Los programas educativos de la UE beneficiar¨¢n al doble de europeos que hoy

Los programas educativos, de formaci¨®n profesional y de la juventud de la Uni¨®n Europea (UE), beneficiar¨¢n a 2,5 millones de europeos -principalmente j¨®venes- en el per¨ªodo 2000-2004. Esa cifra representa doblar largamente la cifra de los actuales beneficiarios -1,2 millones de ciudadanos-.

As¨ª lo indic¨® ayer la comisaria Edith Cresson, despu¨¦s de que la Comisi¨®n Europea aprobase la reorganizaci¨®n de los tres grandes programas (S¨®crates, que incluye a Erasmus y Lingua; Leonardo y Juventud). Todos ellos se caracterizan por estimular la movilidad geogr¨¢fica de sus participantes. En el pr¨®ximo per¨ªodo movilizar¨¢n a 1,2 millones de estudiantes, 200.000 profesores, 400.000 j¨®venes en formaci¨®n y 660.000 j¨®venes en general.Las subvenciones comunitarias a esos programas aumentar¨¢n un 60% respecto a la actual fase, totalizando 3.000 millones de euros, casi medio bill¨®n de pesetas. Los quince Gobiernos pueden plantear objeciones a la financiaci¨®n de ese coste, dada la resistencia de los Estados miembros m¨¢s pr¨®speros a mantener su contribuci¨®n al presupuesto com¨²n. ?Pero tenemos un gran apoyo del Parlamento Europeo?, subray¨® Cresson, aludiendo al car¨¢cter colegislador de la C¨¢mara en el ¨¢mbito presupuestario.

Adem¨¢s, ?el gran ¨¦xito de estos programas? los blinda, sobre todo porque ?un voto contrario se compaginar¨ªa mal con los discursos dominantes en favor de la educaci¨®n? lanzados por todos los Ejecutivos nacionales, subray¨® la comisaria.

Aunque el presupuesto para estos programas ha ido creciendo, desde el 0,31% del presupuesto en 1990 hasta el 0,44% para este a?o, sigue guardando mucha distancia respecto de los recursos destinados, por ejemplo, al Fondo Social (10,47% de los gastos comunes) o a la Investigaci¨®n y el Desarrollo (3,81% del presupuesto).

La encuesta Eurobar¨®metro realizada hace un a?o indicaba que para un 62,4% de ciudadanos de la UE la ciudadan¨ªa europea significaba el derecho a trabajar en cualquiera de sus pa¨ªses y que para un 51,5%, equival¨ªa a la libertad de instalarse permanentemente en uno de ellos. El mismo sondeo revelaba, sin embargo, que el 29% de los j¨®venes comunitarios eran todav¨ªa monoling¨¹es y que la mitad de ellos a¨²n no hab¨ªa empezado a utilizar las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n.