Dos peritos cifran en 39 millones la indemnizaci¨®n a Marey por su secuestro
Dos peritos propuestos por la defensa de Segundo Marey estimaron ayer en 39.336.700 pesetas la indemnizaci¨®n que le corresponde por los perjuicios derivados de su secuestro en diciembre de 1983. No obstante, la abogada de Marey, Olga Tubau, estim¨® que su cliente tiene derecho a 125 millones de pesetas tanto por los perjuicios econ¨®micos como por los da?os f¨ªsicos y morales. El fiscal estima que la indemnizaci¨®n debe ser de 35 millones de pesetas.
La 17? sesi¨®n del juicio del caso Marey se abri¨® con la declaraci¨®n de Antonio Torrente Castell y Amalia Xifr¨¦ Ferrer-F¨¢brega, economistas expertos en seguros y auditor¨ªa de cuentas, propuestos como peritos por la defensa de Marey. Ambos hicieron una valoraci¨®n de los perjuicios sufridos por Segundo Marey como consecuencia de los diez d¨ªas que pas¨® secuestrado por los GAL.En total, los peritos consideran que al perjudicado le corresponden m¨¢s de 39 millones de pesetas, desglosados de la forma siguiente: 3.500.000 pesetas por los da?os f¨ªsicos; 1.200.000, por los 150 d¨ªas de incapacidad laboral transitoria que le ocasion¨® el secuestro; 14.779.890, por el lucro cesante (la p¨¦rdida de ingresos que tuvo hasta su jubilaci¨®n), y 19.855.000, por el dinero dejado de percibir en cotizaciones que afectan precisamente a su pensi¨®n.
Torrente, que utiliz¨® para la cuantificaci¨®n de los da?os los baremos usuales para indemnizaciones por accidentes de tr¨¢fico, reconoci¨® que resulta imposible evaluar la compensaci¨®n que le corresponde a Marey por los da?os morales.
El abogado del Estado, Ricardo Mi?arro, mostr¨® su desacuerdo con las estimaciones econ¨®micas realizadas por Torrente y Xifr¨¦. S¨®lo coincidi¨® con los peritos en la imposibilidad de concretar los da?os morales sufridos por la v¨ªctima, cuesti¨®n que dej¨® al criterio del tribunal, y se opuso a que el Estado sea declarado responsable civil subsidiario.
Manuel Murillo, defensor del ex jefe superior de Polic¨ªa de Bilbao Francisco ?lvarez, resalt¨® el hecho de que los ingresos de Marey se incrementaron de forma constante en los a?os siguientes al del secuestro. Subray¨® como ejemplo que en 1983, a?o del secuestro, Marey obtuvo unos ingresos de 83.000 francos franceses y, en cambio, en 1992 consigui¨® unas rentas aproximadas de 103.000 francos. Uno de los peritos confirm¨® este hecho, aunque matiz¨® que las ganancias de Marey podr¨ªan haber sido mayores de no haber descendido su actividad laboral (era representante de muebles y material de oficina).
Al t¨¦rmino de esta prueba pericial, la sesi¨®n estuvo dedicada a la prueba documental, con la lectura de numerosas declaraciones sumariales de los procesados, a petici¨®n de los acusadores populares. Esto provoc¨® frecuentes choques dial¨¦cticos entre abogados de la acusaci¨®n y la defensa.
Juicios paralelos
Uno de los letrados, Manuel Murillo, lleg¨® a proponer que la lectura de tales documentos se hiciera a puerta cerrada y sin la presencia de periodistas para evitar "juicios paralelos". Adem¨¢s, entendi¨® que deb¨ªa mantenerse el secreto sumarial, ya que algunos de los procesados se hab¨ªan negado a declarar en el juicio sobre aspectos de los que s¨ª hab¨ªan hablado ante el juez instructor. "Debe mantenerse el derecho a la intimidad de las personas", coment¨® Murillo al finalizar la sesi¨®n.El presidente del tribunal, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo, tranquiliz¨® al defensor del comisario ?lvarez diciendo: "Este tribunal no est¨¢ asistiendo a ning¨²n juicio paralelo en la prensa. Esta sala s¨®lo atiende al juicio que se desarrolla ante este tribunal".
Ante los numerosos documentos cuya lectura solicit¨® el acusador Jos¨¦ Luis Gal¨¢n, Jim¨¦nez Villarejo le advirti¨®: "El proceso inquisitivo se iniciaba con la lectura de las actuaciones. As¨ª se hac¨ªa en los viejos consejos de guerra. Espero que la sensibilidad constitucional de las partes no permitir¨¢ convertir el proceso acusatorio en un proceso inquisitivo".
La secretaria ley¨® declaraciones de los ex polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez sobre el dinero procedente de Interior que recibieron en las cuentas abiertas en Suiza a nombre de sus esposas. Ante las protestas de varios defensores, que argumentaban que este aspecto forma parte de otra causa judicial, el acusador Teodoro Mota replic¨® que s¨®lo intentaba determinar si hubo "oferta de pagos [a los procesados] para que guardaran silencio". Seg¨²n Jorge Manrique, abogado de Amedo y Dom¨ªnguez, ¨¦stos "siempre han dicho que se trataba de una indemnizaci¨®n por p¨¦rdida de trabajo, no para que guardaran silencio".
Tambi¨¦n se leyeron declaraciones del ex gobernador civil de Vizcaya Juli¨¢n Sancrist¨®bal, en las que implica al ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo y al ex secretario de Estado Rafael Vera, y los comunicados firmados por los GAL.
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