?Baggio? ?Del Piero? ?los dos juntos?
Italia debate sobre los dos jugadores
Se han pronunciado la mamma de Baggio, el presidente del Gobierno, Adidas, la prensa, la radio y la televisi¨®n. Toda Italia sigue apasionada el debate. Los viejos rebuscan en su memoria situaciones similares. Catarata de datos, argumentos, soluciones y opiniones. Todo por el f¨²tbol.?Baggio solo? ?S¨®lo Del Piero? ?Los dos juntos? ?Un tiempo cada uno? Pero quien tiene que decir la ¨²ltima palabra, el t¨¦cnico Cesare Maldini, a¨²n no se ha decidido. Y, felizmente para los polemistas, que tendr¨¢n un d¨ªa m¨¢s para seguir echando le?a al fuego, puede que no lo haga hasta ma?ana, hasta pocas horas antes del Italia-Camer¨²n. Todo lo m¨¢s, Maldini, hombre prudente, experto y agobiado, intenta sortear la presi¨®n dando un poco de gusto a cada bando.
La mamma, personaje fundamental en Italia, de Baggio pide que jueguen los dos juntos por razones estrictamente sentimentales: una madre quiere siempre lo mejor para su hijo, pero ?c¨®mo puede querer algo malo para el hijo de otra madre? Romano Prodi, el deportivo primer ministro, pide tambi¨¦n que jueguen ambos a la vez, en aras de la concertaci¨®n, siempre preferible a la confrontaci¨®n (algo as¨ª como viva la cohabitaci¨®n y el pacto, o el compromiso hist¨®rico futbol¨ªstico). Adidas, la marca que patrocina al astro del Juventus (su apuesta para contrarrestar el Ronaldo de Nike), no habla, claro est¨¢, de Baggio (Diadora), pero no pasa porque su cabeza de cartel no sea protagonista. Ha publicado incluso un anuncio que dice: "El ¨²nico hombre que puede frenar a Del Piero es Cesare Maldini". Prensa, radio y televisi¨®n se han pronunciado masivamente: "Viva la fantas¨ªa", "viva la Italia m¨¢gica, m¨ªtica y vincente", "vivan los fantasistas", "viva una squadra sin miedo", "Italia, haznos so?ar, Maldini, vota por el altruismo, Maldini, que jueguen los dos".
Todo comenz¨® cuando Maldini seleccion¨®, sorprendentemente, al veterano Baggio, el h¨¦roe maldito de Estados Unidos. Una inoportuna lesi¨®n de Del Piero, la estrella emergente, le forz¨® a alinearle contra Chile, con el preaviso p¨²blico, eso s¨ª, de que retornar¨ªa al banquillo para el segundo partido, cuando Del Piero se recuperara. No contaba el viejo zorro con que Baggio se convertir¨ªa en el h¨¦roe de su equipo, bastante decepcionante por lo dem¨¢s. Baggio, la ¨²ltima creaci¨®n del star-system italiano, cumpli¨® su papel estelar y despu¨¦s se sent¨® a esperar a que el cicl¨®n que hab¨ªa puesto en marcha se desatara. Nada pasar¨ªa porque Maldini le devolviera al banquillo. Del Piero no quiere ser aguafiestas, pero reclama lo que es suyo, un puesto ante Camer¨²n. El problema es que a Maldini, poco dado a las fantas¨ªas, la presencia de los dos creadores en el mismo once le romper¨ªa los esquemas. Darles entrada ser¨ªa como jugar con tres delanteros, ya que Vieri es inamovible.
A la mamma de Baggio, Maldini, respetuoso, no le ha dicho nada; a Adidas, tampoco ("no me he enterado de su campa?a", dice), al presidente Prodi le ha mandado, respetuosamente, a meterse en sus asuntos y le ha recordado que no entiende de f¨²tbol. "Es un t¨¦cnico de ciclismo", dice, recordando el amor de Prodi por el deporte del pedal y su apoyo cari?oso a la gran empresa de Pantani, otro fantasista, en el Giro. A los historiadores que recuerdan el dilema Mazzola-Rivera en M¨¦xico 70 (la selecci¨®n lleg¨® al compromiso de que jugara cada uno medio tiempo, Rivera sustituyendo a Mazzola en el descanso de los partidos) les ha dicho que la situaci¨®n no es la misma. ?Y a la prensa? Con la prensa juega. Esconde sus cartas y hace jugar a los dos juntos en los partidos de entrenamiento.
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