Bancos y cajas destinan el 64% de sus recursos a gastos de explotaci¨®n
Los bancos y las cajas dedicaron en 1997 una media de casi 64 pesetas por cada 100 que obtuvieron por su actividad ordinaria a gastos de explotaci¨®n. El margen ordinario son los recursos que genera la banca en su negocio y de la que tienen que pagar en primer lugar los gastos de explotaci¨®n (personal y gastos administrativos). Bancos y cajas lo achacan al incremento de la competencia y las cajas recalcan su expansi¨®n en oficinas y personal.
El margen ordinario es el gran bocado de ingresos generado por bancos y cajas y es el resultado de sumar al margen de intermediaci¨®n (diferencia entre lo que ingresa por pr¨¦stamos y lo que paga por los dep¨®sitos) las comisiones por servicios y los ingresos por operaciones financieras. De ah¨ª luego tienen que descontar las amortizaciones, las dotaciones para insolvencias y los impuestos para llegar al resultado bruto.Las cajas gastaban al final de 1997, 61,69 pesetas de cada 100 y los bancos dedicaban 66,17 pesetas a personal y administraci¨®n para desarrollar su negocio. Esta relaci¨®n, denominada tasa de eficiencia, ha sido motivo de preocupaci¨®n para el Banco de Espa?a. El subgobernador de la entidad, Miguel Mart¨ªn, en sus dos ¨²ltimas comparecencias p¨²blicas, ha llamado la atenci¨®n sobre la subida de esta tasa en el ¨²ltimo ejercicio, precisamente un a?o de fuerte expansi¨®n (ver cuadro).
Cuenta de resultados
Esta tasa se situ¨® a final de 1987 en el 61,70% para las cajas y en el 59,05% para los bancos. Es decir, las cajas han logrado mantener en mejor nivel esta tasa dentro de su cuenta de resultados. Tanto bancos como cajas consideran que este dato ha tenido una buena evoluci¨®n y demuestra que el sector mantiene una buena salud para afrontar la competencia que se avecina en el mercado del euro.Precisamente, el BBV acaba de aprobar el programa Practyco, que tiene como objetivo fundamental alcanzar un ratio de eficiencia del 50% en el a?o 2000 (actualmente en el 62,5%), lo que da una idea de la fuerza que toma esta tasa en la estrategia futura de los bancos.
La peque?a p¨¦rdida de la tasa de eficiencia de su negocio, por la que ha mostrado serias preocupaciones el Banco de Espa?a, se debe al esfuerzo por ampliar la red de oficinas, seg¨²n las cajas. Los bancos, por su parte, subrayan el esfuerzo hecho en el exterior.
El subgobernador del Banco de Espa?a, Miguel Mart¨ªn, en sus dos ¨²ltimas intervenciones p¨²blicas, tras resaltar que el ejercicio pasado fue bueno para el sector, advirti¨® a bancos y cajas que han empeorado su tasa de eficiencia en un a?o de fuerte expansi¨®n del negocio.
Mart¨ªn insisti¨®, asimismo, en que bancos y cajas deben vigilar el crecimiento de los gastos de explotaci¨®n para que este componente no incida de forma tan decisiva en el estrechamiento de los m¨¢rgenes bancarios que de forma inevitable y esperada se est¨¢ produciendo por la mayor competencia y por la convergencia europea.
En la presentaci¨®n de los resultados del primer trimestre del conjunto de la banca espa?ola, los representantes de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) recalcaron que en los tres primeros meses de 1998 el conjunto de la banca que opera en Espa?a increment¨® sus gastos de explotaci¨®n un 2,5% frente a un crecimiento del 14,1% del cr¨¦dito en ese periodo.
Precisamente en su ¨²ltima intervenci¨®n p¨²blica el subgobernador calific¨® de "tendencia preocupante" la agresiva pol¨ªtica de precios que las entidades bancarias aplican a sus cr¨¦ditos y que fue, junto con el tir¨®n del consumo, uno de los factores clave del crecimiento del cr¨¦dito.
Fuentes de las cajas de ahorro se?alan que la fuerte expansi¨®n del negocio que ha conocido este segmento financiero siempre conlleva un aumento de los gastos de explotaci¨®n. Esas fuentes a?aden que desde 1988, en que las cajas pueden salir de su comunidad aut¨®noma, la ganancia de cuota de mercado ha sido continua.
Red de sucursales
Las cajas, que contaban con una red de oficinas de 12.308 a final de 1988, han cerrado el pasado a?o con una red de 16.653 sucursales, es decir, que el aumento ha sido del 35%. Aqu¨ª no se incluyen las oficinas de los bancos que controlan algunas cajas y a cuya compra tambi¨¦n se han dedicado importantes recursos.Pero no solamente han aumentado el n¨²mero de oficinas, sino tambi¨¦n la plantilla. El conjunto de 50 cajas confederadas contaba a final de 1988 con una plantilla de 70.590 personas y al final del pasado a?o la cifra de trabajadores se situ¨® en los 90.997, lo que supone un aumento del 29%.
El esfuerzo por ganar terreno a la banca puede haberse traducido en una escasa p¨¦rdida de eficiencia, pero tambi¨¦n en el otro lado hay datos positivos. As¨ª, la cuota de mercado en cr¨¦ditos concedidos por las cajas a final de 1987 era el 24,5% del total del sector, y al finalizar el a?o pasado ya ese porcentaje se situaba en el 38,5%. En el apartado de los dep¨®sitos del mercado interior, las cajas han pasado de controlar el 42,8% del total a final de 1987 al 51,7% al finalizar el pasado a?o.
Este avance en los dos apartados ha hecho que las cajas hayan perdido eficiencia, aunque el sector considera que el coste ha sido peque?o en comparaci¨®n con el avance en los resultados generales que se han obtenido durante esta etapa.
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