"Un candidato de la ejecutiva no tendr¨ªa mis 1.200 firmas"
DIEGO NARV?EZ El exconsejero de Trabajo sostiene que no se puede tachar su candidatura de guerrista y que Jos¨¦ Asenjo err¨® al dar su firma a Eduardo Mart¨ªn Toval. Sabe que si no hubiera primarias no hubiera tenido opciones y asegura que las ejecutivas no propone candidatos porque se han equivocado y son rechazados. Pregunta. Un militante socialista ha resaltado la curiosidad de que en la etapa de renovaci¨®n los dos candidatos a las primarias de M¨¢laga sean guerristas. Respuesta. Ya no se puede hablar de etiquetas as¨ª. Adem¨¢s, si lo llevamos a sus ¨²ltimas consecuencias ser¨ªa muy dif¨ªcil encontrar un candidato no guerrista en M¨¢laga, ?qui¨¦n pone la raya? Y si nos remitimos a los apoyos, quien tiene el apoyo del principal guerrista de M¨¢laga no soy yo, evidentemente. Parece que se ha intentado que no salga demasiado el apoyo de Carlos Sanju¨¢n. P. Si no se llega a instaurar el sistema de primarias, ni Mart¨ªn Toval ni usted ser¨ªan probablemente el candidato a la alcald¨ªa. ?Muestra eso un vac¨ªo de poder como sostienen algunos compa?eros suyos de partido? R. No soy quien para juzgar si hay vac¨ªo de poder. Mi intenci¨®n no es plantear esto en clave org¨¢nica ninguna. Quiz¨¢s las ejecutivas no dan alternativas en las primarias porque se han equivocado anteriormente y como un candidato provenga del aparato se enfrenta a un rechazo encontrado. Probablemente yo no hubiera sido candidato, pero quiz¨¢ el que hubieran nombrado no tendr¨ªa 1.200 firmas de compa?eros como tengo yo. Creo estar en la ¨®rbita de la mayor¨ªa del partido, mi candidatura es muy plural, la apoya m¨¢s del 50% de la militancia, y no est¨¢ precisamente el primer valedor del guerrismo en M¨¢laga. P. S¨ª le ha molestado que Jos¨¦ Asenjo haya firmado la candidatura de Mart¨ªn Toval. R. Creo que fue un error de ¨¦l, yo no le ped¨ª que firmara y pod¨ªa haberlo hecho, pero pensaba que deb¨ªa haberse mantenido igual que Chaves, Borrell o Almunia en una posici¨®n de independencia y de garantizar el proceso con su objetividad. Respeto su posici¨®n, pero no la comparto. Siempre he dicho que no me interesaba decir los l¨ªderes que han firmado mi candidatura y hay secretarios generales y dirigentes importantes, pero esto es la fiesta democr¨¢tica de los militantes, donde un voto vale exactamente igual que otro. Creo que es un error porque se vuelve a convertir en clave org¨¢nica, o esa falacia de que como me apoya Sanju¨¢n y Asenjo, ergo soy el candidato de la unidad. P. Tras los a?os que lleva apartado de la pol¨ªtica activa, ?Por qu¨¦ decide dar ahora este paso? R. Me fui muy asqueado de la cainita habida en la ¨²ltima batalla pol¨ªtica. Por parte de los que yo apoyaba se perdieron absolutamente los papeles y no hubo una razonable actitud ante los problemas. He mantenido mis posiciones pol¨ªticas, pero jam¨¢s he sido dogm¨¢tico ni he tenido enfrentamientos personales, al rev¨¦s, he procurado la convivencia. Me fui a mi casa pero sin ¨¢nimo de volver ni de no volver, ni ten¨ªa mono ni dec¨ªa ya he dejado la pol¨ªtica. Ahora se dan circunstancias para volver. Un grupo de compa?eros me pidi¨® que me presentara a las primarias y vi que era un n¨²mero importante, por lo que la aventura merece la pena. P. Cuando esos compa?eros van a buscarle se supone que realizan un an¨¢lisis cr¨ªtico de la labor del PSOE en el Ayuntamiento de M¨¢laga y por ello plantean la alternativa. R. Yo tengo que huir necesariamente de ese an¨¢lisis. He mantenido permanentemente la solidaridad con los compa?eros que han tenido cargos p¨²blicos y no voy a quebrarla ahora porque estemos en unas primarias. Creo que los compa?eros pensaron m¨¢s en positivo, en la necesidad de una persona que en estos momentos d¨¦ una ilusi¨®n a los militantes y a todos los malague?os. P. ?Es posible vender una ilusi¨®n renovada cuando las cabezas visibles de su comit¨¦ de apoyo son dirigentes que han estado en primera l¨ªnea del enfrentamiento interno? R. Entre los 1.200 compa?eros que me apoyan