Los moteros colapsaron la Castellana con sus cabriolas pese al cerco policial

VIENE DE LA P?GINA 1Este nuevo avance policial fue respondido con m¨¢s gritos y empujones por parte de los moteros. Ante este rebrote de tensi¨®n, la polic¨ªa municipal decidi¨® retroceder y pasar el relevo a los antidisturbios quienes consiguieron alguna paz al marcar de cerca a los moteros. Entretanto, en las inmediaciones de las plazas de Cuzco, de Col¨®n y de Emilio Castelar las personas que estaban por las terrazas o paseaban por la calle formaron desde las aceras enormes pasillos al tiempo que jaleaban con pitidos y aplausos el paso de los motoristas. Al filo de las dos de la madrugada, los moteros, animados por este p¨²blico, decidieron romper el cerco policial y lanzarse a sus exhibiciones. El punto de m¨¢ximo conflicto fue la plaza de Emilio Castelar, donde la polic¨ªa, al cierre de esta edici¨®n, se manten¨ªa en un segundo plano frente las cabriolas.

La masiva presencia de motoristas convirti¨® los controles dispuestos por la Polic¨ªa Municipal (en los que se reduc¨ªa la circulaci¨®n a un solo carril) en aut¨¦nticos embudos. As¨ª los principales atascos se registraron a la altura de la plaza de Castilla (tres kil¨®metros), entre Col¨®n y Cibeles, y entre las plazas de Emilio Castelar y Gregorio Mara?¨®n.

Los motoristas que sal¨ªan de estos puntos formaban grandes grupos de 30 a 40 aficionados que se lanzaban a toda la velocidad hasta el siguiente control. Para huir de la Polic¨ªa Municipal y poder hacer sus cabriolas, muchos moteros buscaron calles alejadas del dispositivo de seguridad. As¨ª ocurri¨® en Ortega y Gasset, Serrano y en la avenida de Barcelona. Otros aficionados prefierieron irse a Algete y las localidades lim¨ªtrofes del circuito del Jarama para exhibir sus habilidades. "Hay mucha polic¨ªa y poca diversi¨®n, por eso hay que buscar sitios vac¨ªos", dec¨ªa un motorista en la calle de Serrano, una vez finalizada su acrobacia.

El principal enfado de los moteros proced¨ªa de que la Polic¨ªa Municipal les rodeaba y ped¨ªa la documentaci¨®n simplemente por hacer rugir sus motores. "No entiendo c¨®mo en Madrid no se hace como en Jerez o Montmel¨®, donde se corta una calle para que la gente haga sus locuras", se lamentaba Luis Varela, de 27 a?os y propietario de una Honda CBR. "La gente est¨¢ muy quemada porque hay demasiada polic¨ªa y no se pueden hacer borriquer¨ªas", a?ad¨ªa Nicol¨¢s Escudero, que hab¨ªa venido desde Toledo.

En respuesta a las quejas de los motoristas, los polic¨ªas se?alaban que los resultados positivos en los controles de alcoholemia iban en aumento."Se est¨¢n empezando a pasar, cada vez son m¨¢s y quieren que les dejemos hacer cosas que no se pueden permitir", comentaba un agente.