Eutanasia

Esta comedia de t¨ªtulo ajeno -porque no tiene relaci¨®n verdadera con lo que pasa en ella, y por su resonancia al famoso Aimez-vous Brahms?- se plantea, anuda y resuelve en la ¨²ltima de sus tres partes. Es una cuesti¨®n de eutanasia: la aplicaci¨®n de la muerte dulce a una mujer dolorida por otra que ya lo hizo antes y fue condenada por ello, pero cuya humanidad y cuyo sentido de la caridad la llevan a entrar en el mismo riesgo.Est¨¢ interpretada por Emma Penella, y estoy seguro, por sus l¨¢grimas verdaderas, de que se identifica con lo m¨¢s sensible de ese personaje, al que aplica toda su bondad personal. El autor mantiene la delicadeza de que, aun trasparent¨¢ndose su voluntad en favor de la mujer que acaba con la vida de la doliente -que es Carmen Bernardos-, deja al p¨²blico zonas para su conciencia. No muchas: el tercer personaje tiene a su cargo la oposici¨®n, y a la actriz Mar¨ªa Massip le corrresponde esa desagradabil¨ªsima tarea. Las dos partes anteriores s¨®lo sirven para marcar los caracteres: la que va a morir tiene dolores, la que va a matar es enigm¨¢tica y simp¨¢tica, la que se opone es francamente odiosa. Resultan aburridos.