieto ha dejado atr¨¢s la idea de que su hijo se haya perdido sin m¨¢s y est¨¢ convencido de que ha sido secuestrado para ser prostituido.
El hijo de Nieto desapareci¨® el pasado 28 de abril. Su padre le llevaba a casa despu¨¦s de que la polic¨ªa le encontrase perdido por segunda vez en una semana. "Al salir del taxi me dio dos puntapi¨¦s y un bocado en la mano y se escap¨®", dice mientras muestra las marcas. No esper¨® ni las 24 horas de rigor para ir a la comisar¨ªa a denunciarlo. "?Ve? Aqu¨ª lo pone". Y lee en voz alta: "Estatura aproximada: 1,72. Complexi¨®n delgada. Pelo muy corto color casta?o. Piel blanca. Tres d¨ªas despu¨¦s, apareci¨® en la plaza de la Constituci¨®n, en el centro de M¨¢laga. "Se hab¨ªa cogido un taxi y se fue a nuestra antigua direcci¨®n", dice su padre al due?o de un comercio le interrumpa. "Nieto hijo no pudo pagar el taxi", comenta, "no llevaba ni un duro en el bolsillo". Un agente de polic¨ªa que conoc¨ªa a su padre dijo al taxista que no hab¨ªa problema, que ¨¦l le pagar¨ªa. Pero s¨ª lo hubo. Le dej¨® marchar. "?ltimamente estaba muy nervioso", recuerda Nieto. Y trata de encontrar una explicaci¨®n. "Nos acab¨¢bamos de mudar de casa y al cambiarle el entorno le hemos desconcertado". Y a?ade: "Estaba tomando una medicaci¨®n nueva que le puso a cien. Eran unas pastillas para matar a un caballo". Pero la minusval¨ªa no tiene la culpa de todo Nieto tambi¨¦n lo achaca a su juventud. "Las hormonas le han perjudicado la mente. De ah¨ª parte todo el mal". Desde principios de mayo Nieto no ha vuelto a saber nada a ciencia cierta de su hijo. "S¨®lo llamadas de aqu¨ª y all¨¢" que seg¨²n dice, indican "que ha sido secuestrado por una fulana con una mancha en la cara para prostituirlo". Y es que, como se pregunta no sin iron¨ªa: "?Para que lo van a querer si no?, ?para jugar al parch¨ªs?". Centrado en esta idea, Nieto recorre por las noches las zonas donde se concentra la prostituci¨®n intentando encontrar una pista. Y, seg¨²n dice, no va a parar: ni en sus recorridos nocturnos ni de empapelar la ciudad. "Yo he sido publicista y s¨¦ c¨®mo funciona esto. Lo que quiero es que el chiquillo les queme en las manos. ?Comprendes?. Que les queme hasta tal punto que no les quede m¨¢s remedio que soltarlo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.