"?C¨®mo voy a ganar con esa banda?"

Rodeado de ciclistas perros y viejos, Txente Garc¨ªa Acosta, el mozo navarro, hac¨ªa figura de inocent¨®n. Francisco Cabello, el granadino, de trabajador fatigado. Los dos hab¨ªan entrado en la primera escapada de este Tour que lleg¨® con ventaja. Uno, el del Banesto, termin¨® sexto; el del Kelme, octavo. Fue una fuga t¨¢ctica que depar¨® una llegada t¨¢ctica. Y una frase de Txente que lo resume: "?C¨®mo voy a ganar con esa banda?". Gan¨® Jens Heppner, poliz¨®n del Telekom, y como llegaron con m¨¢s de un minuto de ventaja, de Lorient sali¨® un nuevo l¨ªder, el dan¨¦s Bo Hamburger, que da un nuevo sentido a la filosof¨ªa Casino: el equipo que no ha parado de ganar etapas y pruebas peque?as toda la temporada, lleg¨® al Tour con el mismo esp¨ªritu y el cuarto d¨ªa ha tocado el maillot amarillo por primera vez en su historia.Cada uno de los nueve ten¨ªa su peque?a historia. Herv¨¦, el del Festina, y su t¨¢ctica de buscar la honra deportiva. Su objetivo era puntuar en los puertecillos para coger el maillot de lunares: lo hizo. Hincapi¨¦, el gigante americano del US Postal, y su necesidad personal de revalorizarse en el Tour despu¨¦s de los a?os que hace que se espera su eclosi¨®n. No lo consigui¨® (m¨¢s bien al contrario: era el m¨¢s r¨¢pido de todos y se dej¨® robar la cartera). Xavier Jan, el jovencito de La Fran?aise des Jeux: repescado a ¨²ltima hora ten¨ªa hambre para demostrar su val¨ªa. Lo hizo: no fue nada inocente en el final, aunque acab¨® segundo. Chanteur y Hamburger, los dos del Casino: objetivo, maillot amarillo, trabajo de equipo con el franc¨¦s de gregario para que el dan¨¦s atrapara bonificaciones. O"Grady, el australiano del Gan: objetivo maillot amarillo mediante bonificaciones (fracaso, y eso que tambi¨¦n es r¨¢pido). Heppner, que amparado en su santuario Telekom (c¨®mo iba a dar relevos siendo del equipo del l¨ªder), se aprovech¨® al final para ganar la etapa. Y los dos espa?oles. Cabello (el ¨²ltimo espa?ol que ha ganado una etapa en l¨ªnea: Tour 94, escapado en Inglaterra), que se dio la gran paliza, entrando en todos los cortes hasta pillar el bueno. Y Txente, el joven que se rompi¨® la clav¨ªcula el a?o pasado, y est¨¢ en fase de demostraci¨®n de valor y narices. Hizo el intento simb¨®lico de dejar a sus compa?eros a falta de tres kil¨®metros, pero su arranque s¨®lo sirvi¨® para desatar las hostilidades. Contra de Herv¨¦. Recontra de Jan y Heppner sobre todos.

Por detr¨¢s, tambi¨¦n t¨¢ctica. El Telekom de Ullrich no entr¨® al trapo del desgaste tonto para mantener el liderato de Zabel. Los equipos de los sprinters dejaron el trabajo para la segunda parte y no les dio tiempo. El ONCE-Deutsche Bank tambi¨¦n apareci¨® tirando (Jalabert, 14 de julio, y eso). Olano, contento, por delante. Y tambi¨¦n Jim¨¦nez, lo que no deja de ser una novedad. Hubo alg¨²n abanico, pero no ca¨ªdas. Otra buena novedad. Ah, las virtudes de las fugas: todos se ganan el derecho a expresarse.