El Ayuntamiento de Lisboa entorpece un espect¨¢culo de Comediants

A pesar de los obst¨¢culos del Ayuntamiento socialista de Lisboa, La nave mediterr¨¢nea, del grupo catal¨¢n Comediants, inaugur¨® las fiestas de la capital con una simb¨®lica traves¨ªa por la plaza del Comercio, lugar emblem¨¢tico del coraz¨®n de Lisboa. Por una de esas extra?as paradojas a la portuguesa, el Ayuntamiento de la ciudad, que pod¨ªa haber desestimado el espect¨¢culo hac¨ªa meses, lo program¨®, pero plante¨® todo tipo de trabas hasta el ¨²ltimo minuto. El motivo: estaba organizado por el pabell¨®n espa?ol de la Expo.

Las cr¨ªticas al comisariado espa?ol en la Expo 98 han desaparecido pr¨¢cticamente de los medios de comunicaci¨®n, pero sus afrentas no han sido olvidadas. Ni mucho menos. El desliz del comisario espa?ol por el grabado de Felipe II desembarcando en Lisboa (regalado durante la presentaci¨®n de su programa en Madrid) y la invasi¨®n cultural espa?ola durante la muestra no han desaparecido del imaginario luso. Todo lo contrario. Lo que ocurre ahora es que la batalla se dirime en las trastiendas.La gerente de Comediants, Paca Sala, no daba cr¨¦dito a lo ocurrido. ?El proyecto fue presentado hace seis meses y es incomprensible que nos hayan puesto tantas trabas hasta el ¨²ltimo minuto. Nos han insinuado que no estaban muy ilusionados con que el pabell¨®n de Espa?a organizara esta fiesta en su plaza?. Los obst¨¢culos comenzaron por instalar en el Terreiro do Pa?o un escenario que no estaba previsto, lo que oblig¨® a rehacer todo el montaje inicial. ?A una hora del espect¨¢culo?, a?ade Sala, ?no hab¨ªan cortado el tr¨¢fico en la plaza como se hab¨ªa acordado; tampoco ten¨ªamos el permiso de los bomberos cuando el espect¨¢culo est¨¢ repleto de fuegos artificales y acaba con una hoguera?. El colmo fue la sardinada, una tradici¨®n en la capital. ?Las pescadoras de Alfama?, explica Sala, ?nos garatizaron que bajar¨ªan a la plaza para vender sardinas como final de fiesta. Pero los del Ayuntamiento nos dijeron que no sab¨ªan si autorizarlo, porque oler¨ªa mal en un lugar emblem¨¢tico, donde est¨¢n muchos ministerios?.

Finalmente, los representantes del Ayuntamiento han querido cobrar al grupo catal¨¢n ?una cifra astron¨®mica? por el alquiler del escenario y de los equipos y luces. La gerente del grupo afirma: ?Ni tray¨¦ndolo a cuestas desde Barcelona nos saldr¨ªa tan caro?. Afortunadamente, el p¨²blico lisboeta ha sido m¨¢s generoso que sus mandatarios?. Cerca de 4.000 personas siguieron, entusiasmadas, La nave mediterr¨¢nea .