"El ballet cl¨¢sico admite improvisaci¨®n"
Le precede la fama de tener una sonrisa f¨¢cil y una simpat¨ªa natural. ?ngel Corella, con 23 a?os, es ya una figura reconocida del ballet internacional y lo es, sobre todo, por esa soltura que demuestra en el escenario, esa alegr¨ªa al bailar que ¨¦l mismo se encarga de resaltar como rasgo distintivo, frente al fr¨ªo tecnicismo de muchos de sus colegas. "Me gusta improvisar en el escenario", afirma. Integrante del cuerpo del American Ballet Theatre desde hace tres a?os, se siente a gusto viviendo el sue?o americano. Es el bailar¨ªn invitado en una Gala de Estrellas de la Danza que se celebra hoy en Segovia.?ngel Corella tuvo muy claro desde el principio que, profesionalmente, deseaba cumplir su sue?o americano. Corella no ve¨ªa salida a sus ansias de triunfo en Espa?a, pero el resto de Europa tampoco era su meta. Podr¨ªa decirse que su sue?o era casi hollywoodense. "Es como lo que suced¨ªa con el cine espa?ol", compara. "Hab¨ªa muy buenos actores, pero no se hac¨ªa muy buen cine en Espa?a. Todo el mundo ve¨ªa el cine norteamericano. Eran las mejores producciones, el cine m¨¢s espectacular y el mejor. Ahora el cine espa?ol est¨¢ dando much¨ªsimo y hay pel¨ªculas espa?olas maravillosas. Ese paso todav¨ªa no se ha dado con el ballet en Espa?a, ni en Europa, pienso. En Londres, Par¨ªs y quiz¨¢ en Alemania est¨¢ bien, en Rusia ya no. Pero no es suficiente". "Es lo que est¨¢ sucediendo con el cine", insiste. "Lo grande del ballet se hace all¨¢ ahora, aunque me duela decir eso de mi tierra".
No le atrae mucho la tradici¨®n europea de la danza. "En Estados Unidos la gente va mucho al ballet, sabe much¨ªsimo. Est¨¢n acostumbrados a ver El lago de los cisnes, aunque suene a antiguo. Pero a un ni?o no puedes ense?arle a correr antes de que aprenda a andar", afirma.
"En Espa?a a la gente le ha dado antes por correr que por andar respecto al ballet. Si aqu¨ª hubiera habido una base de cl¨¢sico con la que se continuara, y despu¨¦s se siguiera con neocl¨¢sico y contempor¨¢neo, la gente sabr¨ªa apreciar mejor la danza en general. Aqu¨ª se han saltado un escal¨®n necesario".
"Cuando estaba con V¨ªctor Ullate parec¨ªa algo horrible que te gustara el cl¨¢sico", dice. "Yo nunca he pensado que iba a hacer s¨®lo cl¨¢sico, siempre quise hacer tambi¨¦n neocl¨¢sico y muchas veces disfruto con ello m¨¢s que con el cl¨¢sico. Vi a Barishnikov en la pel¨ªcula Paso decisivo haciendo el Corsario y yo empec¨¦ en el ballet por eso. No empec¨¦ por una coreograf¨ªa de Killian o de Twyla Tharp. En Estados Unidos he hecho piezas de Tharp, de Mark Morris, de Nacho Duato y de otros y me gusta mucho. Quiero seguir experimentando, pero no voy a dejar el cl¨¢sico".
Corella ha llegado lejos muy pronto, impulsado m¨¢s por su facilidad para la danza que por su perfecci¨®n t¨¦cnica. Un factor que, comparado a la dura disciplina de los bailarines que han llegado al ABT tras muchos a?os de formaci¨®n, no ha supuesto una desventaja frente a ellos. "Gracias a Dios he tenido buena escuela y cuando llegu¨¦ a Estados Unidos quise seguir estudiando. Era un mundo distinto, pero, aunque suene pedante, a veces me sorprendo a m¨ª mismo con las cosas que soy capaz de hacer".
Corella est¨¢ haciendo de esas dotes innatas su bandera, su estilo. "Hay muchos bailarines que se olvidan de lo que el ballet es y lo que espera el p¨²blico de ellos. Tienes que crear un sue?o para ellos. Si simplemente haces piruetas perfectas y pones la cara seria, no los asombras. Lo dif¨ªcil es conseguir un bailar¨ªn que tenga la destreza t¨¦cnica y sepa romper esa barrera y conquistar al p¨²blico", afirma. "Cuando haces un papel cl¨¢sico te transformas. Interpretas un papel, como un actor". Por eso, quiz¨¢, es por lo que Corella considera la improvisaci¨®n como la sal de su trabajo. "Cuando salgo al escenario todo es improvisaci¨®n", dice riendo. "Es un poco triste ver c¨®mo, en un mismo papel, varios bailarines hacen exactamente los mismos gestos y movimientos. Como en Romeo y Julieta, cuando tuve que matar a Tibaldo con la espada y la gente me dec¨ªa "m¨¢talo, m¨¢talo"...Lo bueno es sentir en tu propia piel lo que le sucede al personaje, con pasi¨®n. Es realmente como en una pel¨ªcula."
Corella vuelve una y otra vez al s¨ªmil con el cine y es una idea que le ronda la cabeza. De momento ha aparecido s¨®lo en un cap¨ªtulo del programa televisivo Plaza S¨¦samo, en EEUU -"es una invitaci¨®n muy importante, suele participar s¨®lo gente como Hillary Clinton o Cindy Crawford"- y prefiere no adelantar nada sobre posibles ofertas para el cine. Pese a la disciplina f¨¦rrea, con clases y ensayos desde las diez de la ma?ana hasta las siete de la tarde, y despu¨¦s de un espect¨¢culo a las ocho, Corella siente que es necesario encontrar un tiempo para vivir otras experiencias. "Mis padres siempre me han dicho que antes que ser bailar¨ªn tienes que ser persona, y que para poder expresar sentimientos en escena, como el amor, la rabia, la felicidad o el odio, tienes que haberlos sentido. Por eso a veces, despu¨¦s del espect¨¢culo, tambi¨¦n salgo e intento conocer gente y me quedo por ah¨ª hasta tarde. Menos mal que en Nueva York est¨¢ todo abierto hasta la madrugada".
La Gala de Estrellas de la Danza en la que participa ?ngel Corella hoy en Segovia tiene un reparto bastante familiar. Bailar¨¢n tambi¨¦n su hermana Carmen Corella y su cu?ado Joaqu¨ªn de Luz, las m¨¢s recientes incorporaciones espa?olas al American Ballet, donde estos ¨²ltimos llevan apenas tres meses. El programa incluye fragmentos de Romeo y Julieta, Corsario, Coppelia, Don Quijote y La Sylphide.
"Echo de menos Espa?a y me gusta mucho venir a actuar aqu¨ª. Echo de menos a la familia y los amigos, al jam¨®n y los pasteles milhojas, que son mi perdici¨®n", dice. "Pero sobre todo me duele que en mi propio pa¨ªs nunca me haya invitado a bailar ninguna de las dos compa?¨ªas nacionales de danza".
Babelia
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