Dos a?os de c¨¢rcel para la administradora infiel de la nieta del magnate Hearst

Julia Cantillana, la administradora de la multimillonaria Joanne Hearst, nieta del magnate norteamericano de la comunicaci¨®n, ha sido condenada a dos a?os de prisi¨®n por apropiaci¨®n indebida y falsedad. La Secci¨®n Primera de la Audiencia de Sevilla condena adem¨¢s a Cantillana a devolver m¨¢s de 14 millones que "distrajo" del dinero que se le confiaba para la administraci¨®n de la finca de recreo que la millonaria pose¨ªa en Gerena (Sevilla).

La prolija sentencia, de 97 folios, detalla pr¨¢cticamente todas y cada una de las operaciones que Julia Cantillana Pin¨¦,de 49 a?os, realiz¨® entre los a?os 1989 y 1993 con los dineros de la millonaria para determinar cu¨¢l fue la cantidad exacta que finalmente fue distra¨ªda. El fallo parte del hecho de que Joanne Hearst Lawrence (hoy Hearst de Castro) y Julia Cantillana se hicieron grandes amigas en 1983 durante una estancia de la primera en Sevilla. La relaci¨®n de amistad y "gran confianza mutua" entre ambas, llev¨® a que en abril de 1986 la nieta de William Randolph Hearst otorgara a su amiga amplios poderes para la administraci¨®n de la finca La Caprichosa, propiedad de la primera. Para atender los gastos de la finca, "en la que exist¨ªa una explotaci¨®n agr¨ªcola y ganadera pero tambi¨¦n [ten¨ªa] una utilidad de recreo", se abrieron dos cuentas en el Banco de Fomento, a la que Hearst "transfer¨ªa peri¨®dicamente cheques bancarios en d¨®lares a nombre de Julia Cantillana". Y "para mayor comodidad en la operaci¨®n" se abri¨® una tercera cuenta en dicho banco a nombre de la administradora, pero siempre para gastos de la millonaria. Sin embargo, el tribunal considera probado que la acusada "dispuso en beneficio propio de los fondos ingresados en la citada cuenta". La sentencia considera probado que entre enero de 1988 y julio de 1993, la acusada "orden¨® o autoriz¨® que se cargaran en dicha cuenta letras, recibos, efectos o en general cargos particulares suyos que no ten¨ªan relaci¨®n con la administraci¨®n". El tribunal, presidido por Miguel Carmona, concluye que la acusada "ha hecho suyos tanto dinero como efectos que son propiedad de Joanne Hearst" por valor de 14.426.399 pesetas. En esta cantidad no se incluyen los efectos personales de la millonaria retenidos, cuyo valor no se ha podido concretar. Firmas falsas Con esos dineros la administradora infiel compr¨® para s¨ª dos coches y una moto, pag¨® los seguros de estos veh¨ªculos, abon¨® el costo de un m¨¢ster en Gran Breta?a para su hijo, entre otras operaciones. El fallo agrega que Cantillana us¨® la tarjeta de El Corte Ingl¨¦s de Hearst y que incluso falsific¨® su firma para cerrar compras personales por un montante cercano a las 200.000 pesetas. La acusada tambi¨¦n se apoder¨® de objetos de la millonaria,muchos de los cuales devolvi¨® posteriormente aunque otros, subraya el fallo, los "retiene en su poder". Entre estos enseres est¨¢n un abrigo de vis¨®n y otro de ante, ocho ponchos nepal¨ªes de cashemir y lana o un libro religioso de Abisinia y una cruz de Abisinia. El tribunal considera que "es evidente que los apoderamientos que se han detallado (...) se llevan a cabo dentro de un plan ¨²nico de abuso de la administraci¨®n confiada y distracci¨®n de cantidades puestas a su disposici¨®n". Por todos estos asuntos, el tribunal condena a Cantillana a un a?o de prisi¨®n por un delito continuado de apropiaci¨®n indebida y a otro a?o por falsedad continuada en documento privado. Igualmente, se ordena que devuelva los efectos que se qued¨® o que los pague. Cantillana tambi¨¦n tendr¨¢ que indemnizar a la millonaria con 14.622.494 pesetas. La sentencia rechaza las alegaciones de indefensi¨®n que hizo la defensa de la administradora en un fundamento de derechos que reparte mandobles contra el trabajo de la defensa,la acusaci¨®n e incluso de la juez instructora (Mar¨ªa Auxiliadora Echavarri). A los dos primeros porque no aportaron todos los documentos contables que ten¨ªan en su poder y a la tercera por limitarse "a unir a los autos lo que le aportaba la polic¨ªa judicial,la acusaci¨®n y la defensa sin recabar por si misma documento alguno", lo que ha provocado "aut¨¦nticas lagunas probatorias". ?ste es el primero de los cinco pleitos que la millonaria norteamericana plante¨® a su ex amiga y ex administradora .