Los magistrados leen las cuentas

"Sufre cualquier agravio, antes que venir aqu¨ª"Charles Dickens, Casa Desolada

El juicio oral se va pareciendo, con cierta dosis de imaginaci¨®n, a las vistas que se celebran en la High Court of Justice, en el Strand londinense, donde los carritos de documentos y affidavit o declaraciones juradas van y vienen. La Audiencia Nacional no es la majestuosa, aunque helada, corte brit¨¢nica. Aqu¨ª magistrados y letrados lleva toga, pero no lucen en sus cabezas los pelotes de cabra o de caballo, que, como escribi¨® Dickens, les protegen contra verdaderos muros de palabras. Tampoco hay carritos, pero edimiles de papeles est¨¢n a un costado, entre los tres magistrados y el secretario. Los magistrados miran durante la sesi¨®n algunos documentos, memorias, notas de auditor¨ªa y cuentas consolidadas.

No todas las cuentas de Banesto son consideradas por la acusaci¨®n como presuntos delitos de falsedad contable. Los balances individuales de Banesto en 1992 contienen una nota de los auditores donde se hace referencia a algunos detalles del plan de saneamiento pactado entre Mario Conde y el gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, en noviembre de 1992. Fue entonces cuando Conde declar¨® que su relaci¨®n con Rojo era excelente, la mejor de todos los tiempos. El gobernador autoriz¨® un plan de saneamiento de 107.000 millones. Y, con mayor o menor detalle, est¨¢ en las cuentas.

Que estuviera la referencia no fue voluntad independiente de Banesto. La circular 4/91 del banco emisor establece que ¨¦ste autorizar¨¢ aquellos casos en los que, con car¨¢cter excepcional, no sea procedente la aplicaci¨®n de alguna norma de dicha circular "o cuando ello resulte preciso, de acuerdo con el plan de saneamiento aprobado para aqu¨¦lla". Y, atenci¨®n: "En tales casos, la entidad deber¨¢ hacer p¨²blica esta circunstancia en su memoria".

Se explicit¨®, m¨¢s o menos, el plan de saneamiento, que reflej¨® datos inspeccionados al 30 de junio de 1992. Pero hete aqu¨ª que la nueva inspecci¨®n en las cuentas consolidadas ( primavera-verano de 1993) descubri¨® m¨¢s irregularidades.

Se le hizo saber a Conde el 9 de septiembre de 1993. Hab¨ªa que restar de los resultados consolidados y de los recursos propios, registrados a 31 de diciembre de 1992, 44.413 millones y 71.508 millones, respectivamente.

Esto supon¨ªa que Banesto, en lugar de ganar (resultados consolidados) 18.357 millones, como declar¨® en 1992, hab¨ªa perdido 26.056 millones. Y esto, precisamente esto, se pudo saber en la inspecci¨®n sobre tesorer¨ªa y recursos propios iniciada en marzo de 1993.