"La partitura refleja una aberraci¨®n de la m¨²sica"

Wim Mertens tiene un nuevo ¨¢lbum, Integer valor , basado en una idea a la que se opone. ? Integer valor es una expresi¨®n musical medieval que se anotaba en las partituras e indicaba que los m¨²sicos deb¨ªan respetar la duraci¨®n de las notas tal como estaban escritas?, explica el compositor belga. ?Eso significaba que los m¨²sicos deb¨ªan ajustarse al ritmo impuesto, sin expresar sus emociones ni hacer una interpretaci¨®n l¨ªrica. El compositor ten¨ªa una idea naif de lo que la partitura representa. La m¨²sica no es la partitura. Lo que hacen los m¨²sicos, o incluso el compositor cuando toca, es apartarse de lo que est¨¢ escrito?, afirma.?Vivimos en un periodo tan racional que pensamos que los compositores son los que escriben las partituras y para hacerlo necesitas una educaci¨®n musical, una educaci¨®n que mata emocionalmente a buena parte de los que la reciben. El concepto centroeuropeo de la m¨²sica refleja esta aberraci¨®n. A nadie le preocupan las partituras en ?frica o en Asia y hacen una m¨²sica extraordinaria. El sonido es la ambici¨®n, la partitura es s¨®lo un veh¨ªculo para alcanzarlo. Confieso que me gusta mirar las partituras, pero creo que la experiencia musical va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que est¨¢ escrito. Es una t¨ªpica ambig¨¹edad europea?.

Lo curioso es que Mertens titule su disco con una expresi¨®n de la que reniega. ?Es un t¨ªtulo que no puedo aceptar?, admite. ?No creo en el concepto matem¨¢tico del integer valor y menos en su aplicaci¨®n a la m¨²sica. Creo que la expresi¨®n musical que busco, en su expresi¨®n m¨¢s pura, es lo que hago a veces con mi voz. Algo muy ¨ªntimo que no puedo comunicar a otro m¨²sico, aunque lo escriba?.

Integer valor es el tercer ¨¢lbum de una serie que empieza en los a?os noventa con Shot and echo (1991) y Jardin Clos (1995). ?Empec¨¦ a desarrollar intuitivamente cierto concepto de orquestaci¨®n. Cuando vemos estos tres discos se observa una lenta evoluci¨®n hasta completar la instrumentaci¨®n de la orquesta en el uso espec¨ªfico de la secci¨®n de cuerdas, de vientos, percusi¨®n y piano. El ¨²nico instrumento que no uso es el oboe. Prefiero reemplazarlo por el saxo soprano, que tiene m¨¢s car¨¢cter?, explica Mertens.

Concepto orquestal

Los dos conciertos con los que Mertens presenta su nuevo trabajo en Espa?a, hoy en Madrid (Palacio de Congresos y Exposiciones) y el domingo en Barcelona (Palau de la M¨²sica), recogen la totalidad de este nuevo ¨¢lbum. ?Ahora que tengo este trabajo terminado, puedo decir que mi evoluci¨®n hacia la orquesta est¨¢ completa?, dice Mertens. ?En la grabaci¨®n he trabajado con unos 25 m¨²sicos, pero para hacerlo tal cual en directo necesitar¨ªamos unos 40. En los conciertos que estamos ofreciendo hemos reducido al m¨ªnimo de cinco m¨²sicos, incluido yo?.Mertens dice haber alcanzado un momento clave en su carrera. ?Creo que me estoy acercando finalmente a una forma amplia de composici¨®n musical. En estos recitales llegamos a interpretar cincuenta minutos de concierto, integrado por varias piezas cortas, pero que tienen un sentido global, emocionalmente completo. Quiz¨¢ con este ¨¢lbum haya logrado crear aquella forma amplia que ansiaba, en la que caben los distintos acentos que tiene cada pieza individualmente, dentro de un todo?.