El sur y la reforma educativa
Se sabe que la implantaci¨®n de la LOGSE genera m¨¢s de un problema, de los cuales no es el menor el trazar la l¨ªnea divisoria entre la ense?anza primaria y la secundaria. La secundaria pasa ahora a comprender tambi¨¦n a los alumnos de 12 y 13 a?os, antes adscritos a la primaria.Eso provoca que los edificios dise?ados a los efectos, institutos de secundaria, no tengan espacio suficiente de momento para escolarizar a los nuevos alumnos.
En M¨®stoles, una "comisi¨®n t¨¦cnica" ha dise?ado una propuesta de red de centros adscribiendo colegios a institutos para dar cabida a los nuevos cursos de secundaria.
Aquellos lugares donde un colegio que se suprime est¨¢ limitando, o hace recinto, t¨¦cnicamente, con un instituto, el problema se soluciona por s¨ª solo. Pero no es nuestro caso. En nuestra zona, tres institutos conviven juntos y alejados un kil¨®metro m¨¢s o menos de algunos colegios de primaria que los abastecen de alumnado. La comisi¨®n que realiz¨® la propuesta ha decidido, con criterios un tanto vagos, que uno de estos tres institutos deb¨ªa ser trasladado, y nos ha tocado a nosotros, el Valle del Guadarrama. Un instituto sin problemas de matr¨ªcula, ni ahora ni en previsiones futuras, perfectamente asentado en la zona y que lleva nueve a?os intentando, poco a poco y con gran esfuerzo, dotar su biblioteca, sus departamentos, el aula de ordenadores, etc¨¦tera. Nada de eso se ha tenido en cuenta; quieren desalojarnos como si no pudi¨¦ramos pagar la hipoteca, peor a¨²n, porque en nuestro caso no hay ninguna raz¨®n objetiva.
La reforma educativa se hace para mejorar la ense?anza, y nos quieren trasladar a dos colegios, Las Cumbres y el Cervantes, ni tan siquiera a uno solo, que distan un kil¨®metro entre ellos, el ¨²ltimo de los cuales lleva deshabitado varios a?os, pues est¨¢ pr¨¢cticamente en ruinas. ?Se imaginan la situaci¨®n? Si vamos a estar mucho peor, ?para qu¨¦ nos trasladan? El consejo escolar en pleno, todos los padres, alumnos, persona laboral y profesores, estamos indignados.
La propuesta es disparatada, pero nos asalta ese fatalismo de los que saben que muchas veces quienes deciden no lo hacen por motivos de calidad de ense?anza, sino por razones pol¨ªticas o econ¨®micas. Y el sur, ya saben, para muchos no existe.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.