Abandonos de verano

Las mascotas se pueden llegar a convertir en animales no deseados. En verano y con la llegada de las vacaciones, los perros y gatos no son m¨¢s que un estorbo para algunos amos con pocos escr¨²pulos. Es en esta ¨¦poca cuando se produce el mayor n¨²mero de abandonos.La Comunidad recogi¨®, a lo largo del a?o pasado, 629 perros sin due?o, 56 menos que en 1996. En el caso de los gatos ocurri¨® lo contrario, la cifra aument¨® de un a?o para otro: de los 62 que se capturaron en 1996, se pas¨® a 110 en 1997.

La Administraci¨®n regional desconoce la cantidad de perros y gatos que vagan sin hogar por la regi¨®n, lo que s¨ª sabe es el censo oficial de la poblaci¨®n de estos animales dom¨¦sticos provistos de microchip: en 1997 eran 403.790. As¨ª lo hizo p¨²blico la secci¨®n de Protecci¨®n Animal de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Empleo. Pero la poblaci¨®n real de esos animales se estima en el doble de la registrada: medio mill¨®n de canes y felinos viven sin registrar por la regi¨®n.

En la capital, la perrera municipal captur¨® en 1997 m¨¢s de 3.000 animales, entre perros y gatos, cifra que aumenta cada a?o en paralelo al crecimiento de la poblaci¨®n de estos animales. Si, a los 15 d¨ªas de su captura, nadie los reclama ni adopta, los cuadr¨²pedos son sacrificados.

Seg¨²n la secci¨®n de Protecci¨®n Animal, las ¨¦pocas en las que se alcanzan las mayores cifras de abandonos son las del inicio de las vacaciones -sobre todo, las de verano-, Navidad y al final de la temporada de caza. Pero es la estaci¨®n estival la que se lleva la palma: cerca del 40% de los abandonos se produce entre los meses de junio y julio, seg¨²n la Comunidad. "Lo m¨¢s habitual es que se suelten los perros desde el coche, en la carretera, ya justo en el momento de partir de viaje de vacaciones", puntualiza Pilar Ca?izo, la directora de la Asociaci¨®n Nacional de Amigos de los Animales (ANAA).

Entre los abandonos de perros, los hay despiadados. Es el caso de algunos cazadores que abandonan o matan a sus canes al final de cada temporada. El m¨¦todo para dar muerte al animal var¨ªa en funci¨®n de la capacidad que haya mostrado el perro en el arte cineg¨¦tico. "Algunos cazadores que se quieren deshacer de sus galgos los suelen ahorcar. Si el perro ha sido buen cazador, lo ahorcan para que muera r¨¢pido. Si no, lo cuelgan de tal manera que toque el suelo con las patas traseras, con lo que el perro aguanta todo lo que puede de pie para no ahogarse, pero, a medida que le fallan las fuerzas, va cayendo y se ahoga. La agon¨ªa viene a durar unas cinco horas", denuncia Ca?izo. La asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro ANAA retira de la calle a los animales dom¨¦sticos abandonados y les proporciona un techo seguro, lejos del peligro de atropello o los malos tratos. Ayer mismo recogi¨® cuatro cachorros en la zona norte de Madrid. ANAA captur¨® m¨¢s de 500 perros abandonados en 1997. Tiene su propio centro de recogida, donde cuida a 150 canes sin hogar.

Dos casos reflejan la cruda realidad del maltrato de perros en la regi¨®n. Son los de Trapo y Ruperta. A Trapo, un perro mestizo de unos tres a?os, lo hab¨ªan abandonado de cachorro con una cuerda al cuello. Los voluntarios de ANAA lo recogieron en el paseo de La Habana. Como estaba en pleno crecimiento, el cordel le iba apretando hasta tal punto que le cortaba y ahogaba. Llevaba tanto tiempo as¨ª, que la herida le estaba cicatrizando por encima de la cuerda. Era un animal condenado al sufrimiento constante. Se mostraba muy asustadizo cuando los voluntarios de ANAA lo atraparon. Estos enamorados de los animales se lo llevaron a su centro de recogida en San Agust¨ªn de Guadalix. All¨ª lo curaron. "Ten¨ªa una infecci¨®n terrible, pero el animal ni se quejaba cuando lo curamos. Estaba acostumbrado al dolor", se?ala Yolanda Lama, una voluntaria de ANAA. Trapo, ya plenamente repuesto, vive en el centro a la espera de que lo adopten y le den un nuevo hogar.

"Vendada con una rueda"

La historia de Ruperta, una galga de unos dos a?os, es tan amarga como la anterior. Su due?o la abandon¨® cuando la perra se hiri¨® una pata. "La encontramos con una pata vendada con la c¨¢mara de una rueda de bicicleta. Se la hab¨ªan apretado tan fuerte, que le hab¨ªa cortado la circulaci¨®n sangu¨ªnea y ten¨ªa la pierna gangrenada. Se la tuvimos que cortar", explica Lama.En ANAA no se sacrifica a ning¨²n animal, por muy abandonado que est¨¦. Se los cura, limpia, desparasita y alimenta hasta que alguien se interesa por ellos y los adopta. "Aqu¨ª trabajamos de forma altruista por amor a los animales, aunque tenemos una capacidad limitada", concluye la directora del centro, Pilar Ca?izo.

Asociaci¨®n Nacional de Amigos de los Animales (ANAA). Tel¨¦fono 91 3197975