Los Quince controlar¨¢n las huellas dactilares de los inmigrantes ilegales
Alemania fuerza un acuerdo pol¨ªtico en la Uni¨®n Europea
Europa es desde ayer un lugar m¨¢s ¨¢spero para quienes buscan en ¨¦l su El Dorado. Los ministros de Justicia e Interior de la Uni¨®n Europea (UE) alcanzaron ayer un acuerdo pol¨ªtico a partir del cual se establecer¨¢, antes de acabar este a?o, un sistema para recoger y contrastar las huellas dactilares de los inmigrantes ilegales en todo su territorio. Se les controlar¨¢, pero, peque?o detalle, no se sabe a¨²n a qui¨¦nes.
La naturaleza electoralista de esta decisi¨®n es di¨¢fana. Porque proviene de una Alemania en per¨ªodo preelectoral, donde la opini¨®n p¨²blica est¨¢ muy sensibilizada contra el flujo de inmigrantes del Este, de los Balcanes, Turqu¨ªa o Irak. Bonn pidi¨® el pasado 19 de marzo, con el apoyo de Viena, aplicar este control a los inmigrantes ilegales que entran en la UE -por ejemplo a trav¨¦s de Italia- y posteriormente solicitan asilo en un Estado miembro distinto, por ejemplo Alemania.Y tambi¨¦n est¨¢ clara la tonalidad electoralista porque se ha empezado la casa por el tejado: el acuerdo indica que se aplicar¨¢ el control de huellas a los inmigrantes ilegales, pero no se ha definido esa condici¨®n, queda pendiente para los pr¨®ximos meses. Eso s¨ª, se ha acordado solicitar la interpretaci¨®n del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeras, con sede en Luxemburgo.
En realidad, el control y contraste de huellas dactilares est¨¢ previsto ya para los peticionarios de asilo procedentes de terceros pa¨ªses, seg¨²n lo acordado en el Convenio Eurodac que desarrolla el Convenio de Dubl¨ªn de 1990, vigente desde el 1 de septiembre del a?o pasado.
El problema que se planteaba para tramitar las demandas de asilo era que la mayor¨ªa de los solicitantes se presentaban en territorio comunitario sin documentaci¨®n. Por eso se elabor¨® el convenio Eurodac, que permite identificar a los demandantes mediante sus impresiones dactilares. Las Administraciones nacionales toman las huellas y las remiten a un archivo central.
As¨ª se puede verificar que el peticionario plantea su demanda por primera vez y no la ha presentado anteriormente en otro de los pa¨ªses de la UE. Y se impide que un Estado traslade a otro al peticionario, como una peonza, sin que ning¨²n Gobierno se haga cargo de tramitar su demanda. Es decir, se evitan posibles abusos cometidos tanto por los peticionarios como por los Gobiernos de la UE.
Pues bien, lo que ahora se ha pactado es extender la aplicaci¨®n de ese convenio y de sus mecanismos tambi¨¦n a los inmigrantes ilegales. Un estudio favorable ha facilitado la decisi¨®n. Pero quedan muchos cabos sueltos. Entre ellos, el de qui¨¦n ser¨¢ responsable del archivo central. El Parlamento Europeo opin¨® que deber¨ªa ser la Comisi¨®n. Francia se ha venido oponiendo a ello, arguyendo que la informaci¨®n a incluir en esa base de datos es de car¨¢cter nacional. Pero la mayor¨ªa de sus socios le ha respondido que el Tratado de Amsterdam -a¨²n no vigente- ha comunitarizado las pol¨ªticas de asilo e inmigraci¨®n.
Lo que s¨ª se ha pactado es la f¨®rmula jur¨ªdica por la que se ampliar¨¢ el Convenio Eurodac a los inmigrantes ilegales. Alemania, Austria y los Pa¨ªses Bajos pretend¨ªan incluir esa enmienda en el texto del Convenio actual. Otros, inclu¨ªda Espa?a, prefer¨ªan dejar intocado el Convenio Eurodac y a?adirle un protocolo espec¨ªfico para los inmigrantes. De esta manera se distinguir¨¢n mejor los dos colectivos afectados. Esta ¨²ltima es la soluci¨®n adoptada ayer.
Con acuerdos como el de ayer, los Quince acreditan bastantes avances en los aspectos m¨¢s restrictivos de los ¨¢mbitos de Justicia e Interior. No se han dado tanta prisa en desarrollar los elementos relativos a la ciudadan¨ªa y los aspectos positivos de la libre circulaci¨®n de personas. Pero la presidencia austriaca planea dar un impulso a ¨¦stos en octubre.
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