Matutes reconoce que la propuesta espa?ola sobre la financiaci¨®n de la Uni¨®n Europea s¨®lo es una t¨¢ctica
El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, moder¨® ayer las exigencias espa?olas en materia de financiaci¨®n de la Uni¨®n Europea al admitir que su verdadero objetivo es contrarrestar las peticiones en sentido contrario realizadas por Alemania y devolver as¨ª al eje de la discusi¨®n la propuesta inicial de la Comisi¨®n Europea. Es lo que el ministro defini¨® como "centrar" la propuesta inicial de Bruselas, dejando claro que la posici¨®n espa?ola es m¨¢s t¨¢ctica que reivindicativa.Matutes fue muy moderado en su intervenci¨®n en el Consejo de Ministros europeos de Asuntos Exteriores, los responsables pol¨ªticos de la delicada negociaci¨®n financiera que impulsan entre bastidores los poderosos responsables de Econom¨ªa y Finanzas, el Ecofin. El jefe de la diplomacia espa?ola resalt¨® en particular los aspectos flexibles de la propuesta espa?ola, que permite introducir con mucha gradualidad el concepto de la progresividad en funci¨®n de la riqueza relativa de cada pa¨ªs.
En posterior conferencia de prensa, el ministro fue a¨²n m¨¢s moderado, hasta acabar por echar buenas dosis de agua al vino que prepara el ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato.
Agenda 2000
Matutes declar¨® que la intenci¨®n de la propuesta espa?ola es poner otra vez en el centro del debate las propuestas de reforma financiera lanzadas meses atr¨¢s por la Comisi¨®n Europea en su llamada Agenda 2000. "Hay sobre la mesa una propuesta de la Comisi¨®n Europea que nos parece buena", dijo, "pero que ha sido objeto de dura cr¨ªtica por algunos pa¨ªses que quieren recortar los fondos para Espa?a y otros pa¨ªses". "Espa?a saca sus argumentos, que van m¨¢s all¨¢ de la propuesta de la Comisi¨®n, para centrar esa propuesta y para poner a Espa?a a la ofensiva y no a la defensiva". Es decir, que Espa?a ha lanzado una propuesta no tanto para ganar cuanto para mantener la posici¨®n actual, garantizada con la Agenda 2000.Pese a la moderaci¨®n de la diplomacia espa?ola, la iniciativa del Gobierno sigue levantando cr¨ªticas. Si el lunes coincidieron en ellas el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, y el ministro alem¨¢n de Hacienda, Theo Waigel, ayer fue el jefe de la diplomacia alemana, Klaus Kin-kel. ?ste critic¨® la propuesta porque, a su juicio, "todos los sistemas de financiaci¨®n que hay en el mundo se basan en las aportaciones y no en los impuestos".
Espa?a defiende trasladar a nivel comunitario parte de los sistemas de progresividad que existen en los sistemas fiscales europeos, por los que cuanto m¨¢s rico es el contribuyente, m¨¢s alto es el coeficiente que grava sus impuestos.
Seg¨²n Kinkel, la iniciativa de Madrid "aleja a la UE de Fontainebleau, donde se acord¨® que los socios con una carga excesiva puedan ser compensados".
[Sobre la actitud del Gobierno en las negociaciones con los pa¨ªses de la UE, el candidato socialista Jos¨¦ Borrell se?al¨® ayer que el Ejecutivo "no tiene ni zorra idea" de c¨®mo se negocia en Europa porque acude a Bruselas sacando pecho"].
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