A los pol¨ªticos

Hace ya a?os, cuando se amnisti¨® a los primeros etarras, nos dijeron que se daba la libertad a unos h¨¦roes que hab¨ªan luchado por los derechos del pueblo vasco. A¨²n hoy se les justifica, alegando que entonces hab¨ªa una oprobiosa dictadura. Pues bien, se acab¨® la dictadura, y la sangre de espa?oles de bien no ha parado de derramarse.Se?ores pol¨ªticos, hace tiempo que vienen prometiendo acabar con este c¨¢ncer terrorista, proclamando que no habr¨¢ negociaci¨®n ni medidas de gracia, mientras hacen lo contrario. ?O es que de verdad puede diferenciarse al que asesina del que le da apoyo?

Pienso que los servicios de inteligencia de cualquier pa¨ªs civilizado tienen entre sus obligaciones supremas la investigaci¨®n de los elementos peligrosos para la sociedad y sus instituciones. ?Qu¨¦ bien habr¨ªan quedado aquellos pol¨ªticos que, en vez de aprovechar el fallo del Cesid para criticar al Gobierno, hubieran hecho causa com¨²n con algo que debe estar muy por encima de los intereses partidistas!

Se?or ministro del Interior: ?por qu¨¦ no le pregunta al se?or Arzalluz, para que todos podamos entenderlo, cu¨¢l es la diferencia entre la independencia que exigen ETA y HB y la que quieren ¨¦l y el PNV? Ser¨ªa muy esclarecedor. Entre los ideales que llevo muy dentro, est¨¢ mi orgullo de pertenecer a una naci¨®n llamada Espa?a. Me siento enamorado de las culturas e idiosincrasias de todas sus regiones. Por eso amo al Pa¨ªs Vasco, a Catalu?a, a Andaluc¨ªa... Pero, ya est¨¢ bien, ese maldito problema no merece la vida de un solo espa?ol m¨¢s.

Sugiero que hagan un refer¨¦ndum en el Pa¨ªs Vasco para que ese pueblo decida en libertad si quiere ser independiente. Si el resultado es positivo, que r¨¢pidamente se trace una frontera. Si la mayor¨ªa quisiera seguir formando parte de Espa?a, a partir de ese momento, pienso que los enemigos del pueblo ser¨ªan todos aquellos partidos que no estuvieran de acuerdo con la decisi¨®n libre y democr¨¢ticamente refrendada. Se?ores pol¨ªticos, despu¨¦s de tantos a?os de pesadilla, expl¨ªquenme cu¨¢l es la soluci¨®n, si no est¨¢n dispuestos a aceptar la que yo propongo.-