Pasarela de integraci¨®n
Miembros de la Asociaci¨®n Almeriense para el S¨ªndrome de Down realizan un desfile de modelos
No tienen una cinturilla de avispa ni les importa nada que existan unas cifras m¨¢gicas (90-60-90) que, en ocasiones, son el ¨²nico aval de cheques millonarios. No responden a los c¨¢nones de belleza establecidos por la tiran¨ªa de la moda y tampoco siguen con entusiasmo las ¨²ltimas novedades del pr¨ºt-¨¤-porter. Pero eso no les impidi¨® convertirse en modelos por un d¨ªa. Desde?ando el encorsetamiento cursil¨®n de las top-model m¨¢s envidiadas, un grupo de miembros de la Asociaci¨®n Almeriense para el S¨ªndrome de Down (Asalsido) se lanz¨® en la noche del pasado martes a la pasarela para ofrecer un desfile de modelos que tuvo lugar en el Patio de las Luces de la Diputaci¨®n Provincial. "Con este desfile se pretende ofrecer a la sociedad almeriense una imagen m¨¢s real de las personas que padecen esta discapacidad, que contribuya a desterrar falsos perjuicios sociales". De este modo presentaron desde Asalsido la finalidad de una novedosa iniciativa que logr¨® reunir a cientos de ciudadanos alrededor del desparpajo del que hicieron gala los protagonistas de la noche. Como ocurre en la mayor¨ªa de los desfiles, la ropa era lo de menos. Todas las miradas se concentraban en unos maniqu¨ªes muy metidos en su papel, ajenos a movimientos afectados y orgullosos de la atenci¨®n y los aplausos que arrancaban con cada aparici¨®n sobre la pasarela. Armados con grandes dosis de naturalidad, los m¨¢s peque?os no cesaban de agitar con entusiasmo el brazo cada vez que pasaban a la altura de donde adivinaban a sus familiares o a un grupo de amigos. "Estaba desfilando y estaban mis familiares y amigos, y yo orgullosa porque son unos amigos excelentes", comentaba Irene, un terremoto de 12 a?os que, una vez finalizado el desfile, aseguraba sin pudor: "La ropa m¨¢s bonita era la que llevaba yo". La coqueter¨ªa aument¨® algunos puntos cuando les lleg¨® el turno a los mayores. Empez¨® a palparse entonces el resultado de m¨¢s de dos meses de ensayos durante los cuales algunas de las modelos se han cuidado muy mucho de observar una dieta equilibrada que les permitiera lucir palmito. Pepe, un joven que demostr¨® el martes ser todo un personaje sobre la pasarela arrancando ovaciones con una entusiasta forma de desfilar y moverse al son de la m¨²sica, se meti¨® en la piel de Travolta con la m¨²sica de Grease. La sorpresa del desfile lleg¨® con los acordes seductores de un tango, ejecutado con maestr¨ªa por una pareja de atrevidos bailarines que brindaron la nota de color. El presidente de Asalsido, Francisco Navarro Ruiz, explic¨® que "este desfile est¨¢ incluido en la parte formativa que de modo colectivo se les brinda a los miembros de Asalsido que tienen m¨¢s de dos a?os de edad". En esta asociaci¨®n, que surgi¨® en Almer¨ªa en 1991 y que actualmente atiende a unas 75 personas de todas las edades, comparten actividades y tiempo libre desde beb¨¦s de apenas meses hasta adultos que sobrepasan con generosidad la treintena. Todos ellos cuentan con el apoyo de una docena de voluntarios que colaboran para que la vida de estas personas con s¨ªndrome de Down se acerque lo m¨¢s posible a una situaci¨®n de normalidad en la que la integraci¨®n social se convierte en una meta pr¨®xima y real. Lucir la moda de esta temporada fue la excusa para mostrarse tal y como son. Los ni?os, j¨®venes y adultos con s¨ªndrome de Down desfilaron el martes igual que lo hacen diariamente en su vida: sin tapujos ni perjuicios. Sin negar la diferencia, pero sin hacer tampoco de ella un obst¨¢culo.
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