Descartes en la F¨¢brica de Tabaco
En las calles de Sevilla algunos term¨®metros marcaban ayer a primeras horas de la tarde m¨¢s de 40 grados. En el Rectorado de la Universidad, los chicos que se examinaban de Selectividad luchaban, sin embargo, por mantener la cabeza fr¨ªa y la memoria en forma. Tocaba la prueba de Lengua y el comentario de texto. En las salas donde anta?o liaba puros Carmen La Cigarrera mientras daba de mamar a su hijo, se mantiene el fresquito de los edificios antiguos. Varias aulas de la antigua F¨¢brica de Tabaco sirven hoy para que los chicos con necesidades educativas especiales hagan tranquilos sus ex¨¢menes. A Jos¨¦ Manuel L¨®pez le llamaron hace unas semanas por tel¨¦fono desde la Universidad. Quer¨ªan saber si necesitaba material especial para hacer las pruebas, dado que ¨¦l est¨¢ en una silla de ruedas. Dijo que s¨ª y le han facilitado una mesa m¨¢s grande donde puede estar c¨®modo. Para estos chicos, con cualquier tipo de discapacidad f¨ªsica, el tiempo no es problema. "Se les deja todo el que necesiten para completar su examen. Al final todos lo acaban en el tiempo reglamentario, pero de esta forma rebajan la tensi¨®n", explica Jaime Mara?¨®n, jefe del Servicio de Salud de la Universidad. En la provincia s¨®lo hay 18 chicos de los 8.470 que se presentan este a?o a la Selectividad, que hayan requerido un trato especial, adecuado a su necesidad f¨ªsica. "Todos no lo solicitan, depende de c¨®mo lleven su problema. Algunos prefieren hacer el examen con el resto de los compa?eros en las sedes ordinarias", a?ade Mara?¨®n. Para Jos¨¦ Manuel L¨®pez, sin embargo, estar en una clase en la que s¨®lo hay otras dos alumnas es m¨¢s c¨®modo. "He estado estudiando 15 d¨ªas, pero yo por las noches descanso. S¨®lo me pongo nervioso cuando en el momento en que ponen el papel encima de la mesa". L¨®pez tiene 26 a?os y quiere estudiar Empresariales. Para ello necesita sacar un cinco de media entre la nota obtenida en la Selectividad y la que sac¨® durante el COU. "Seguro que entro en la carrera que elija porque adem¨¢s hay un cupo reservado para minusv¨¢lidos". Mar¨ªa del Carmen Tom¨¢s est¨¢ nerviosa esperando que repartan los cuestionarios. Sus muletas descansan sobre la pared. "No es tanto el examen como la presi¨®n que tienes. Esta ma?ana, cuando vi el primer examen, me dije "esto est¨¢ dominado". Por la ma?ana fue de Filosof¨ªa y salieron los de siempre, Plat¨®n, Descartes... Pero a las 16.55 horas no sabe que en un momento le van a pedir que titule y justifique un texto que habla sobre el idioma espa?ol por el que le dar¨¢n, de hacerlo correctamente, un punto. Dos m¨¢s por resumirlo en 10 l¨ªneas, y otro por explicar "a juicio del autor, donde reside el secreto de nuestro idioma". Para lo alumnos que se enfrentan a la Selectividad despu¨¦s de haber hecho el Bachillerato LOGSE, el cuestionario es distinto. Irene Toro es sorda y ayer por la tarde una logopeda le ayudaba a comunicarse con los profesores si ten¨ªa alguna duda. El examen de Historia que le han puesto ofrece dos caminos a elegir: una bater¨ªa de preguntas sobre la historia espa?ola que recorren desde Isabel II hasta la Constituci¨®n actual o un comentario de texto sobre el "ultim¨¢tum norteamericano a Espa?a el 19 de abril de 1898". Un asunto, este ¨²ltimo, m¨¢s pr¨®ximo a Carmen La Cigarrera que a Irene, que s¨®lo tiene 20 a?os y un mont¨®n de nervios.
Un ataque de asma y otro de incontinencia
La primera jornada de Selectividad para los 34.671 estudiantes andaluces que empezaron ayer simult¨¢neamente a las nueve de la ma?ana sus ex¨¢menes, transcurri¨® con absoluta normalidad. Los incidentes no fueron m¨¢s que an¨¦cdotas, como esta de una alumna gaditana que no pudo controlar un ataque de incontinencia urinaria: Ten¨ªa que salir al servicio como fuera, no pod¨ªa continuar su prueba en esas condiciones. Un guardia de seguridad la acompa?¨® al cuarto de ba?o y vigil¨® su vuelta a la clase. En M¨¢laga, donde se han examinado 6.024 alumnos (4.215 por COU y 1.809 por la Logse) , la jornada, seg¨²n Alfredo Rodr¨ªguez, secretario general de la Universidad malague?a, transcurri¨®, salvo "peque?os incidentes, que se solucionaron en el momento, con toda normalidad". Entre ellos: el ataque de asma que sufri¨® una de las alumnas despu¨¦s de que alguien le robase el bolso en los servicios del campus de Teatinos. La estudiante no realiz¨® las dos primeras pruebas porque tuvo que ser trasladada al hospital. Pero, por la tarde, pudo incorporarse a los ex¨¢menes. Algunos alumnos se quejaron en Sevilla del calor insoportable que hac¨ªa en una de las sedes de la Universidad Pablo de Olavide que no ten¨ªa refrigeraci¨®n,lo que supon¨ªa una dificultad a?adida a los nervios y la tensi¨®n. La Universidad, durante estos d¨ªas, mantiene contacto con los servicios de emergencia de los hospitales por si ocurriera alg¨²n incidente. No es frecuente pero a veces se han dado casos graves y aparatosos. El jefe del Servicio de Salud Laboral de la Universidad de Sevilla, Jaime Mara?¨®n, recuerda el caso de una chica que sufri¨® un dolor de apendicitis y se neg¨® a permanecer ingresada. "La trasladaron al hospital donde le enfriaron el conato con antibi¨®ticos y volvi¨® a hacer el examen. Despu¨¦s, en agosto pas¨® por el quir¨®fano". Tres d¨ªas de nervios y calor, que vienen precedidos de otra quincena estudiando a deshoras y tomando caf¨¦ para soportar los madrugones, dan para mucho. Pero, desde el ¨¢mbito universitario se insiste en que la locura que ataca estos d¨ªas a los futuros universitarios no est¨¢ justificada. M¨¢s del 90% de los estudiantes que se presentan pasan con ¨¦xito estas pruebas. Otra cosa es que luego puedan estudiar la carrera elegida. Los n¨²meros clausus en algunas titulaciones exigen una nota alta para poder acceder a esas carreras, que no siempre consigue el alumno. Para alcanzar esa nota de corte se har¨¢ una media entre la que se obtuvo en el instituto y la que se consiga en la Selectividad. En ese caso, los alumnos se cargan de raz¨®n: "Te lo juegas todo a una carta".
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