Asesinado en Madrid un sirio que testific¨® en el juicio del comerciante de armas Al Kassar
La polic¨ªa no sabe qui¨¦n ni por qu¨¦ asesin¨® ayer al sirio Mustaf¨¢ Nasimi, de 49 a?os, dos de cuyos hijos fueron secuestrados el 16 de diciembre de 1994 en Madrid por un grupo de sicarios contratados por un cartel colombiano del narcotr¨¢fico. Nasimi muri¨® sobre las 10.30, a las puertas de su chal¨¦ de la avenida de Carondelet, en la urbanizaci¨®n madrile?a Conde de Orgaz, por un disparo en la cabeza. El asesino o asesinos, que estaban esperando a su v¨ªctima, huyeron sin que nadie los viera. A falta de pistas, la ¨²nica hip¨®tesis policial sobre el homicidio es una venganza de narcos. Nasimi fue uno de los testigos propuestos por la defensa de su compatriota Monzer al Kassar, supuesto comerciante de armas, durante el juicio celebrado contra ¨¦ste en 1995 en relaci¨®n con el secuestro del crucero italiano Achille Lauro. Al Kassar fue absuelto.
Nasimi sali¨® de su domicilio del n¨²mero 40 de la avenida de Carondelet y, nada m¨¢s poner el pie en la calle, una bala le destroz¨® el cerebro. Su familia recogi¨® al herido y lo traslad¨® en un lujoso Mercedes hasta la cl¨ªnica Nuestra Se?ora de Am¨¦rica, en la que los m¨¦dicos no pudieron hacer nada por su vida.La polic¨ªa se enter¨® de lo ocurrido a trav¨¦s de la llamada de uno de los hijos del sirio, quien a?os atr¨¢s asegur¨® que su actividad en Espa?a era la de importaci¨®n-exportaci¨®n de alfombras y azafr¨¢n, as¨ª como una tienda en el centro de Madrid.
El Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial se ha hecho cargo de las pesquisas, junto con la Brigada de Polic¨ªa Cient¨ªfica de Madrid. Esta ¨²ltima trataba de determinar ayer si el asesino profesional utiliz¨® una pistola o un rev¨®lver. Los investigadores no descartan que el criminal emplease una pistola y que, tras hacer el disparo, recogiera el casquillo para no dejar pistas. Eso explicar¨ªa por qu¨¦ no hab¨ªa ninguna vaina en el lugar de los hechos.
El chal¨¦ de Nasimi est¨¢ situado cerca de un colegio, en una zona descampada y poco transitada, por lo que ning¨²n vecino ha aportado pistas. Un servicio de vigilantes privados patrullan en coche por la urbanizaci¨®n, pero no vieron a nadie sospechoso a la hora del crimen. Nadie vio nada ni nadie sabe nada.
Ayer por la tarde el ¨²nico rastro de lo ocurrido era un enorme charco de sangre reseca, a un metro de la puerta de entrada al chal¨¦, rodeado de c¨¢maras de televisi¨®n de circuito cerrado. La esposa de Nasimi, con los pies a¨²n manchados por la sangre de su marido, sali¨® a la calle para pedir a la polic¨ªa que permitiera la entrada de unos familiares. Su hijo Abdul rechaz¨® hacer declaraciones a los periodistas hasta "dentro de unos d¨ªas". Mustaf¨¢ Nasimi, que lleg¨® a Espa?a en 1984, ya sufri¨® un intento de asesinato el 19 de junio de 1991. Fue tiroteado por varios individuos cuando sal¨ªa de almorzar en un restaurante de la calle de Costa Rica. Entonces salv¨® la vida, pero pas¨® cuatro meses de hospital en hospital para recuperarse de los balazos y le qued¨® como secuela una acusada cojera. Jam¨¢s se aclar¨® qui¨¦n estaba detr¨¢s de los pistoleros.
Venganza en sus hijos El 16 de diciembre de 1994, Nasimi sufri¨® otra venganza en las personas de su hija Rula, de 15 a?os, y su hijo Abdul, de 14. Ambos fueron secuestrados cuando salieron del colegio y eran llevados a casa por el ch¨®fer de la familia. Dos hombres enca?onaron al conductor y le advirtieron: "Que Nasimi solucione el tema de los colombianos".
Rula y Abdul fueron liberados dos d¨ªas despu¨¦s por los GEO en un piso de la calle Huerta de Casta?eda, en el barrio del Lucero, de Madrid. La polic¨ªa detuvo por su implicaci¨®n en el secuestro a cinco colombianos y un marroqu¨ª, a los que un cartel colombiano del narcotr¨¢fico hab¨ªa supuestamente contratado para este trabajo por tres millones.
La Brigada Judicial de Madrid lleg¨® en aquella fecha a la conclusi¨®n de que los sicarios hab¨ªan hecho el secuestro para saldar cuentas con Nasimi. "No debo nada a nadie, de modo que no s¨¦ por qu¨¦ se dice que mis hijos han sido secuestrados para darme un aviso", declar¨® el sirio a EL PA?S en aquella ocasi¨®n.
El padre de Rula y Abdul ve¨ªa entonces "extra?as coincidencias" entre lo sucedido a sus dos hijos y el juicio que un mes despu¨¦s se iniciar¨ªa contra su ex amigo Monzer al Kassar, aunque la polic¨ªa descart¨® desde el primer momento que hubiera vinculaci¨®n entre un hecho y otro. El propio Al Kassar conden¨® el secuestro diciendo que "hacer algo contra unos ni?os es una barbarie" y que, en realidad, se trataba de "una historia para cubrir otra cosa".
Nasimi no era el principal testigo en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional contra Al Kassar por su supuesta relaci¨®n con el grupo palestino que secuestr¨® el buque italiano Achille Lauro en 1985 frente a Alejandr¨ªa (Egipto). El principal acusador era Ahmed Boumershed, cuyas declaraciones fueron calificadas por el tribunal de "sobradamente confusas", llenas de "inverosimilitudes y contradicciones" y "faltas de valor probatorio", ante lo que Al Kassar fue absuelto.
Aunque la polic¨ªa no cuenta todav¨ªa con pistas sobre el asesinato del sirio, fuentes de la investigaci¨®n sospechan que ¨¦ste tenga relaci¨®n con un ajuste de cuentas a cargo de un grupo de narcos, posiblemente colombianos. "Los indicios apuntan en ese sentido", declar¨® un comisario, que descarta en principio la implicaci¨®n de grupos ¨¢rabes.
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