Una madre deja a su beb¨¦ con el supuesto padre y ¨¦ste se niega a acogerlo
Un beb¨¦ de 20 d¨ªas, una madre desesperada y un hombre que no se cree que la criatura sea suya hasta que no se lo confirme una prueba de paternidad. ?sta es la trama que la noche del martes se dio cita en la calle de Camarena, 288 (Latina), y que acab¨® con el hombre prestando declaraci¨®n en la comisar¨ªa de Los C¨¢rmenes, la madre detenida en plena calle y la criatura metida en una ambulancia del Samur rumbo al hospital del Ni?o Jes¨²s.Los hechos, siempre seg¨²n la polic¨ªa, arrancaron a las 22.30, cuando la mujer, con el beb¨¦ metido en un capacho, llam¨® por el telefonillo del edificio a su antiguo compa?ero -M.K., de 25 a?os-. ?ste baj¨® a la calle. Estall¨® entonces, seg¨²n algunos vecinos, una agria disputa.
El hombre, en su declaraci¨®n en comisar¨ªa, ha reconocido que convivi¨® durante a?o y medio con la mujer, pero que la relaci¨®n se hab¨ªa roto hace unos ocho meses. Desde entonces no la ve¨ªa. As¨ª las cosas, cuando la madre -S., de 26 a?os- regres¨® el martes por la noche a su vivienda, lo primero que ¨¦sta hizo fue comunicarle que la criatura que llevaba en el capazo era de ambos y que deb¨ªa cuidar de ella. ?l, seg¨²n su declaraci¨®n, se neg¨® en redondo. No se cre¨ªa que fuese el padre. Tras la discusi¨®n, que dur¨® un par de horas, la madre dej¨® el capacho con la cr¨ªa junto a M.K. y se march¨®.
El hombre subi¨® a casa y llam¨® al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (091) para que recogiesen a la peque?a. Aduc¨ªa que carec¨ªa de medios para mantenerla y que adem¨¢s no estaba dispuesto a asumir la paternidad, salvo que una prueba confirmase que el beb¨¦ era suyo. Una ambulancia del Samur se hizo cargo de la peque?a y la llev¨® al hospital del Ni?o Jes¨²s. Su estado de salud era bueno.
El llanto de una madre Tras tomar declaraci¨®n al hombre, la polic¨ªa inici¨® la b¨²squeda de la madre. Los agentes dispon¨ªan de dos direcciones de amistades a los que la mujer pod¨ªa acudir. Una, en la calle de Canarias, y la otra, en Embajadores. A las 18.45, en esta ¨²ltima direcci¨®n, la polic¨ªa advirti¨® que una mujer llamaba con insistencia por el telefonillo. Al cabo de unos minutos desisti¨® y se march¨®. Los agentes decidieron seguirla, y cuando la abordaron en plena calle para preguntarle si ten¨ªa alguna relaci¨®n con el caso, la mujer se derrumb¨®. Era la madre.
Cont¨® que hab¨ªa o¨ªdo lo que dec¨ªan de ella por la televisi¨®n, pero que no era cierto, que ella no hab¨ªa abandonado a su hija, sino que por falta de medios la hab¨ªa dejado con el padre y que ¨¦ste incluso la hab¨ªa cogido en brazos. En su relato, entreverado por el llanto, la madre -en situaci¨®n ilegal en Espa?a desde 1996- explic¨® que atravesaba por una espinosa situaci¨®n econ¨®mica hasta el punto de que no ten¨ªa d¨®nde dormir. Por eso, seg¨²n explic¨® a la polic¨ªa, hab¨ªa acudido a la casa de sus amigos. S¨®lo quer¨ªa que le diesen cobijo mientras ella buscaba trabajo en cualquier sitio.
La polic¨ªa detuvo a la mujer y la llev¨® a la comisar¨ªa para que prestase declaraci¨®n. Hoy pasar¨¢ a disposici¨®n judicial. La ni?a segu¨ªa ayer en el hospital.
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