Un barco sin piloto har¨¢ escala en Canarias en su vuelta al mundo

Un velero fantasma, no tripulado, se prepara para iniciar la semana pr¨®xima un viaje ¨²nico alrededor del mundo, con escala en las islas Canarias. La ruta prevista es, por s¨ª sola, suficientemente osada. Sin embargo, la novedad es que su tripulaci¨®n permanecer¨¢ en tierra. El Relationship ha sido dise?ado por ocho profesores y estar¨¢ gobernado por un ordenador que izar¨¢ y arriar¨¢ velas, manejar¨¢ el tim¨®n y trazar¨¢ su trayectoria. Desde un centro de control en Alemania se vigilar¨¢ su ruta con c¨¢maras de v¨ªdeo y sat¨¦lite, y s¨®lo intervendr¨¢ en caso de emergencia.

Cuando los ingenieros inform¨¢ticos empiezan a inmiscuirse en las cosas del mar pueden olvidar detalles importantes; por ejemplo, los marineros.Un disco duro ocupa el lugar del cuaderno de bit¨¢cora, el tim¨®n deja paso al control remoto y un ordenador se convierte en el capit¨¢n. Los motines y mareos dejan de ser un problema. El Relationship, un trimar¨¢n blanco de 11 metros, zarpar¨¢ sin piloto, aut¨®nomo y gobernado de forma autom¨¢tica.

Este moderno buque fantasma, dise?ado el a?o pasado por ocho profesores de la Academia Furtwangen en Alemania, no necesita marineros, ni siquiera timonel.

Los cient¨ªficos, con la ayuda de 160 estudiantes y m¨¢s de una docena de patrocinadores, han construido un velero que va a navegar por los oc¨¦anos de todo el mundo completamente solo. En el buque, de triple casco, se han instalado 300 kilos de material electr¨®nico, incluyendo tres ordenadores y tres c¨¢maras de v¨ªdeo.

En la proa hay un radar; en la popa, dos receptores con cubiertas de pl¨¢stico para el sistema de posici¨®n global (GPS) y el sat¨¦lite de comunicaciones Inmarsat. Las islas Canarias, Ciudad del Cabo, el oc¨¦ano ?ndico, Australia..., la ruta prevista recorrer¨¢ m¨¢s de 50.000 kil¨®metros en 15 meses.

En el coraz¨®n del buque robot se encuentra un ordenador en el que se ha programado la ruta. El cerebro electr¨®nico est¨¢ protegido en una caja de aluminio impermeable, y a ¨¦l llegan desde el exterior los datos sobre el viento y el tiempo. Un dispositivo colocado en la proa mide la velocidad del viento; otro en la proa controla la velocidad; los sensores situados en el m¨¢stil informan sobre las presiones que sufren los materiales del barco. Con esos datos, el ordenador decide c¨®mo gobernar la nave. En una tormenta arriza la vela, gira hidr¨¢ulicamente el m¨¢stil y gobierna el tim¨®n de forma autom¨¢tica.

Robot flotante

"Hemos creado un sistema aut¨®nomo", afirma el director t¨¦cnico del proyecto, Reiner Schmid. "Nuestro barco puede virar e izar velas por s¨ª solo". Por ahora, el robot flotante se encuentra en un astillero de Wilhelmshaven. Un grupo de estudiantes de inform¨¢tica aplica una capa protectora de epoxy a la madera de cedro del barco. Un motor diesel (con un dep¨®sito de 400 litros) har¨¢ que un generador el¨¦ctrico alimente los aparatos electr¨®nicos de a bordo, como el sonar, que medir¨¢ constantemente la profundidad del oc¨¦ano, y el sistema hidr¨¢ulico.El 13 de junio, el buque zarpa hacia Lisboa para formar parte provisionalmente del pabell¨®n alem¨¢n en la Exposici¨®n Mundial. De all¨ª saldr¨¢ hacia las Canarias.

La idea del ciberarca surgi¨® al a?o pasado cuando un grupo de mercadotecnia en la Academia Furtwangen buscaba un "desaf¨ªo" que permitiera realzar la imagen de la instituci¨®n. "Aprender exige ver", explica Schmid. "Hace tiempo que una educaci¨®n universitaria tiene que basarse en algo m¨¢s que simples clases abarrotadas".