Narros escenifica el poder a trav¨¦s de Lope
'La estrella de Sevilla' se estrena ma?ana en el Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro
Miguel Narros, uno de los hombres de escena m¨¢s habituales en el Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro, vuelve este a?o con lo que ya se considera como el estreno m¨¢s esperado dentro de esta muestra. Narros estrenar¨¢ ma?ana, como director invitado de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC), La estrella de Sevilla, una de las grandes tragedias de Lope de Vega, aunque a¨²n hay dudas sobre su paternidad. Narros confiesa su fastidio por la coincidencia que se da entre el argumento de esta obra y el juicio de los GAL celebrado en estas fechas.
La estrella de Sevilla ha sido considerada siempre, en sus muchas publicaciones, como una tragedia escrita por Lope de Vega, aunque los expertos, empezando por Men¨¦ndez Pelayo, han expuesto sus dudas sobre la paternidad del texto y sobre los posibles a?adidos realizados en otras ¨¦pocas. Joan Oleza, responsable de la versi¨®n que ahora se lleva a escena, tambi¨¦n coincide con esta teor¨ªa. En lo que s¨ª est¨¢ de acuerdo todo el mundo es en la terrible actualidad de este texto y en el hecho de que dramat¨²rgicamente tiene un gran nivel.La base de la obra es el enfrentamiento entre la justicia y el poder. La historia narra, aunque con amor¨ªos mezclados, c¨®mo un rey encarga a una persona que asesine al que considera un enemigo, d¨¢ndole previamente la palabra de honor de que le defender¨¢ cuando sea condenado y justificar¨¢, desde el poder, ese crimen. El rey se ve obligado a comparecer ante un tribunal p¨²blico.
Narros demuestra una vez m¨¢s su debilidad por los grandes autores. Con algunos repite con gusto, como Anouilh, Pirandello, Garc¨ªa Lorca, Shakespeare, Valle Incl¨¢n o Lope de Vega, al que vuelve una y otra vez: "Todos hablan de lo mismo, son textos que profundizan en la condici¨®n humana, y a lo largo de los siglos han cambiado las formas, pero el hombre es igual siempre".
El director dice haber tenido en cuenta muchas iniciativas provenientes de un equipo de veinti¨²n actores entre los que destacan Juan Rib¨®, Nuria Gallardo, Chema Mu?oz, Helio Pedregal, Jos¨¦ Luis Serrano, Arturo Querejeta o Mario Vedoya. Un equipo que se completa con el iluminador Juan G¨®mez Cornejo y el m¨²sico Alejandro Mass¨®. En esta segunda colaboraci¨®n de Narros con la CNTC, el director no ha trabajado con su escen¨®grafo fetiche, Andrea D"Odorico, sino con Gustavo Torner, profesional que fue sugerido por la CNTC y con el que Narros cree que no ha habido una especial comunicaci¨®n.
Narros cuenta con humor que desde que ¨¦l est¨¢ dentro del mundo de la escena, al que lleg¨® en los a?os cincuenta, observa que el teatro siempre est¨¢ igual: "Nunca deja de ser la criatura pobre de la cultura, con los mismos problemas, aunque se han dado peque?os renacimientos que, por cierto, no han tenido que ver con etapas pol¨ªticas de un signo u otro", y agrega, "aunque es cierto que en la etapa socialista hubo un inter¨¦s pedag¨®gico y cultural hacia el teatro, se consiguieron cosas importantes, como la red de teatros p¨²blicos. Desde ¨¦sta tambi¨¦n hacen bastante presi¨®n econ¨®mica, que no siempre beneficia, pero no es el Estado el encargado de hacer del teatro un producto comercial, sino de llevar a escena los grandes intentos".
Narros ha acariciado alguna vez la idea de cambiar de oficio.Le hubiera gustado ser pintor, pero se muestra satisfecho con su trabajo, que tambi¨¦n es el de figurinista: "Adem¨¢s no s¨¦ hacer otra cosa", dice este hombre cuya imagen externa ha cambiado dr¨¢sticamente en los ¨²ltimos tiempos con el rapado absoluto de su abundante pelo.
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