Un repaso a Curro
Un torero de 22 a?os, espigado y juvenil, le ha dado un repaso a otro de 63, carilleno y algo caduco ya. El suceso ha ocurrido en la ciudad de Toledo y en su plaza de toros, entre el regocijo de un p¨²blico fervoroso y entregado con el jovencito y encrespado y cabreado con el se?or mayor. Los toreros se llaman, respectivamente, Jos¨¦ Tom¨¢s y Curro Romero.Para que tal circunstancia ocurriera han tenido que existir cuatro toros de distinta condici¨®n. Un ejemplar anovillado y pobre de cabeza, que llev¨® la cara alta y ofreci¨® problemas por el pit¨®n derecho, y otro con presencia, bravo y pastue?o, para Jos¨¦ Tom¨¢s. Para Curro Romero salieron un novillejo mansote de escasa embestida y un toro aceptable que no pasaba ni con un cohete en la entrepata.
Torrestrella / Romero, Rivera, Tom¨¢s
Toros de Torrestrella, de presencia desigual, mansurrones en general. 5? y 6? bravos.Curro Romero: media delantera, rueda de peones y cuatro descabellos (pitos), pinchazo y dos descabellos (bronca). Rivera Ord¨®?ez: pinchazo y estocada corta desprendida (algunas palmas); estocada, lo levanta el puntillero - aviso- y dobla el toro (ovaci¨®n y salida al tercio). Jos¨¦ Tom¨¢s: estocada corta tendida, rueda de peones y se echa el toro (dos orejas); estocada y rueda de peones que tumba al toro (dos orejas y petici¨®n de rabo). Jos¨¦ Tom¨¢s sali¨® a hombros. Plaza de Toledo. 14 de junio. Lleno.
A ese primer toro suyo, que no humillaba, Jos¨¦ Tom¨¢s le ha dado sus acostumbradas tandas con la mano izquierda, en las que ha ido centr¨¢ndose poco a poco hasta meterlo en la muleta. Ten¨ªa el burel un pit¨®n derecho imposible, que Tom¨¢s eludi¨® hasta que al final le hizo pasar en derechazos mandones. Las manoletinas ce?idas que le sirvieron de colof¨®n fueron el aviso de que el repaso al torero sesent¨®n no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar.
A¨²n faltaba la gran faena al sexto. Un animal bien presentado y de d¨®cil embestida. Tom¨¢s se fue con ¨¦l a los medios, toreando siempre con gusto y variedad. Y ya en el platillo vinieron los derechazos largos y limpios y dos excelentes tandas de naturales, con la verdad que siempre saca este torero.
Rivera Ord¨®?ez se quiso tambi¨¦n apuntar al repaso. Y lo hubiera conseguido de no haberle levantado el puntillero su segundo toro, lo que enfri¨® mucho al p¨²blico. En el intento de subirse a las barbas de Curro, Rivera instrument¨® derechazos con precauciones y abuso del pico. Ya utiliz¨® la panza de la muleta y se arrim¨® m¨¢s en la segunda serie pero le falt¨® ligaz¨®n. Pero como la gente quer¨ªa fastidiar al de Camas, hubiera conseguido trofeo si no es por la mala faena del cachetero.
El primer toro de Rivera embisti¨® con violencia. El torero lo pas¨® despegado y ratone¨® y regate¨® para librarse de las tarascadas.
A estas alturas, ya no hace falta decir que Curro no tuvo su tarde. Tante¨® con mucha desconfianza y molesto por el viento a su primer enemigo. Bail¨® mucho por la cara, desfondado por el burel y sufri¨® un desarme. Con el cuarto no hab¨ªa nada que hacer. El toro ten¨ªa trap¨ªo y hab¨ªa derribado a su quitador. Curro anduvo lejos del traj¨ªn durante el primer tercio. Cuando lleg¨® a la muleta ya estaba el toro aplomado y aquerenciado. El sevillano le ense?¨® el piquito de la muleta y cuando intent¨® pararse para torearlo, el bicho le arre¨® un ga?af¨®n y lo busc¨®. Y, claro est¨¢, all¨ª se acab¨® todo. Lo mat¨® con el verduguillo, despu¨¦s de un pinchazo pescuecero.
Mientras Jos¨¦ Tom¨¢s daba la vuelta al ruedo, Curro se march¨® a hurtadillas por el callej¨®n. Estamos seguros de que llevaba la cara colorada.
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