Cinco "hiper" franceses venden carnes con dioxina

La etiqueta de calidad francesa que exhiben las carnes de vaca y ternera puestas a la venta en los grandes hipermercados de Par¨ªs no garantiza en absoluto que est¨¦n libres de contaminaci¨®n. Un estudio dado a conocer ayer muestra que la carne que venden cinco grandes empresas de alimentaci¨®n en la capital francesa contiene unos ¨ªndices de contaminaci¨®n de dioxina superiores a los permitidos.La dioxiona, una sustancia t¨®xica y cancer¨ªgena emitida preferentemente por las incineradoras de basuras, aunque tambi¨¦n por las metal¨²rgicas, fue ya detectada meses atr¨¢s en la leche y sus derivados, pero ¨¦sta es la primera vez que aparece en las carnes francesas. Los autores del estudio emprendido por el Centro Nacional de Informaci¨®n Independiente sobre las Basuras (Cniid) recomiendan que las grandes incineradoras sean sometidas a una moratoria de cinco a?os con vistas a desarrollar en ese tiempo m¨¦todos alternativos de eliminaci¨®n de los desechos.

Las muestras analizadas por encargo de esta organizaci¨®n en laboratorios de Hamburgo (Alemania) corresponden a carnes de vaca y de ternera compradas en los hipermercados Casino, Prisunic, Leclerc, Monoprix y Champion. Aunque se trata de centros situados en la capital francesa y en sus alrededores, todo invita a pensar que la contaminaci¨®n por dioxina est¨¢ igualmente presente en las carnes que estas empresas distribuyen a lo largo de la geograf¨ªa francesa y en el extranjero. Sin incurrir en el alarmismo, la asociaci¨®n ecologista Cniid destaca la importancia de los niveles de contaminaci¨®n registrada y el hecho de que soprepasen entre 1,5 y 3 veces la dosis considerada tolerable en la actual legislaci¨®n.

En abril ¨²ltimo, el Ministerio de Medio Ambiente franc¨¦s constat¨® que el nivel de contaminaci¨®n de algunas de las incineradoras, caso de la Villejust (Essonne) y Maubeuge (Norte), era mil veces superior a lo permitido. Adem¨¢s de clausurar las plantas de Halluin y de Wasqueha en el norte, el Gobierno dio entonces ¨®rdenes de vigilar estrechamente las emisiones de dioxinas.