Del h¨ªgado

JOSEP TORRENT Resulta hasta cierto punto comprensible que los del PP est¨¦n del h¨ªgado con las primarias del PSPV. Mal que bien, los socialistas est¨¢n consiguiendo durante estos d¨ªas un plus de protagonismo pol¨ªtico superior, incluso, al alcanzado por los populares con motivo de los fastos organizados para celebrar el tercer a?o de la era triunfal de Eduardo Zaplana. Si a ello, adem¨¢s, se une que todos los candidatos del principal partido de la oposici¨®n han convertido al presidente de la Generalitat en una especie de pim-pam-pum de feria, hasta el extremo de que en estas jornadas le han llovido m¨¢s cr¨ªticas a su gesti¨®n que en tres a?os, a¨²n se entender¨¢ mejor la irritaci¨®n existente entre los populares. No lo es tanto, sin embargo, que el estado de cabreo en que se encuentra el partido en el poder lleve a algunos de sus representantes m¨¢s genuinos a recuperar la peor dial¨¦ctica de su etapa en la oposici¨®n. Que a estas alturas todo un consejero de Cultura haga como que confunde el culo con las t¨¦mporas para responder a las cr¨ªticas que ha provocado el estreno de la ¨®pera Luna no es, precisamente, un rasgo de inteligencia pol¨ªtica. Practicar el victimismo y la b¨²squeda del enemigo exterior para ocultar las propias arbitrariedades resulta demag¨®gico e infumable. A Luna la han puesto a los pies de los caballos los cr¨ªticos, compositores y directores de orquesta, inclu¨ªdos los m¨¢s afines tal que Enrique Garc¨ªa Asensio. Al presidente de la Generalitat, por un uso indebido de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, le ha sacudido estopa la oposici¨®n que para eso est¨¢. Otra cosa es que en el PP hayan interiorizado determinados comportamientos, m¨¢s propios de una rep¨²blica bananera que de un sistema democr¨¢tico, que les hagan pensar que los medios p¨²blicos son de su exclusiva propiedad y pueden usar de ellos seg¨²n les venga en gana. En este guirigay todo parece valer. Incluso que un dirigente popular llegue a apropiarse para su partido del IVAM, la Benefic¨¨ncia o el Museo San P¨ªo V, en Valencia. En su af¨¢n de borrar la historia, el PP pretende que todos acabemos amn¨¦sicos.