Medio Ambiente admite la p¨¦rdida de incentivos en mantener bosques
El director general de Conservaci¨®n de la Naturaleza, Enrique Alonso, reconoci¨® ayer en parte las razones que asisten a los delegados territoriales de su departamento, recogidas en varias cartas de protesta en las que denunciaban la dejaci¨®n de funciones del Ministerio de Medio Ambiente en gesti¨®n forestal (v¨¦ase EL PA?S de ayer).Para Alonso, el fundamento de las quejas se debe a la juventud del ministerio -creado hace s¨®lo dos a?os- y al d¨¦ficit de funcionamiento que arrastra su direcci¨®n general, desde que se disolvi¨® el Icona (Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza) y se transfiri¨® a Medio Ambiente parte de sus competencias y su personal.
"Como sabe todo el mundo, se modificaron los organismos, pero no se complet¨® el reparto de sus funcionarios entre la propia direcci¨®n general, el organismo aut¨®nomo de Parques Nacionales y la administraci¨®n perif¨¦rica. Cuando llegu¨¦ quise hacer una evaluaci¨®n del personal y ver los problemas que arrastramos, con la idea de prepararnos para cuando comience a aplicarse la cogesti¨®n de los Parques Nacionales", afirma Alonso.
En este momento s¨®lo quedan 10 delegados territoriales de zona en otras tantas comunidades aut¨®nomas. "En cuatro de ellas s¨®lo se mantiene el delegado, sin ninguna otra persona que le asista; en las otras sietem comparten sus funciones con los delegados de las propias autonom¨ªas, que por cierto cobran mucho m¨¢s que ellos", a?ade el director general.
Cambiarse el "chip"
Alonso reconoce que han disminuido las inversiones estatales en conservaci¨®n de la naturaleza (restauraci¨®n forestal de riberas, certificaciones de obras y lucha contra incendios forestales). "Cada vez hay menos dinero, entre otras cosas porque la Uni¨®n Europea da menos", precisa. "Ahora estamos inmersos en una batalla con los pa¨ªses n¨®rdicos que piden subvenciones para extraer madera. Nosotros no podemos sacar mucha porque nuestros bosques no son rentables, nuestra prioridad es mantener el bosque mediterr¨¢neo".En el trasfondo de la protesta dirigida contra Alonso, que presume de ser el ¨²nico director general que saca a concurso vacantes, se adivina el alto coste personal que supone para los antiguos ingenieros de Montes del Icona perder la situaci¨®n que disfrutaban. "Ten¨ªan una gran autoridad y un gran poder pol¨ªtico. Son grandes profesionales que ven disminuir su campo de actuaci¨®n. Su proceso de adaptaci¨®n resulta muy duro y, para algunos, una tragedia personal".
Cuando les dijo que se cambiaran el chip forestal por el de biodiversidad, aclara que se refer¨ªa a que algunos nunca hab¨ªan ejercido funciones en biodiversidad y en lugar de seguir infrautilizados, como ocurre en muchos casos, les ped¨ªa que se familiarizaran, a partir de ahora, "con aquello que no hab¨ªan hecho nunca".
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