El llanto de Gandhi

?Llegamos a pensar que el final de la guerra fr¨ªa supondr¨ªa desterrar al museo de los horrores de la historia el peligro de una guerra nuclear? Nos equivocamos. El ministro paquistan¨ª de Asuntos Exteriores, tras declarar a su pa¨ªs potencia nuclear, afirm¨® el pasado viernes estar dispuesto a responder ?con creces y con efectos devastadores? a cualquier ataque por parte de India. Benazir Bhutto, dama de porte, que fue primera ministra, escrib¨ªa el 16 de mayo que ?la respuesta que se necesita es un ataque militar preventivo para neutralizar la capacidad nuclear hind¨²?.No hay que olvidar, empero, que la cadena de las provocaciones -materiales y verbales- la inici¨® India el 11 de mayo al hacer explotar varios artefactos. ?Qu¨¦ les parece, por cierto, esta bomba oral del primer ministro indio Vajpayes a la revista India Today: ?No dudaremos en usar la bomba en defensa propia?. ?Acaso no se empiezan las guerras invocando la ?leg¨ªtima defensa?? ?Qui¨¦n se atrever¨ªa a comenzar una declarando que ha decidido agredir al otro? ?Les pas¨® desapercibida la manifestaci¨®n del ministro del Interior (otro de los fan¨¢ticos del Gobierno del partido Bharatiya Janata) una semana despu¨¦s de las pruebas indias y antes de que respondiera Pakist¨¢n? Se la brindo: ?Nuestros ensayos nucleares han creado una fase cualitativa nueva en las relaciones indo-paquistan¨ªes. Muestran que la India est¨¢ decidida a tratar firmemente y con dureza los pron¨®sticos y actividades hostiles de Pakist¨¢n en Cachemira?. ?C¨®mo reaccionar¨ªan ustedes si fuesen paquistan¨ªes? As¨ª: ?Pakist¨¢n debe hacerse respetar, aunque el precio sea elevado?. O bien: ?No debemos temer a las superpotencias. La ¨²nica superpotencia es Al¨¢? (y Pakist¨¢n es su profeta, podr¨ªa a?adirse). Son opiniones de la calle paquistan¨ª exigiendo a sus autoridades una respuesta. Como esta otra: ?No votaremos a Sharif si no lleva a cabo una prueba nuclear?.

Y claro, dado que Pakist¨¢n -aunque s¨®lo desde hace diez a?os- es una democracia, si bien imperfecta, Nawaz Sharif, el primer ministro, ha probado lo nuclear. ?Le seguir¨¢ gustando en el futuro? Los estadounidenses dicen que tom¨® la decisi¨®n un tanto angustiado, presionado por casi todos sus 140 millones de conciudadanos. Angustiado, pero lo hizo. Quienes no parecen mostrar la m¨¢s m¨ªnima angustia son los guerrilleros integristas que quieren liberar Cachemira (mayoritariamente musulmana) del yugo hind¨². Presten atenci¨®n a estas (?ir¨®nicas?) declaraciones de un combatiente en el lado paquistan¨ª de la frontera el d¨ªa siguiente de las detonaciones ordenadas por Sharif: ?A partir de ahora vamos a disfrutar de la guerra porque los hind¨²es son fundamentalistas y nosotros tambi¨¦n?. A ¨¦l no se le helaba la sonrisa, ?y a ustedes? Por cierto, ?saben que el beat¨ªfico Dalai Lama tibetano -que vive y goza de residencia y protecci¨®n hind¨²es- ha declarado que los experimentos indios son una buena cosa? ?Querr¨¢ volver mediante esa v¨ªa a su pa¨ªs, ocupado por China?

Hay en la sociedad paquistan¨ª un significativo componente integrista, pero no est¨¢ en el Gobierno. Al contrario que en India. El Bharatiya Janata (Partido del Pueblo de India, BJP) -que en las elecciones de hace tres meses obtuvo s¨®lo el 26% de los 345 millones de votos en liza- dirige el Gobierno y aprieta el gatillo nuclear. Es un partido fundamentalista, brazo pol¨ªtico del movimiento racista Asociaci¨®n de Voluntarios Nacionales (RSS), creado en los a?os veinte y cuyo l¨ªder Madhar Gowalkar proclam¨®: ?Aquellos que no sean hind¨²es y vivan en India tienen que aprender a reverenciar la religi¨®n hind¨². Podr¨¢n permanecer en el pa¨ªs ¨²nicamente subordinados a la naci¨®n hind¨², sin reclamar nada, sin merecer nada?.

El lema electoral del BJP fue: ?Una naci¨®n, un pueblo, una cultura?. ?Se acuerdan del Ein Volk, ein Reich, ein F¨¹hrer hitleriano? Gandhi, el mahatma -que representa la victoria del esp¨ªritu sobre la fuerza bruta y lo material, que so?¨® con una India que acomodara un sinf¨ªn de culturas y religiones y que fue asesinado por un extremista ligado al RSS- llorar¨ªa. Prestemos atenci¨®n a las lecciones de la historia.