Muere el cardenal Casaroli, art¨ªfice del "deshielo" con el bloque comunista
El cardenal Agostino Casaroli, el hombre que dirigi¨® el deshielo de la pol¨ªtica del Estado vaticano con los pa¨ªses del antiguo tel¨®n de acero, muri¨® en la madrugada del martes en un hospital de Roma a los 83 a?os de edad. Casaroli, un refinado diplom¨¢tico que asumi¨® el primer cargo de relevancia en el Vaticano en 1961 por decisi¨®n del papa Juan XXIII y fue colaborador de Pablo VI, lleg¨® con Juan Pablo II a la Secretar¨ªa de Estado vaticana en 1979, cargo que ocup¨® hasta su jubilaci¨®n, en el a?o 1991.
El Papa rindi¨® homenaje ayer a Casaroli, ?conocedor de los asuntos humanos y de los acontecimientos de la historia?, en un telegrama dirigido al decano del Colegio Cardenalicio, Bernardin Gantin. Problemas circulatorios surgidos poco despu¨¦s de una operaci¨®n quir¨²rgica obligaron al anciano cardenal a ingresar en la cl¨ªnica Columbus de Roma el pasado jueves. Los restos mortales de Casaroli fueron trasladados ayer a la iglesia de Santo Stefano, dentro de los muros vaticanos. La Santa Sede ha organizado para el viernes en la bas¨ªlica de San Pedro un funeral de Estado que, previsiblemente, ser¨¢ presidido por el Papa. Todas las autoridades italianas expresaron ayer sus condolencias al Vaticano por la desaparici¨®n de un hombre clave en el entramado diplom¨¢tico que permiti¨® a la Iglesia cat¨®lica retomar primero el di¨¢logo con los pa¨ªses del bloque comunista, y colaborar activamente despu¨¦s en el hundimiento de estos reg¨ªmenes.La de Casaroli, nacido en Castel San Giovanni, en el norte del pa¨ªs, en noviembre de 1914, fue una carrera eclesi¨¢stica mete¨®rica dentro de la curia romana. Ordenado sacerdote en 1937, en 1940 pas¨® a formar parte de la Secretar¨ªa de Estado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Santa Sede. Juan XXIII le nombr¨® en 1961 subsecretario de la Congregaci¨®n de Asuntos Eclesi¨¢sticos Extraordinarios, la secci¨®n que se ocupaba de los contactos con otros pa¨ªses. Uno de los primeros ¨¦xitos de Casaroli fue la firma en 1964 de un acuerdo con Hungr¨ªa. Dos a?os despu¨¦s se restablecer¨ªan las plenas relaciones diplom¨¢ticas con la antigua Yugoslavia.
Muerto Juan XXIII, su sucesor, Pablo VI, promociona a Casaroli en la Secretar¨ªa de Estado y le nombra ministro de Exteriores, es decir, en el lenguaje vaticano, secretario del Consejo para los Asuntos P¨²blicos de la Iglesia.
En 1971 representa a la Santa Sede en el Kremlin, donde firma el Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear. Cuatro a?os despu¨¦s estar¨¢ en Helsinki en la Conferencia sobre Cooperaci¨®n y Seguridad en Europa. Casaroli desarrolla una serie de importantes contactos que le llevan a EE UU, Espa?a, URSS, Checoslovaquia, Cuba, la antigua Alemania Oriental y Bulgaria. Son los a?os dif¨ªciles de la guerra fr¨ªa, y la Iglesia lucha por defender sus intereses y los de los cat¨®licos en el territorio hostil del comunismo.
Los principales frutos de la labor diplom¨¢tica de Casaroli llegar¨ªan en los a?os ochenta, una vez que Karol Wojtyla, convertido ya en el papa Juan Pablo II, le nombra secretario de Estado vaticano. Es a partir de este momento cuando la habilidad de Casaroli tiende puentes con los pa¨ªses del Este . Mientras el Papa lanza dur¨ªsimas diatribas contra los reg¨ªmenes comunistas, Casaroli estrecha manos y se convierte en el adalid del di¨¢logo.
La hoja de servicios de Casaroli alcanza su m¨¢xima brillantez en 1988, cuando viaja a Mosc¨² para sentar las bases de la relaci¨®n diplom¨¢tica con la URSS y prepara la futura visita de Mija¨ªl Gorbachov al Vaticano. Un a?o despu¨¦s cae el muro de Berl¨ªn, y tras ¨¦l se desmoronan los Estados socialistas europeos.
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