Perduran a¨²n m¨¢s de 30 enclaves municipales en Euskadi pese a la reciente supresi¨®n de 42 vizca¨ªnos
Trevi?o y Truc¨ªos no son los ¨²nicos enclaves que causan problemas en Euskadi. Adem¨¢s de estos casos -con mayor repercusi¨®n al ser conflictos con otras comunidades aut¨®nomas-, existe m¨¢s de una treintena de enclaves en el Pa¨ªs Vasco, que en muchos casos son motivo de litigios dom¨¦sticos entre municipios. Los mayores problemas se localizan en Vizcaya, donde a¨²n persiste una veintena de casos. En ?lava existen doce pero sin que se hayan planteado conflictos al tratarse de superficies peque?as. La Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa no tiene censado ninguno.
La existencia de enclaves es una herencia del siglo XVI, cuando se permit¨ªa a los propietarios de los caser¨ªos inscribirse en cualquier anteiglesia, independientemente de su ubicaci¨®n. Esta antigua costumbre complica la actividad administrativa -propietarios que pagan tasas municipales a un ayuntamiento pero que se benefician de los servicios p¨²blicos de una localidad completamente distinta-, afecta a tareas como la recogida de basuras o la reparaci¨®n en la red de aguas y obliga a los vecinos a recorrer hasta una decena de kil¨®metros para acudir su ayuntamiento a tramitar cualquier tipo de gesti¨®n. Los mayores problemas se producen en Vizcaya, donde hasta finales de 1997 exist¨ªan 82 enclaves municipales, con un total de 1.500 hect¨¢reas, y 35 municipios afectados. Ahora, tras aprobarse esta misma semana la supresi¨®n de 42 islotes situados en el valle del Txorierri, queda una veintena, distribuidos en seis comarcas. La Diputaci¨®n vizca¨ªna inici¨® en 1989 acciones para acabar con el desorden geogr¨¢fico, pero hasta 1993 no pudo aprobar una ley que regulara los criterios de organizaci¨®n del territorio. Tras fijarse 1996 como la fecha prevista para la desaparici¨®n de todos los enclaves, los problemas en la negociaci¨®n con los ayuntamientos implicados han demorado el proceso. Los responsables de la Diputaci¨®n piensan ya en el a?o 2000 como el plazo para la total resoluci¨®n de este problema. Varios inconvenientes Los inconvenientes para lograr una continuidad territorial son varios: la resistencia a acabar con una situaci¨®n hist¨®rica, las afecciones econ¨®micas que supone para el municipio perdedor sin que est¨¦ regulada una compensaci¨®n econ¨®mica. En Vizcaya, en la comarca del Txorierri -donde exist¨ªa la situaci¨®n m¨¢s complicada-, se ha requerido la modificaci¨®n de los l¨ªmites geogr¨¢ficos de los municipios: Erandio perder¨¢ 50 hect¨¢reas de superficie y a cambio podr¨¢ ingresar cerca de 20 millones en impuestos de factor¨ªas asentadas en localidades cercanas. Sin embargo, se respetar¨¢n algunas situaciones: el enterramiento en el mismo municipio donde descansan los familiares o el abono a los polideportivos de la localidad a la que ahora pertenecen. "No suele ser f¨¢cil lograr puntos de encuentro, puesto que casi siempre priman los intereses particulares. Quiero felicitar a todos los ayuntamientos del Txorierri por ser capaces de resolver un complejo problema hist¨®rico", proclam¨® la diputada de Medio Ambiente y Acci¨®n Territorial, Mar¨ªa Esther Solabarrieta, cuando el pasado martes las Juntas Generales vizca¨ªnas aprobaron la supresi¨®n de los 42 enclaves de esta comarca. En ?lava, la situaci¨®n de los enclaves no representa ning¨²n problema jur¨ªdico para los municipios afectados, informa Eduardo Azumendi. En la actualidad existen doce enclaves, de los que siete se concentran en la Llanada Alavesa, el ¨¢rea central del territorio. La mayor¨ªa son fincas de cultivo que pertenecen a un municipio pero se encuentran en el ¨¢rea de influencia de otro. Los t¨¦cnicos de la Diputaci¨®n de ?lava recalcan que se trata de terrenos muy peque?os, lo que explica que no se hayan planteado conflictos a nivel de tribunales. El ¨²nico problema territorial que ha trascendido es el que enfrenta al municipio alav¨¦s de Aramaio con el de Otxandio, en Vizcaya, por la propiedad de un t¨¦rmino que se conoce con el nombre de El Limitado. Ambos municipios son fronterizos en el norte de ?lava y sur de Vizcaya. La Diputaci¨®n alavesa ha aceptado la mediaci¨®n del ararteko, Xabier Markiegi, para que resuelva cuanto antes la controversia. Los pleitos, las resoluciones judiciales y administrativas y los arbitrajes por saber a qu¨¦ municipio pertenece esta zona se han sucedido a lo largo de los a?os. Para hallar los or¨ªgenes de la disputa por El Limitado hay que remontarse al siglo XV, cuando la madre del se?or de Aramaiona, Juan Alonso de M¨²gica, vendi¨® a la villa vizca¨ªna el derecho de pasto de una zona delimitada de una extensi¨®n aproximada de 600 hect¨¢reas. Artikutza En Guip¨²zcoa, la Diputaci¨®n no tiene censada ninguna divisi¨®n territorial de estas caracter¨ªsticas. S¨®lo se puede considerar como una situaci¨®n at¨ªpica el de la finca de Artikutza que el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n posee desde 1919 en la localidad navarra de Goizueta, informa I?igo Urrutia. El mantenimiento de este paraje de 3.700 hect¨¢reas es asumido ¨ªntegramente por el consistorio donostiarra, que ha intentado de modo infructuoso lograr ayudas del Gobierno foral de Navarra. A los 50 millones anuales de gasto corriente se ha a?adido este a?o una partida de 10 millones para comprar un tractor y arreglar la carretera. Artikutza fue adquirido en 1919 por San Sebasti¨¢n para garantizar el abastecimiento de agua desde el embalse de 1,8 hect¨®metros c¨²bicos que alberga la finca, un paraje boscoso que se mantiene en un estado casi silvestre. Vestigios de antiguas ferrer¨ªas, hornos de carboneras asoman en un paraje forestal poblado por corzos, jabal¨ªes y gavilanes y cuyo valor ecol¨®gico ya fue tasado en un estudio de la sociedad cient¨ªfica Aranzadi. La finca est¨¢ vallada y el acceso es restringido: un m¨¢ximo de 60 personas al d¨ªa. El ¨²nico requisito es solicitarlo por escrito al servicio municipal de Aguas de San Sebasti¨¢n. El Consistorio donostiarra lleva un a?o intentando que el Gobierno navarro acepte declarar la finca "monte protector", lo cual permitir¨ªa optar a ayudas e incentivos econ¨®micos para efectuar repoblaciones y obras de conservaci¨®n y mejora.
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