Espa?a permitir¨¢ el atraque de buques nucleares de EEUU en Tarragona

El Gobierno espa?ol autorizar¨¢ el atraque en el puerto de Tarragona de los buques de propulsi¨®n nuclear de la Marina de Estados Unidos, fundamentalmente portaaviones, seg¨²n adelant¨® ayer en el Congreso el ministro de Defensa, Eduardo Serra, quien matiz¨® que a¨²n no se ha tomado una decisi¨®n definitiva.La petici¨®n de ampliar con Tarragona los tres puertos espa?oles en los que ya pueden atracar este tipo de buques -Rota, Cartagena y Palma de Mallorca, salvo en agosto- la present¨® el pasado 20 de abril la Embajada norteamericana y cuenta con el visto bueno del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ayuntamiento de la ciudad, cuyo alcalde, Joan Miquel Nadal, es el portavoz del Grupo Catal¨¢n en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso.

"Con toda probabilidad, la respuesta ser¨¢ positiva, ya que las ventajas son mayores que los inconvenientes", dijo Serra, quien asegur¨® que "la principal preocupaci¨®n del ministerio es la seguridad y la posibilidad real de realizar controles efectivos".

El control de los buques de propulsi¨®n nuclear, para detectar posibles emisiones de radioactividad, corre a cargo de los Grupos Operativos de Vigilancia Radiol¨®gica Ambiental (Gouras) de la Armada. Dichos grupos, de los que hay tres, uno por cada puerto autorizado, toman muestras de agua y sedimentos del fondo 48 horas antes y despu¨¦s de la visita de los barcos, y realizan mediciones ambientales durante el tiempo de atraque.

La preferencia de la Marina de EEUU por puertos civiles en vez de bases militares se debe a su deseo de dar mayores posibilidades de ocio a las tripulaciones despu¨¦s de largas traves¨ªas, mientras que el apoyo del Ayuntamiento de Tarragona se basa en los beneficios que dej¨® la visita del portaaviones convencional J.F.Kennedy en octubre pasado.

De hecho, la pol¨¦mica m¨¢s ¨¢spera no fue la que enfrent¨® ayer en el Congreso al ministro con los portavoces de Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya, Willy Meyer y Merc¨¦ Rivadulla, sino a ¨¦stos con Nadal, quien acus¨® a los contrarios a esta medida de favorecer a otras ciudades "en una pugna de car¨¢cter econ¨®mico".

Meyer y Rivadulla pidieron tambi¨¦n la destituci¨®n del jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Jos¨¦ Faura, por sus declaraciones en Chile, criticando el proceso abierto en la Audiencia Nacional contra la dictadura de Pinochet. Ambos portavoces calificaron estas manifestaciones de grave error, aunque dejaron claro que no cuestionaban "la profesionalidad y talante democr¨¢tico del general Faura".

Serra descart¨® el cese, pese a admitir que las palabras del jefe del Ej¨¦rcito "no fueron oportunas", y agreg¨® que "no era procedente una rectificaci¨®n, porque ya la hizo el propio ministro" en sus declaraciones a la prensa chilena.