La Bolsa de Mosc¨² acumula una p¨¦rdida del 16% en tres d¨ªas

El ¨ªndice de la Bolsa de Mosc¨² descendi¨® ayer 5,30 puntos, con lo que acumula m¨¢s del 16% de p¨¦rdida en tan s¨®lo tres d¨ªas, en medio de un nuevo ataque de pesimismo que resucita los temores de colapso del sistema financiero. El Gobierno decidi¨® ayer aumentar su endeudamiento exterior para este a?o, desde 3.000 millones de d¨®lares hasta 6.000 (de 450.000 a 900.000 millones de pesetas), y sacar al mercado nuevas porciones de la cada vez m¨¢s escasa propiedad estatal.

El ministro de Finanzas, Mija¨ªl Zad¨®rnov, justific¨® la decisi¨®n de duplicar las emisiones de deuda en moneda extranjera en la necesidad de contar con "un margen de maniobra para actuar en la complicada situaci¨®n de los mercados financieros rusos". El rublo est¨¢ sufriendo tambi¨¦n estos d¨ªas una fuerte presi¨®n, que ha hecho bajar hasta 6,21 su tipo de cambio con el d¨®lar.

La situaci¨®n no es tan dram¨¢tica como la del ¨²ltimo mi¨¦rcoles negro, el 27 de mayo, cuando el banco central se vio obligado a triplicar el tipo de inter¨¦s b¨¢sico, hasta el 150%, para evitar lo que lleg¨® a parecer inevitable, la devaluaci¨®n del rublo. La calma volvi¨® poco a poco a los mercados despu¨¦s de que el presidente estadounidense, Bill Clinton, mostrase su decisi¨®n de encabezar una operaci¨®n rescate de la econom¨ªa rusa si era necesario. Los tipos descendieron el 4 de junio hasta el 60%, pero la tormenta a¨²n no hab¨ªa pasado.

Medidas insuficientes

Aunque el Gobierno que dirige Sergu¨¦i Kiriyenko insista en que Rusia puede salir del bache por sus propios medios, los mercados esperan algo m¨¢s concreto que palabras (por ejemplo, un nuevo cr¨¦dito del FMI de, al menos, 5.000 millones de d¨®lares) para recuperar la confianza. En su reuni¨®n del mi¨¦rcoles en Par¨ªs, los viceministros de Finanzas del G-7, el exclusivo club de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, no llegaron a tanto. Su promesa de buscar ayuda adicional "cuando sea necesario" supo a poco.El presidente Bor¨ªs Yeltsin y su primer ministro no quieren quedar como pedig¨¹e?os. Pero las medidas destinadas a gastar menos y recaudar m¨¢s son insuficientes y su efectividad no se deja notar en el acuciante corto plazo.

Con los precios del petr¨®leo por los suelos, la recaudaci¨®n de impuestos muy por debajo de lo necesario y millones de trabajadores sin cobrar sus salarios desde hace meses, hace falta una soluci¨®n a toda prisa. Ayer mismo, centenares de miles de mineros exigieron en Mosc¨² que Yeltsin cumpla las promesas que les hizo en mayo para desactivar una huelga que parti¨® el pa¨ªs en dos.

El Financial Times public¨® ayer (y nadie lo desminti¨® en Mosc¨²) que el banco Chase Manhattan concedi¨® la pasada semana, en secreto, un pr¨¦stamo de emergencia a Rusia de 200 millones de d¨®lares (30.600 millones de pesetas). La pasada primavera ocurri¨® otro tanto con Lehman Brothers. Y el oto?o anterior fue el magnate George Soros quien tir¨® de talonario.