"Mi misi¨®n es democratizar Per¨²"

ENVIADO ESPECIALLos analistas pol¨ªticos peruanos quedaron sin habla cuando el jueves pasado el presidente Alberto Fujimori le nombr¨® primer ministro en sustituci¨®n de Alberto Pandolfi. Nadie lo pod¨ªa creer. El abogado constitucionalista Javier Valle Riestra, defensor vehemente de los derechos humanos y cr¨ªtico del autoritarismo del r¨¦gimen de Fujimori aceptaba presidir el Consejo de Ministros. Fujimori lo explic¨® el lunes en Nueva York: ?El se?or Valle Riestra destaca particularmente en lo que se refiere a derechos humanos y conceptos de democracia, temas en los cuales se dice que el Gobierno no ha sido muy fuerte, que no los ha defendido como debe ser. Entonces, ?qui¨¦n mejor que el doctor Valle Riestra como ministro ante la ciudadan¨ªa y la comunidad internacional??.

Nacido en Lima hace 66 a?os, milit¨® en la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) y todav¨ªa hoy proclama su fidelidad al pensamiento del fundador V¨ªctor Ra¨²l Haya de la Torre, del que reivindica su ?vieja formaci¨®n de origen anarquista?. Heterodoxo, a veces insolente, dice abominar del poder: ?No me doy m¨¢s de tres meses para modificar las leyes antidemocr¨¢ticas?, adelanta.

Valle Riestra empieza pisando fuerte. Se ha atrevido a entrar en el terreno del intocable y todopoderoso Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), que dirige desde la sombra el enigm¨¢tico asesor Vladimiro Montesinos. ?Tenga o no tenga el cargo de jefe de Inteligencia, Montesinos debe comparecer ante comisiones investigadoras parlamentarias cada vez que sea convocado, y precisar cu¨¢les son sus atribuciones. Es evidente que una persona no puede tener una posici¨®n omnipoderosa dentro del aparato del Estado?. El lunes, primer d¨ªa en su nuevo cargo, Javier Valle Riestra recibi¨® a EL PA?S. El nuevo primer ministro llega hoy a Espa?a en visita privada.

Pregunta. ?Qu¨¦ le pidi¨® el presidente Fujimori cuando le propuso el puesto?

Respuesta. Con Fujimori hab¨ªa tenido poco contacto. Tuvimos algunas coincidencias sobre la toma de la embajada japonesa, que fue una haza?a tecnol¨®gica. El mi¨¦rcoles de la semana pasada me llama el edec¨¢n y me dice: ?El presidente de la Rep¨²blica quiere hablar con usted?. Cre¨ª que era broma. Fui a palacio y me dijo: ?Lo llamo para ofrecerle la presidencia del Consejo de Ministros sin cartera?. Le dije: ?No estoy preparado para esto psicol¨®gicamente y estoy apartado de la vida pol¨ªtica?. Usted tiene que colaborar, me dijo, porque es un momento dif¨ªcil, con el problema del Ecuador que conoce bien. Al d¨ªa siguiente, en palacio, un tercer personaje cuyo nombre no puedo revelar dijo: ?D¨¦jese usted de tonter¨ªas, yo le entrego este faj¨ªn y me hicieron claudicar?. Enseguida declar¨¦ que soy enemigo de toda reelecci¨®n, no s¨®lo la de Fujimori. En Am¨¦rica Latina hay que desmonarquizar el poder. Me llam¨® y le pregunt¨¦ si estaba molesto por mis declaraciones sobre la reelecci¨®n. ?Al contrario, le estoy agradecid¨ªsimo. Usted s¨ª tiene sentido pol¨ªtico. No quiero estar ocupado de esta tem¨¢tica de la reelecci¨®n?. All¨ª me di cuenta de que, m¨¢s all¨¢ de las cr¨ªticas que le he hecho, el hombre es un patriota. La maquinaria del poder le ha llevado a cometer una serie de errores que yo quiero rectificar ahora.

P. ?Fujimori le garantiza la libertad de palabra, tambi¨¦n la de actuaci¨®n?

R. Bueno...Es que tiene que ser as¨ª. Yo tengo aprecio por la democracia, pero tambi¨¦n lo tengo por mi persona. Voy a proponer varias cuestiones: formar una comisi¨®n de notables en materia de Derecho constitucional formada por gente de izquierda y de derecha para un anteproyecto de Constituci¨®n y someterlo a refer¨¦ndum, modificando los errores, vac¨ªos e incongruencias del texto actual.

P. ?Es consciente de que entra a formar parte de un r¨¦gimen que, para muchos, es profundamente antidemocr¨¢tico?

R. Mi misi¨®n es democratizarlo. Vamos a ver si puedo hacerlo solo.

P. ?Con qu¨¦ apoyos va a contar para ello, si tanto en el Gobierno como en el Congreso goza de pocas simpat¨ªas?

R. En el Congreso sobre todo, porque la oposici¨®n est¨¢ en contra de m¨ª y la mayor¨ªa gubernamental cree que soy un advenedizo que ha criticado este cargo. Creo que puedo ganarme el apoyo popular si reparamos los errores en materia de derechos humanos, si sacamos muchos de los casos que han llevado a Per¨² a dict¨¢menes desfavorables de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, si logramos modificar la leyes que crean poderes paralelos, si logramos evitar las interferencias al poder judicial, si quitamos de la jurisdicci¨®n militar asuntos propios de la Justicia com¨²n.

P. ?La idea de su nombramiento fue del asesor presidencial Vladimiro Montesinos?

R. No. ?l no ha hablado conmingo del tema. El nombramiento tiene que haber partido del presidente.