Julio Anguita dejar¨¢ la secretar¨ªa general del PCE el 3 de julio

Todo, al final, puede pactarse. Puede haber presiones, pero siempre es posible buscar acuerdos que permitan que los rotos se conviertan en descosidos y que los bordados terminen por ser un cosido que oculte cualquier verg¨¹enza. Julio Anguita terminar¨¢ por dejar su cargo de secretario general del PCE. Y lo har¨¢ el pr¨®ximo 3 de julio. Hasta esa fecha hay un largo calendario de recriminaciones, pactos y acuerdos.

En principio, Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida (IU), hab¨ªa previsto dejar su cargo de m¨¢ximo responsable del Partido Comunista de Espa?a (PCE) el pasado mes de mayo. Sin embargo, las presiones entonces de los distintos sectores comunistas impidieron que llevara a cabo esta decisi¨®n. Hubo que negociar. Y negociar duro. Pero ahora parece que las distintas familias comunistas han llegado a un acuerdo para que Julio Anguita se retire de la m¨¢xima direcci¨®n de su partido.El acuerdo contempla varios frentes. Tal y como Anguita hab¨ªa previsto ser¨¢ Francisco Frutos quien ocupar¨¢ la secretar¨ªa general. Estos escasos seis meses en los que Frutos dirigir¨¢ el partido ser¨¢n claves para su elecci¨®n, en el mes de diciembre, como secretario general.

No va a encontrar Frutos ninguna oposici¨®n. O, al menos, si la encuentra ser¨¢ m¨ªnima. Felipe Alcaraz, secretario de los comunistas andaluces, no va a poner ninguna pega. Y eso que ¨¦l, que su nombre mejor dicho, hab¨ªa sonado como sucesor de Anguita.

Alcaraz pasar¨¢ a ser el portavoz de Izquierda Unida del Parlamento. Un viejo sue?o largamente deseado por el l¨ªder andaluz.

Esta operaci¨®n ser¨¢ posible porque Rosa Aguilar, hasta ahora portavoz parlamentaria, va a dedicarse en alma y cuerpo a intentar recuperar la alcald¨ªa cordobesa para la izquierda. Y Rosa Aguilar dejar¨¢ vacante, y gustosamente, su puesto como portavoz parlamentaria de Izquierda Unida.

En toda esta operaci¨®n ha sido fundamental el entendimiento entre Alcaraz y Anguita, que hace escasas semanas consiguieron cerrar un acuerdo que impusiera la paz en las familias comunistas. Curiosamente, mientras al m¨¢ximo nivel las discrepancias cada vez son menores, en niveles inferiores aparecen diferencias que auguran duras batallas en las familias de IU, como es el caso de Madrid.

Tanto en la comunidad aut¨®noma como en el Ayuntamiento madrile?os han aparecido distintas opciones. El hasta ahora incuestionable candidato a la alcald¨ªa Francisco Herrera se ha retirado de la carrera electoral al ver que se presentaba una alternativa en la persona de la diputada nacional In¨¦s Saban¨¦s.