Frentismo
JAVIER ELORRIETA Frentismo es un t¨¦rmino que infiere connotaciones peyorativas, que traspasa temor y da reparos pol¨ªticos. Provoca simult¨¢neamente sensaciones de fuerza o de beligerancia seg¨²n quien lo asuma o lo padezca. Para el partidario supone acumulaci¨®n de energ¨ªas en la consecuci¨®n del objetivo que convoca el frentismo. Para el que lo recibe implica una actuaci¨®n defensiva, en la medida que lo siente como la alteraci¨®n de un status que considera m¨¢s equilibrado, y que responde m¨¢s al inter¨¦s general que el objetivo del frentista. En principio parece que conlleva una pol¨ªtica de enconamiento adicional que hacer aflorar los aspectos m¨¢s broncos en las rivalidades pol¨ªticas. Facetas que por otro lado no suelen coincidir con la importancia de las demandas sociales seg¨²n el pulso encuestador. Es decir, los aspectos divergentes se engrandecen y los que pudieran ser de inter¨¦s general quedar¨ªan en un segundo plano. De ah¨ª que el efecto del frentismo sea de tensionar, asumiendo as¨ª la calificaci¨®n de que la pol¨ªtica frentista es desestabilizadora. Las tentaciones de frentismo por un lado se estimulan y, por otro se lamentan como generadoras de efectos indeseables. Efectos que en el ¨¢mbito del Pa¨ªs Vasco apuntan a configurarse como una divisi¨®n de comunidades, a la que acompa?ar¨ªa un crecimiento de crispaci¨®n social. Crispaci¨®n cuyo aumento constante es ya notorio, y es la divisi¨®n entre los nacionalistas y no nacionalistas, expl¨ªcitamente deseada en alg¨²n discurso. Crispaci¨®n social entre la sociedad vasca que a despecho de los que se rasgan las vestiduras por se?alarlo, es innegable: que la crispaci¨®n social entre la propia sociedad vasca es hoy mayor que en el franquismo. Por cierto la violencia y los asesinatos tambi¨¦n. Y algo tendr¨¢n que ver en esa realidad de mayor crispaci¨®n sus protagonistas. Situaci¨®n a la que el nacionalismo tiende a solventar requiriendo que todo el mundo se acomode a sus postulados, o simplemente que se acepte acr¨ªtica y resignadamente su hegemon¨ªa. Es decir, que se acepten las pautas idiom¨¢ticas, culturales, pol¨ªticas, el marco territorial de estructuraci¨®n administrativa. Incluso que los comportamientos sociales en las aproximaciones y afectos colectivos deban responder a sus dictados. Es decir una sociedad de b¨²squeda identitaria en comuni¨®n nacionalista de espaldas a demasiadas cosas, como a la propia realidad hist¨®rica y socialmente configurada del Pa¨ªs Vasco, de Navarra , de Espa?a y de Francia. Pero sobre todo de espaldas a la libertad de la mayor¨ªa ciudadana, que se ve inc¨®modamente violentada por el atosigamiento y las presiones de ese frentismo, que en el apartado sindical con acierto han denunciado recientemente en sendos art¨ªculos, el Secretario de Pol¨ªtica industrial de CCOO y el de Acci¨®n Sindical de U.G.T. Y que llama, si la sensatez y la responsabilidad de amplios sectores del nacionalismo democr¨¢tico no lo remedia, a una conjunci¨®n de esfuerzos defensivos que tendr¨¢n obligadamente tambi¨¦n sesgos de frentismo. Demanda ya m¨¢s explicitada que latente en algunos sectores. Incluso teorizada como irremediable si se quiere recuperar una convivencia m¨¢s relajada en el marco institucional que nos hemos dado y que democr¨¢ticamente se puede desarrollar y perfeccionar. Y no este atosigamiento que hace que un amigo me repita constantemente su percepci¨®n de que "Es que ya han ganado", aun cuando aprecie que socialmente no son mayor¨ªa, o de reconocer m¨¢s diferencia, no solo electorales, tambi¨¦n sociol¨®gicas, dentro del propio Pa¨ªs Vasco que lo que se puede apreciar entre la mayor¨ªa de comunidades Aut¨®nomas de Espa?a con sus tangentes vecinos. Incluso aprecia que tienen m¨¢s cosas en com¨²n los cientos de miles de convecinos de nuestros barrios y pueblos (de donde ¨¦l y yo somos) cultural, sociol¨®gica y en valores y comportamientos vitales con infinidad de capitales y pueblos de Espa?a que con lo que hemos visto en un pueblecito llamado Lizarza, que lamentablemente acaba de ser conocido por un tiroteo, una muerte y un entierro.
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