"La gente, en Madrid, se inventa vidas y aventuras"
Javier Mart¨ªnez Reverte es un adulto de cabello cano y hablar ameno. Nacido en Madrid en 1944, estudi¨® en Arg¨¹elles bachillerato y, posteriormente Filosof¨ªa Pura y Periodismo. Hoy vive al Norte de la ciudad. Est¨¢ casado y es padre de dos hijos. Mientras conversa, su mirada parece filtrar fragmentos de impresiones vividas a trav¨¦s de miles de kil¨®metros de viajes, de millares de libros le¨ªdos, de centenares de p¨¢ginas por ¨¦l escritas. Pertenece a una saga de periodistas. Desarroll¨® su vida profesional, comprometida con la democracia, en el diario Pueblo, ancho vivero de profesionales: corresponsal en Londres, fue enviado especial a Sarajevo, Guatemala, Krajina y otros cien destinos. "Me interesa escribir del sufrimiento humano, no de la peripecia del periodista", asegura. Lleva desde 1984 intentando, con ¨¦xito creciente, vivir de la literatura; m¨¢s particularmente, de los libros de viajes, g¨¦nero en el cual cosech¨® un ¨¦xito evidente con las ocho ediciones de El sue?o de ?frica. Ahora, el continente misterioso vuelve a atraer su atenci¨®n, con Vagabundo en ?frica, un compromiso personal por remontar el insondable rio Congo hasta Kisangani, el coraz¨®n de las tinieblas del que escribiera Josep Conrad.Pregunta. ?En qu¨¦ escenarios se despliega su libro?
Respuesta. Recorr¨ª desde el extremo sur de ?frica, el cabo de las Tormentas, hasta el oriente y el interior del continente, con ese aroma de libertad que te proporciona el vagabundeo. Elud¨ª las 32 cataratas del tramo final del r¨ªo y, desde Kinshasa, trat¨¦ de remontar m¨¢s de 1.700 kil¨®metros del r¨ªo Congo.
P. ?C¨®mo es el gran r¨ªo?
R. Sus aguas est¨¢n repletas de amenazas, filaria, an¨®feles y fiebres; sus riberas, infestadas de cocodrilos; hay peces de hasta dos metros de longitud; adem¨¢s de elefantes, hipop¨®tamos: todo se encuentra pose¨ªdo de la jungla.
P. ?C¨®mo son sus gentes?
R. Gente viva y luchadora. Los pescadores ribere?os acuden a los barcos que surcan el gran r¨ªo a vender frutos y a comprar especias y utensilios que la selva les prohibe. El r¨ªo es fuente de vida y de muerte.
P. ?Porqu¨¦ de muerte?
R. A medida que uno navega r¨ªo arriba, los destacamentos militares fluviales se tornan m¨¢s incontrolados. Hay bandas de mercenarios sin paga dedicadas al saqueo. La muerte es un riesgo cierto.
P. ?Cu¨¢l es la principal experiencia adquirida?
R. La atracci¨®n del abismo. Ese punto en el que ni el valor ni el miedo importan.
P. ?D¨®nde est¨¢ ese punto?
R. Donde la raz¨®n te aconseja una cosa y el coraz¨®n, otra muy distinta.
P. ?C¨®mo se defiende de la a?oranza?
R. Escribiendo, so?ando nuevas aventuras.
P. ?Hay aventura en Madrid?
R. La gente se inventa vidas.
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