Las inversiones de Borrell cuando era ministro igualan a las de Pol¨ªtica Territorial, seg¨²n el PSC

Las inversiones del Ministerio de Obras P¨²blicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA) durante la etapa que va de 1992 a 1995, en la que estuvo al frente Jos¨¦ Borrell, suman 202.713 millones de pesetas. De esta cantidad han sido excluidas la referentes a Medio Ambiente y las inversiones de empresas y organismos p¨²blicos. En el mismo periodo, el Gobierno catal¨¢n invirti¨®, por los mismos conceptos 220.691 millones, seg¨²n el PSC. La inversi¨®n ministerial fue creciendo hasta que, en 1995, super¨® en casi 6.000 millones a la del Ejecutivo que preside Jordi Pujol, seg¨²n las mismas fuentes.

Los socialistas empiezan a estar cansados de la cantinela convergente seg¨²n la cual todo lo que falta por hacer en Catalu?a en materia de infraestructuras es culpa de Jos¨¦ Borrell, que no lo hizo cuando era ministro del ramo. Sobre todo, porque no es verdad, aseguran. Para demostrarlo presentan datos elaborados a partir de diversas fuentes, todas ellas ajenas al propio PSC, que muestran que las inversiones de la ¨¦poca de Borrell no son tan menores como sugieren las declaraciones de los l¨ªderes de CiU. M¨¢s a¨²n, asegura el diputado Manel Nadal, las "pocas, casi nulas, inversiones que ha hecho el Gobierno del PP desde el 3 de marzo de 1996, en 1997 y en lo que llevamos de 1998, son obras proyectadas y previstas por el ministerio en la etapa de Borrell. No hay ni una sola novedad y las pocas que se plantean, se bloquean o se desvanecen". Manel Nadal a?ade: "La escasa diferencia en las inversiones es m¨¢s representativa si se tiene en cuenta que la Generalitat tiene competencias sobre buena parte de las carreteras, aguas, suelo, vivienda, ferrocarriles de ¨¢mbito catal¨¢n, etc¨¦tera. Al Gobierno central le quedaban los grandes ejes viarios y los de inter¨¦s general, un ¨¢mbito cuantitativamente menor". Presupuesto ejecutado Los datos con los que trabaja el PSC son contundentes: se trata de hablar de inversiones reales, y para ello han tomado el presupuesto ejecutado, no el que se aprueba al principio por los parlamentos respectivos. La diferencia es importante. El presupuesto que aprueba el Parlamento puede no agotarse por imponderables diferentes. El ejecutado incluye las obras realizadas realmente, sin trampa ni cart¨®n, con las obligaciones de pago reconocidas por el Ejecutivo. El PSC cita un ejemplo de las diferencias. El pasado a?o, el PP y CiU pactaron inversiones extrapresupuestarias para Catalu?a por valor de unos 18.000 millones de pesetas. Ni una sola de ellas se hizo, como tampoco se hicieron otras incluidas en los presupuestos. Comparar, por tanto, lo aprobado en el Parlamento puede producir desajustes respecto a las realizaciones. Asimismo, los socialistas han desglosado las inversiones ministeriales, en cuanto a tal, de lo que hayan podido invertir las empresas p¨²blicas o los organismos estatales dependientes del mismo, como puedan ser Renfe, Aeropuertos Nacionales o, en aquellos a?os ,Telef¨®nica, todas ellas con cifras importantes. La comparaci¨®n es, por tanto, la de las inversiones puras hechas por el ministerio en la etapa de Borrell, excluidas las de Medio Ambiente, que en el Gobierno catal¨¢n ya estaban separadas en otro departamento, frente a las de Pol¨ªtica Territorial en los a?os en los que estuvieron a su cargo los consejeros Joaquim Molins, Josep Maria Cullell, Jaume Roma y Artur Mas, sucesivamente. Un portavoz del Departamento de Pol¨ªtica Territorial rechaz¨® la comparaci¨®n hecha por los socialistas, aduciendo que ¨¦stos no hab¨ªan contabilizado las inversiones efectuadas por el Gobierno catal¨¢n a trav¨¦s de GISA (Gestor de Infraestructuras, SA), que es la entidad gubernamental que realiza buena parte de las obras p¨²blicas del Ejecutivo de Pujol. GISA recurre al endeudamiento. Entre las obras financiadas por GISA en este periodo est¨¢n parte del Eje Transversal y aportaciones a la l¨ªnea 2 del metro de Barcelona. Inversiones de empresas La suma a las inversiones del departamento de estas cantidades y de las de REGSA, que act¨²a como GISA en el ¨¢mbito de obras de riego, asciende a casi 440.632 millones de pesetas. Una parte de esta cifra se consolidaba como deuda de GISA, pero del Gobierno catal¨¢n en ¨²ltima instancia. Para el mismo periodo e incluyendo las inversiones de las empresas dependientes del ministerio, la cifra ascend¨ªa a 419.826 millones de pesetas (excluidas las inversiones de Telef¨®nica). Las cifras facilitadas por los socialistas coinciden milim¨¦tricamente con las utilizadas en un informe por la C¨¢mara de Contratistas de Catalu?a. En ambos casos, la fuente es el anuario del Ministerio de Fomento de 1996, que incluye los datos de a?os anteriores.