Una juez implica en una intoxicaci¨®n con tres muertos a Gas Natural

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Coslada ha implicado a Gas Natural en la muerte de un padre y dos hijos el 24 de enero de 1996 por una intoxicaci¨®n de mon¨®xido de carbono. La investigaci¨®n judicial sostiene que los inspectores que actuaron en representaci¨®n de esta empresa, as¨ª como los que anteriormente giraron visita, no detectaron las "graves deficiencias" de la instalaci¨®n que caus¨® el tr¨¢gico suceso, pese a lo que le dieron el visto bueno. El juez considera que de estos hechos se deriva un supuesto delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte.

La reconstrucci¨®n judicial pone al descubierto la asombrosa cadena de desprop¨®sitos que llevaron a la tumba al mec¨¢nico Sergio Pereira Fern¨¢ndez y sus hijos Javier, de 14 a?os, e Isabel, de 13. Una serie de negligencias que permitieron que una instalaci¨®n deficiente superase todos los controles y que la noche del 24 de enero de 1996 quedase lista para matar.As¨ª, los informes aportados al juzgado muestran que el conducto de evacuaci¨®n de humos estaba mal construido, el deflactor incumpl¨ªa los requisitos t¨¦cnicos e incluso la rejilla de ventilaci¨®n de la cocina estaba tapada con un llamativo mueble. En estas condiciones s¨®lo hizo falta que concurriese un alto consumo de gas (esa noche hac¨ªa fr¨ªo) y un poco de viento para que el humo se acumulase y la llama del calentador empezase a liberar el mon¨®xido.

Horas antes de la tragedia, uno de los cuatro hijos del matrimonio empez¨® a sentirse mal. Era la primera se?al de gas. Pero los m¨¦dicos le diagnosticaron un ataque epil¨¦ptico y le enviaron al hospital de La Princesa. All¨ª permaneci¨® toda la noche, lo que libr¨® a ¨¦l y a su madre, quien le fue a visitar, de morir en el piso de la avenida de Madrid.

Para los que permanecieron en la vivienda la suerte fue bien distinta. Sergio Pereira y los tres hijos que se hab¨ªan quedado con ¨¦l se sintieron repentinamente cansados y se tumbaron: el padre, en el sof¨¢ grande; Isabel en el peque?o y Javier, en la cama. En ese momento son¨® el tel¨¦fono. Era la madre para informar que el hijo hospitalizado se encontraba bien. Pero su padre apenas pudo coger el aparato, se le ca¨ªa de las manos. La muerte dulce ya hab¨ªa hecho acto de presencia.

S¨®lo la hija mayor, Mar¨ªa, a la saz¨®n de 17 a?os, manten¨ªa un h¨¢lito de consciencia. Medio dormida, se dirigi¨® al aseo para mojarse la cara. Pero instantes despu¨¦s, cuando intent¨® despertar a su hermano peque?o, se desmay¨®. El azar quiso que cayese junto a una puerta de salida. El aire de la rendija la salv¨®. A la ma?ana siguiente un familiar abri¨® la puerta y descubri¨® la tragedia. Tres muertos y una chica agonizante: desde entonces ni puede enderezarse y ni andar correctamente.

Fallos en cadena

Desde el principio del caso, los supervivientes de la familia, representados por el abogado Antonio B¨¢denas, han insistido en una pregunta: ?C¨®mo es posible que una instalaci¨®n que hab¨ªa pasado todas las inspecciones fallase de ese modo? Parte de la respuesta la ofrece el juez en su auto de transformaci¨®n de las diligencias en procedimiento abreviado.El escrito bucea en los or¨ªgenes mismos del edificio y se?ala, en primer lugar, que el autor del proyecto de construcci¨®n del inmueble y el director de la obra suscribieron en julio de 1991 un certificado que se?alaba que el edificio ten¨ªa instalaci¨®n el¨¦ctrica, pero no de gas.

El segundo cap¨ªtulo de la trama corresponde a la ejecuci¨®n de la obra de la calefacci¨®n. Esta recay¨® en Termiagas. Como instaladores autorizados de esta firma actuaron Mar¨ªa del Carmen Albas¨¢n y Jos¨¦ Luis Yuguero. Ambos, seg¨²n la juez, "no verificaron el estado de la instalaci¨®n, en concreto el estado del conducto de evacuaci¨®n de gases y el sistema de ventilaci¨®n". Pero la obra, sin embargo, sigui¨® adelante y fue supervisada por la entidad de Inspecci¨®n y Garant¨ªa de Calidad.

Lleg¨® entonces el turno a Gas Natural. En representaci¨®n de esta empresa actuaron tres inspectores de las firmas subcontratadas al efecto: Servicios Gasistas, Eurocontrol y Gas Energ¨ªa Ib¨¦rica. Ninguna advirti¨® fallo alguno. El inspector de Servicios Gasistas legitim¨® el 31 de marzo de 1992 el suministro de gas "pese a las graves deficiencias".

El agente de Eurocontrol autoriz¨® el alta en el suministro, previa inspecci¨®n de la finca, y el 24 de septiembre de 1993 el enviado de Gas Energ¨ªa Ib¨¦rica efectu¨® una nueva inspecci¨®n y firm¨® el visto bueno de la instalaci¨®n. Tras enumerar esta telara?a de revisiones, la juez se muestra contundente y afirma que "los dos ¨²ltimos agentes, al servicio de Gas Natural, tendr¨ªan que haber detectado las deficiencias habidas". La juez se?ala que de estos hechos pueden derivarse los delitos de imprudencia temeraria con resultado de muerte, lesiones, as¨ª como el de falsedad en documento oficial.

Un portavoz de Gas Natural se?al¨® que la responsabilidad de su empresa en las inspecciones se limita a las partes vistas y que, en este caso, los supuestos defectos radicaban en zonas no visibles y , por lo tanto, fuera de su campo de acci¨®n. "Preferimos esperar a que se celebre el juicio y se pronuncien los tribunales", a?adi¨® este portavoz.