Almunia propone a Anguita hacer pactos electorales para evitar que gobierne la derecha

El PSOE est¨¢ dispuesto a aceptar la quinta propuesta que en los ¨²ltimos a?os le ha formulado Izquierda Unida (IU) para llevar adelante pol¨ªticas comunes. El coordinador general de IU, Julio Anguita, recibi¨® ayer una carta de la ejecutiva del PSOE, firmada por el secretario general, Joaqu¨ªn Almunia, en la que expresa su voluntad de llegar a acuerdos poselectorales tras los comicios municipales y auton¨®micos de junio de 1999 que impidan el gobierno de la derecha. Esta llamada al pacto corre paralela al di¨¢logo abierto con Nueva Izquierda (NI) para esas mismas elecciones.

El visto bueno para negociar con Anguita lo dio ayer la comisi¨®n permanente del PSOE una vez que el secretario general, Joaqu¨ªn Almunia, y el candidato a la presidencia del Gobierno, Jos¨¦ Borrell, se hubieran reunido y pactado los t¨¦rminos de la respuesta a Anguita. El aspecto m¨¢s relevante de la carta que ayer recibi¨® Anguita tiene que ver con la invitaci¨®n al pacto que el PSOE hace a IU, despu¨¦s de las elecciones municipales y auton¨®micas que se celebrar¨¢n exactamente dentro de un a?o. El PSOE propone que los dos partidos den su apoyo para gobernar a la lista de izquierda m¨¢s votada con el objetivo de "impedir que la derecha gobierne como consecuencia de la divisi¨®n de las fuerzas progresistas", explic¨® Almunia.De esta manera se asistir¨ªa a la reedici¨®n de los pactos municipales y auton¨®micos de 1979, suscritos entre el PSOE y el PCE, que poblaron toda Espa?a de gobiernos de izquierda. Esta situaci¨®n pol¨ªtica fue atacada por la derecha de entonces y por la extinta UCD como una recuperaci¨®n del Frente Popular que existi¨® en la Rep¨²blica.

Mientras tanto, las conversaciones con NI no se han interrumpido. A diferencia de lo que puede ocurrir con IU, en cuanto a que se trata de negociar despu¨¦s de las elecciones, con el partido que lidera Diego L¨®pez Garrido se habla de cuestiones preelectorales. Despu¨¦s del revuelo creado en el PSOE por el pacto de Madrid que llevar¨¢ a Cristina Almeida, presidenta de NI, a la cabecera de la Comunidad de Madrid, es improbable que se pueda hablar de cabezas de lista de ese partido pero s¨ª de la inclusi¨®n de militantes de NI en las candidaturas socialistas. Canarias y Castilla-La Mancha son comunidades en los que las conversaciones pueden dar fruto muy pronto. Adem¨¢s de inclusi¨®n en las listas, asuntos que no tendr¨¢n que ser tratados por la ejecutiva federal, sino por las provinciales y regionales, equipos de uno y otro partido est¨¢n trabajando en un documento sobre pol¨ªtica auton¨®mica y municipal que pronto ver¨¢ la luz.

El PSOE quiere exponer con claridad que sus relaciones no se inscriben exclusivamente con un grupo para que nadie se llame a enga?o. En la carta que ayer Almunia escribi¨® a Anguita se establece un m¨¦todo de trabajo que empezar¨ªa con una entrevista y, a tenor de sus resultados, la puesta en marcha de grupos sectoriales. La lucha por la semana laboral de 35 horas y la oposici¨®n de ambas fuerzas pol¨ªticas a la reforma del IRPF que contempla el Gobierno son campos de posible entendimiento. El PSOE resalta las cuestiones que les separan de IU, sobre todo en pol¨ªtica exterior, pero no volver¨¢n a insistir en las diferencias sobre la Europa del euro.

En la reuni¨®n de la permanente se habl¨® mucho del Gobierno. A estas alturas, el jefe del Ejecutivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ya sabe que no habr¨¢ entrevista con Almunia si antes no hay una agenda clara de los temas a tratar y si en el PSOE no se recibe una respuesta a documentos que envi¨® a La Moncloa hace tres meses.

En el orden interno, el candidato a la presidencia del Gobierno, Jos¨¦ Borrell, llev¨® a la permanente el presupuesto que ha elaborado para dotar de medios materiales a la llamada Oficina del Candidato. El presupuesto anual de gastos ser¨¢ de 50 millones de pesetas. Asistentes a la reuni¨®n indican que Borrell quiso detallar los pormenores del presupuesto, pero que transcurridos dos minutos sus compa?eros le dijeron que todo estaba bien.