La obra de mayor valor hist¨®rico de la Casa de los Ordu?a de Guadalest ha desaparecido
La Casa de los Ordu?a, el nuevo museo de Guadalest que inaugur¨® el domingo el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, est¨¢ coja. Le falta la reliquia con mayor valor hist¨®rico: un grabado que contiene un peque?o retal de unos 10 cent¨ªmetros de la bandera de las tropas portuguesas que participaron en la batalla de Almansa, el 25 de abril de 1707. Cuatro a?os despu¨¦s de la compra de la casa por parte del pueblo, nadie sabe d¨®nde est¨¢ este cuadro de nulo valor art¨ªstico, pero de gran inter¨¦s hist¨®rico, por cuanto supone un testimonio de la participaci¨®n de Guadalest en la batalla.
La Casa de los Ordu?a, construida durante los siglos XVI y XVII, fue la mansi¨®n de los se?ores de Ordu?a, procedentes de Vizcaya, que alcanzaron gran renombre en La Marina Baixa y Alta por su intensa actividad pol¨ªtica y social hasta finales del siglo XIX. La villa fue objeto de una campa?a ciudadana que culmin¨® con su compra en el verano de 1994. Sus propietarios, varios integrantes de la familia Cabrera, descendientes de los Ordu?a, ten¨ªan pr¨¢cticamente cerrada su venta a un inversor privado, pero se la vendieron a Guadalest cuando sus habitantes lograron reunir los 135 millones que demandaban. En la carta en la que se comunicaron las condiciones de venta del inmueble a la entonces consejera de Cultura, Pilar Pedraza, se especifica que ese dinero pagaba tanto el edificio como "cuantos muebles, objetos y enseres integran el ajuar de la casa (muebles, cuadros, libros, etc.)". En el siguiente punto, sin embargo, la familia excluye de la venta "todas las ropas y objetos de uso personal existentes en la casa, tales como ropas de cama, manteler¨ªas y ropas de mesa, cristaler¨ªas de mesa, cuberter¨ªas y vajillas". Juan Pedro Mart¨ªnez, el historiador encargado de catalogar el archivo y la biblioteca municipales de Guadalest, que se encuentran en la Casa de Ordu?a, asegura que la familia se llev¨® unas cajas con objetos personales la misma tarde en que se vendi¨® la casa. Mart¨ªnez sospecha que el cuadro estaba en esas cajas, ya que, cuando en la primavera de 1995 procedi¨® a realizar el inventario de los objetos de la casa, no lo encontr¨®. El alcalde de Guadalest, Juan Bautista Balaguer, asegur¨® ayer que la reliquia estaba en casa de Mart¨ªnez, quien se ocupaba de las tareas de restauraci¨®n y dijo que "estar¨¢ listo en cinco o seis meses". Sin embargo, el propio Mart¨ªnez asegur¨® posteriormente: "Yo ese cuadro no lo he visto jam¨¢s". Tambi¨¦n puso de manifiesto la importancia de la pieza al afirmar que "si estuviera, ocupar¨ªa un lugar central en la casa", aunque resalt¨® la riqueza de la biblioteca y el archivo como los principales atractivos del museo. Mart¨ªnez asever¨®: "Tanto el alcalde como yo somos los principales interesados en que el cuadro vuelva a la casa". Sin embargo, en los tres a?os transcurridos desde el inventario en el que se descubri¨® la ausencia de la reliquia no se ha realizado ninguna gesti¨®n de cara a averiguar su paradero. Vecinos de Guadalest que han echado en falta el trozo de bandera han denunciado la importancia del mismo para atestiguar la participaci¨®n de personajes del pueblo en la guerra de Sucesi¨®n. El grabado, que ya fue profusamente glosado en un trabajo sobre la Casa de Ordu?a elaborado en 1995 con motivo del 750 aniversario de la batalla de Almansa, reza: "Figuraron en dicha batalla el brigadier Don Pedro Corb¨ª y su sobrino el capit¨¢n Don Juan de Ordu?a y Andr¨¦s". El catalogador del archivo, aunque mostr¨® su preocupaci¨®n por la desaparici¨®n del cuadro, quiso resaltar la importancia de los fondos documentales: "Los Ordu?a fueron los ¨²nicos reformistas de La Marina. Le¨ªan a Locke y a Montesquieu. Sus ideas est¨¢n en la biblioteca y las reliquias, en las paredes". La Casa de los Ordu?a es desde el domingo el s¨¦ptimo museo de Guadalest, un pueblo con tan solo 161 habitantes pero que recibe anualmente dos millones de turistas. La villa tiene cuatro plantas y una c¨¢mara y est¨¢ construida en varios niveles. En su interior alberga una sala de exposiciones temporales, los muebles originales, el escudo de armas de los Ordu?a y el archivo y la biblioteca municipales, enriquecidos ahora con los fondos de la familia.
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