Una comisi¨®n concluye que la reforma psiqui¨¢trica tiene "importantes carencias"

,14 a?os despu¨¦s de su puesta en marcha, la reforma psiqui¨¢trica andaluza, pionera en Espa?a, tiene demasiados flecos. Faltan muchos dispositivos por crear y en los dos ¨²ltimos a?os no se ha hecho casi nada. Tras un a?o de trabajo, un grupo de expertos ha redactado un informe que, en parte, les da la raz¨®n: "La red a¨²n est¨¢ incompleta y tiene importantes carencias" porque faltan dos o tres unidades de agudos, otras tantas de salud mental infantil, cuatro de rehabilitaci¨®n y siete comunidades terap¨¦uticas.

El consejero de Salud, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa de Arboleya, asegura que en lo que queda de a?o se crear¨¢n las comunidades terap¨¦uticas pendientes y se cerrar¨¢n las ¨²ltimas plazas del antiguo sistema psiqui¨¢trico. El consejero ha reiterado la voluntad de la Junta de proseguir la reforma y, aunque niega que haya un par¨®n, admite que hubo un bloqueo en las inversiones debido a la pinza PP-IU. Las asociaciones de familiares reconocen el avance que ha supuesto la reforma pero hacen un balance cr¨ªtico. Un informe de la Federaci¨®n Andaluza de Allegados de Esquizofr¨¦nicos (Fanaes), apunta que los equipos de distrito est¨¢n tan saturados que las consultas se distancian entre s¨ª hasta tres meses, limit¨¢ndose casi a un ajuste del tratamiento, en vez de ser intervenciones rehabilitadoras. La causa es, seg¨²n Fanaes, la falta de personal. La federaci¨®n tambi¨¦n detecta deficiencias en las unidades de agudos de los hospitales. Estos dispositivos se encuentran colapsados por pacientes cr¨®nicos graves, que limitan los ingresos de enfermos con crisis. Esas carencias obligan a dar altas prematuras e incluso "a rechazar algunos ingresos por falta de camas". Seg¨²n Fanaes, las altas dadas antes de tiempo se traducen luego en reingresos, ya que los pacientes no est¨¢n estabilizados. Masificaci¨®n Lo m¨¢s grave, tanto para Fanaes como para la Asociaci¨®n Andaluza de Neuropsiquiatr¨ªa, es la falta de recursos intermedios que colapsa las unidades de agudos y dificulta el seguimiento de los pacientes. "Como los servicios intermedios son insuficientes, los que est¨¢n m¨¢s arriba se masifican. Eso desvirt¨²a la reforma. Hay un par¨®n evidente; dudamos que haya voluntad pol¨ªtica de completar la reforma", sostiene Lidia Dougoud, presidenta de Fanaes. El an¨¢lisis de los profesionales es severo con el Servicio Andaluz de Salud, del que depende el programa de salud mental. En los ¨²ltimos a?os la demanda asistencial ha crecido pero el personal sigue siendo pr¨¢cticamente el mismo; de media hay un psiquiatra por cada 50.000 habitantes cuando en otras comunidades la ratio es de uno por 20.000; adem¨¢s, la distribuci¨®n no es homog¨¦nea, lo que produce desequilibrios territoriales. M¨¢laga y Sevilla son las provincias que salen peor paradas en el reparto de recursos. Carlos Due?as, presidente de la Asociaci¨®n Andaluza de Neuropsiquiatr¨ªa, es muy cr¨ªtico: "Estamos atascados y corremos el riesgo de volver al neuropsiqui¨¢trico". La falta de dispositivos intermedios y la todav¨ªa incompleta red social sobrecargan a las familias que deben compensar el d¨¦ficit. Y es que desde 1984 se han cerrado casi todos los psiqui¨¢tricos, pero no se ha completado la estructura sanitaria y social que deb¨ªa sustituirlos.