hay evidentemente de todo. Hablar en una ciudad europea de un posible alcalde de 51 a?os me parece una edad bastante justa hacia abajo. En Espa?a hemos quemado etapas demasiado pronto. Mi ilusi¨®n es la misma que cuando entr¨¦ en el Ayuntamiento en 1979. P. ?Cree que entre quienes le apoyan hay grupos que buscan un posicionamiento org¨¢nico? R. Desde esta posici¨®n ni desde ninguna otra voy a jugar a ning¨²n tema org¨¢nico, bastante loco estar¨ªa ya. Eso es un intento por parte de alguna gente de restar votos a mi candidatura. Es absolutamente incierto, s¨®lo existe el fantasma en la cabeza de quien lo inventa. Es un tema que me viene persiguiendo pero, insisto, es incierto absolutamente. P. ?Cree que el candidato debe jugar un papel org¨¢nico? R. En absoluto, creo adem¨¢s que el candidato har¨ªa muy mal en posicionarse en la batalla org¨¢nica porque nos hace falta todo el partido para ganar las elecciones. Ser¨ªa un grave error, distinto es que tiene que tener un sitio en el comit¨¦ municipal y existir una coordinaci¨®n. Tambi¨¦n es un error que alguien en este proceso de primarias se arrogue el monopolio de la unidad, porque adem¨¢s no es verdad. Si uno de los dos lo hace est¨¢ dejando a medio partido fuera. P. Si el resultado de las primarias es ajustado, ?no ser¨ªa conveniente un acuerdo para integrar los apoyos y evitar la fragmentaci¨®n? R. Eduardo y yo hemos dejado claro que aspiramos solo a ser alcaldables, pero del resto de la candidatura no hemos hablado. Por supuesto que la m¨ªa est¨¢ absolutamente abierta. Gane quien gane tiene que tener todo el partido detr¨¢s y el partido se situar¨¢ as¨ª si quien se respetan los apoyos del otro. P. Pero hay militantes que tienen asumido que cada candidato tiene ya perfilada su lista. R. Por mi parte desde luego que no. ?l tiene un grupo municipal detr¨¢s y parece que hay quien se ha puesto de cocandidato. Yo no tengo decidido nada de nada, de verdad. P. Por mantener la limpieza del proceso ?no se ha perdido un verdadero debate? R. Creo que el reglamento es sabio al no permitir los debates. Aqu¨ª ni siquiera se trata de programas, porque vamos a hacerlo entre todos gane quien gane, sino de que la gente elija entre un talante, un car¨¢cter o una imagen. Es muy complicado convertir eso en algo program¨¢tico, porque podr¨ªa ir con la cesta diciendo para tu barrio, todo. Ahora se trata solo de visualizar el candidato. P. ?Cu¨¢l es el mensaje que debe transmitir el PSOE para intentar recuperar M¨¢laga. R. Hay un mensaje general, en 1995 no nos venci¨® nadie, perdimos nosotros porque las circunstancias que rodeaban al partido y la cruel batalla que ten¨ªamos hizo que nuestro mensaje no fuera cre¨ªble. Ahora hay que contar que esto ha cambiado, hay una nueva forma de hacer las cosas y una nueva ilusi¨®n. Nada m¨¢s que recuperando la abstenci¨®n podemos hacer un papel importante. Hay gente que dej¨® de votarnos, y no ilusionadas por algo mejor, sino asqueados de nosotros y ahora tienen que visualizar esta vuelta a la ilusi¨®n como ya empezaron a hacer en 1996. Si no se ganan los ayuntamientos de las grandes capitales ser¨¢ muy dif¨ªcil ganar el Gobierno, 1979 trajo 1982 como 1995 trajo 1996. P. ?Es un h¨¢ndicap para usted que su adversario haya pasado los ¨²ltimos tres a?os en el Ayuntamiento y lo conozca mejor? R. Como todo ejercicio tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Existe un conocimiento, pero tambi¨¦n una gesti¨®n que la gente tiene que enjuiciar y valorar. Tomar eso como valor absoluto significar¨ªa que jam¨¢s se renovar¨ªa un cargo p¨²blico porque siempre quien est¨¢ dentro tiene un conocimiento m¨¢s profundo. P. Si no gana las primarias ?c¨®mo ser¨¢ su futuro? R. No tengo ning¨²n problema, me presento con mis amigos, esta es mi casa y no pierdo absolutamente nada, sigo de militante, de abogado y de funcionario sin ning¨²n problema, tan abierto o tan cerrado a la pol¨ªtica como antes. No tengo inter¨¦s ni en seguir ni en poner puertas a mi futuro.
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