Hassan II autoriza al socialista Yussufi a purgar el aparato estatal marroqu¨ª

Un informe confidencial marroqu¨ª titulado De la subversi¨®n contra el poder a la subversi¨®n contra el Gobierno, al que ha tenido acceso EL PA?S, se interroga sobre la existencia de ?un intento en curso de derribar al Gobierno de (el primer ministro) Abderram¨¢n Yussufi (socialista)?, cuyos protagonistas se encuentran en la alta Administraci¨®n del Estado y en los servicios de seguridad. El documento fue publicado el 14 de junio por el peri¨®dico Rissalat El Umma, portavoz de la Uni¨®n Constitucional, partido que gobern¨® en Marruecos durante 15 a?os y actualmente en la oposici¨®n. La edici¨®n del diario fue ¨ªntegramente secuestrada por la polic¨ªa.Ante la gravedad de la situaci¨®n, Yussufi inform¨® al rey de la crisis. Hassan II ha reiterado su confianza al primer ministro, al tiempo que le ha pedido calma. Al pl¨¢cet del rey no es ajeno ?el apoyo entusiasta? de que goza Yussufi por parte del pr¨ªncipe heredero, Sidi Mohamed. Hassan II ha dado su visto bueno para la reuni¨®n propuesta por Yussufi con los walis (prefectos) y gobernadores, que ser¨ªa la primera que un primer ministro celebra con los altos jefes locales de la Administraci¨®n.

En c¨ªrculos socialistas se estima que Yussufi puede decidir la jubilaci¨®n de una parte de los mismos y enviar a v¨ªa muerta al resto, as¨ª como proponer al rey el nombramiento de nuevos cargos, procedentes de la sociedad civil y con funciones similares a las de los delegados del Gobierno de las comunidades aut¨®nomas en Espa?a. ?ste ser¨ªa el primer paso de una purga en el aparato de la Administraci¨®n destinada a terminar con la corrupci¨®n.

Fuerzas no democr¨¢ticas

?La naturaleza del sistema constitucional marroqu¨ª permite a la Administraci¨®n disponer de un conjunto de fuerzas que no existen en otros sistemas democr¨¢ticos?, estima el documento publicado por Rissalat El Umma. Se refiere al Ministerio del Interior y a otras dependencias de la Administraci¨®n a cuyo frente se sit¨²an cargos nombrados por decreto real y que escapan al control gubernamental.La existencia de dicha conspiraci¨®n, confirmada por fuentes cercanas al primer ministro Yussufi, se explica por los enormes intereses en juego. La Administraci¨®n acrecent¨® su poder a la sombra de las medidas tomadas por el rey tras los dos fallidos intentos militares de derribar a la monarqu¨ªa en los a?os setenta. El Ministerio del Interior asumi¨® entonces la tarea de dirigir los asuntos generales del Estado, dar estabilidad al pa¨ªs y reforzar su seguridad. Lo que permiti¨® a los altos funcionarios del Majzen (herederos del aparato del poder de los sultanes) ?amasar fortunas colosales a espaldas del pueblo, en colusi¨®n con los especuladores nacionales y extranjeros?. La intenci¨®n del primer ministro Yussufi de ?pedir cuentas? sobre el origen de las fortunas y de sanear el aparato administrativo del Estado ha precipitado la puesta en marcha de dicho ?plan de desestabilizaci¨®n?.