La Marvel
Los comic-book surgen como la fusi¨®n de las tiras de prensa con las novelas pulp de ficci¨®n, g¨¦neros r¨¢pidos que no permiten ni la correcci¨®n ni la sofisticaci¨®n estil¨ªstica. La fusi¨®n se produjo el 7 de enero de 1929: Tarz¨¢n fue convertido en c¨®mic por el dibujante Hal Foster, y Dick Calkins hizo lo propio con Buck Rogers, un personaje de las novelas pulp. De los pulp surge el editor Martin Goodman, el creador de la Marvel. Su primer superh¨¦roe, Namor, aparece en el 39. Namor, mitad humano, mitad anfibio, con aspecto de elfo, es un ser que posee virtudes y debilidades humanas. Luego vendr¨ªa la antorcha humana. Si Namor representaba el caos, la antorcha humana, nacida de un experimento cient¨ªfico, era el descontrol.Estados Unidos, naci¨®n construida sobre la emigraci¨®n y la ¨¦tica del trabajo, al mismo tiempo, ten¨ªa una asombrosa capacidad de adorar lo grotesco y lo fant¨¢stico, acaso para buscar un revulsivo a una sociedad donde el dinero marcaba lo cotidiano. En el 39, con la resaca de la gran depresi¨®n, la Marvel alcanza un r¨¢pido ¨¦xito. Es una ¨¦poca donde proliferan personajes inocentes que est¨¢n abocados a la destrucci¨®n, como King Kong. La gran depresi¨®n dio lugar a una d¨¦cada de estallidos irracionales, de una c¨®lera que deb¨ªa ser representada en la cultura, acrecentada en la segunda gran guerra. Jack Kirby, un dibujante que proviene de la animaci¨®n, ve la oportunidad para inventar el gran h¨¦roe americano: el Capit¨¢n Am¨¦rica. En la portada del primer n¨²mero aparece golpeando a Hitler. La Marvel ya ten¨ªa a un villano que le hab¨ªa proporcionado la historia, as¨ª que cre¨® al antagonista. Mediada la gran guerra, los personajes se deshumanizan, aparcando lo personal y tendiendo a temas universales. Era l¨®gico, los lectores viv¨ªan en la propia carne problemas relacionados con lo ¨ªntimo, la dureza de la desaparici¨®n en combate de alg¨²n miembro de la familia. La Marvel tiende al puro entretenimiento. Es cuando contrata a un chico de 16 a?os, familiar de Goodman, Stan Lee, que con el paso de los a?os se ha convertido en el m¨¢s legendario editor de c¨®mics que existe. Entre el 50 y el 61 la compa?¨ªa entra en decadencia, acusada de fomentar la violencia entre la juventud. Pero en el a?o 61 renace humanizando la figura del superh¨¦roe, con personajes que se sienten atormentados por sus poderes, como Hulk o los Cuatro Fant¨¢sticos. A partir de los setenta llega la expansi¨®n. Durante aquella d¨¦cada se crea la Patrulla X.
De los t¨ªtulos que hoy publica la Marvel resalta la Patrulla X, un grupo de superh¨¦roes que ha padecido una transformaci¨®n asombrosa. Sus personajes respiran y viven como mortales. A estos personajes les condiciona contar con un gen en la sangre, el gen X, que les proporciona poderes extraordinarios. Sus miembros cambian de facci¨®n, transitan entre la maldad y la bondad, acometen grandes empresas dudando sobre lo que hacen, no sobre c¨®mo lo hacen. Representan el esp¨ªritu del fin del milenio, que parece darse cuenta de las atrocidades cometidas, pero que tambi¨¦n es incapaz de aportar nuevas ideas a la realidad. La Marvel se coloca a mitad de camino entre el pulp y la novela de anticipaci¨®n, pues sus cuidados di¨¢logos diseccionan un mundo que ha perdido capacidad de liderazgo, amenazado por la xenofobia, donde los lobbies econ¨®micos ponen en tela de juicio el poder emanado del pueblo. El pen¨²ltimo cap¨ªtulo se resume en la pugna que mantienen Microsoft con el Gobierno de Estados Unidos. Los miembros de la Patrulla X, en los ¨²ltimos tiempos, han pasado de ser h¨¦roes a ser villanos perseguidos por el sistema y, sobre todo, por los propios ciudadanos. Si Estados Unidos nace de la diferencia, aqu¨¦lla transformada en raza gira peligrosamente hacia posturas ultrarradicales. En el comic-bock de la Marvel, los ciudadanos est¨¢n siendo envenenados por unos medios de comunicaci¨®n usados como focos de odio. La Marvel avisa sobre los peligros de un nuevo propagandismo, ultraconservador y xen¨®fobo, no muy distante del vivido en Alemania en los a?os treinta. La diferencia radica en que Am¨¦rica es la gran potencia; cualquier desliz ideol¨®gico tiene un efecto multiplicador.
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