"Secuestrado o no, iba solo"

Lo dijo el taxista que lo llev¨® desde el centro de Linares hasta la estaci¨®n del ferrocarril, anticip¨¢ndose a cualquier an¨¢lisis psiqui¨¢trico: "Yo no s¨¦ si estaba secuestrado o no, lo que s¨ª le puedo decir es que iba solo". Y as¨ª sigue Bartolom¨¦ Rubia. Solo y secuestrado por su propia f¨¢bula. La Guardia Civil de Ja¨¦n va desmontando poco a poco, una a una, las fabulaciones de Bartol¨ªn sobre su propio secuestro, pero ¨¦l sigue sin bajarse del burro en el que se mont¨® la ma?ana del jueves 28 de mayo.Dice que los terroristas lo llevaron desde La Carolina hasta Linares en su propio coche, y que luego uno de ellos lo acompa?¨® en el taxi hasta la estaci¨®n. El otro, seg¨²n la versi¨®n del concejal, se mont¨® en un veh¨ªculo gris, un Renault-19 seg¨²n cree recordar, y circul¨® por delante de ellos durante todo el trayecto, provocando incluso que el taxista frenara bruscamente m¨¢s de una vez. Pero Alonso Valero, que as¨ª se llama el primer taxista de la historia que llev¨® a un secuestrado de ETA sin enterarse, dice que no. Que Bartol¨ªn -al que ha reconocido sin sombra de duda- lo par¨® en el paseo de Linarejos, que iba m¨¢s solo que la una, que hablaron de lo malo que estaba el firme, que luego le pag¨® la carrera -mil pesetas justas- y que al final se despidi¨® de ¨¦l con la f¨®rmula tradicional: "Con Dios". No observ¨® en el joven concejal el presumible nerviosismo de los secuestrados tan recientes.

La versi¨®n de Bartol¨ªn sobre su aventura -lo ha sabido este peri¨®dico en fuentes de la investigaci¨®n- se enriquece cada d¨ªa con nuevos datos, va siendo m¨¢s prolija en matices. Desde su primera declaraci¨®n ante la juez de Ir¨²n -cuya copia conserva como oro en pa?o- el concejal repite la lecci¨®n bien aprendida, los datos fundamentales de su odisea, y va incorporando otros que surgen precisamente de los interrogatorios policiales. "?Y la pistola, c¨®mo era la pistola?", le preguntaron los investigadores hace 48 horas por primera vez. Bartolom¨¦ duda -negra, plateada quiz¨¢...-, pero luego incorpora el nuevo dato a su f¨¢bula.

No se da por vencido. Ni siente temor alguno (otro dato extra?o, seg¨²n los investigadores, es que no haya solicitado escolta). Asegura que tiene sus asesores -"dos abogados del partido"- y que seguir¨¢ sin dar su brazo a torcer. La juez puede ordenar hoy el careo del concejal con el taxista y la investigaci¨®n de su tel¨¦fono m¨®vil.

Entretanto, Bartolom¨¦ se ha acordado de los due?os del bar de Ir¨²n que lo recogieron tras su supuesto secuestro y lo llevaron hasta la comisar¨ªa: "Se portaron muy bien conmigo, hay que mandarles dos jamones".