"En Madrid se goza incluso cuando hay atascos"
El humor porte?o del cantautor argentino Rafael Amor (Buenos Aires, 1948) sigue tan fresco como hace 25 a?os, cuando se atrevi¨® a enviar a la comisar¨ªa de la calle de Leganitos, junto a los papeles para solicitar el permiso de residencia, la letra de la canci¨®n No me llames extranjero, que se convirti¨® en el himno de los exiliados. Rafael hab¨ªa llegado a Madrid en 1973 y no tard¨® en poner voz a los numerosos actos clandestinos que reivindicaban la libertad y la democracia. Su canci¨®n Ad¨®nde ir¨¢s tirano se escuchaba en todas las manifestaciones que se realizaban en la capital. Inaugur¨® la mayor¨ªa de locales madrile?os en los que se pod¨ªa oir a diario y en directo m¨²sica suramericana, como La Pe?a, La Tolder¨ªa o El Rinc¨®n del Arte Nuevo. El m¨²sico, que vive en la sierra madrile?a y tiene cuatro hijos, acaba de grabar un nuevo disco, La cris¨¢lida y otros milagros. El d¨ªa 22 del pr¨®ximo mes cantar¨¢ sus nuevas canciones en la madrile?a sala Galileo Galilei.Pregunta. Sus canciones siempre han tenido un fuerte compromiso pol¨ªtico, ?se interesan los j¨®venes madrile?os por este tipo de m¨²sica comprometida?
Respuesta. Los virus de la injusticia, las desigualdades, la insolidaridad son como los de la gripe, cuando menos te lo esperas resurgen con fuerza. Por eso la gente vuelve a prestar la oreja a los cantautores. De todas formas, mi primer compromiso es con el arte: cantar y componer bien, que no digan que s¨®lo soy un protest¨®n.
P. Seg¨²n se percibe en su ¨²ltimo disco, no ha renunciado al viejo sue?o de la utop¨ªa.
R. "Perro con cadena larga cree que es libre", dice una de mis letras. Vivimos otro tipo de esclavitud, la que nos impone este sistema perverso. Yo reivindico la ambici¨®n de cambiar las cosas, la posibilidad de un mundo mejor, y a esto le llamamos malamente utop¨ªa. Dicen que soy un nost¨¢lgico. Y es verdad, pero no un nost¨¢lgico del pasado sino del futuro que nunca nos dejaron concretar.
P. ?Hay m¨¢s rechazo ahora hacia los extranjeros que cuando usted lleg¨® a Madrid hace cinco lustros?
R. La xenofobia que sufrimos ahora es m¨¢s bien institucional, viene dada por las leyes de extranjer¨ªa y las restricciones que impone la Uni¨®n Europea. Para un extranjero instalarse en Espa?a en la actualidad es mucho m¨¢s complicado que en 1973, cuando yo llegu¨¦. Pero los madrile?os, los espa?oles en general, no son racistas.
P. Pas¨® la primera mitad de su vida en Buenos Aires y la otra media en Madrid. Dicen que los exiliados siempre desean regresar a su pa¨ªs.
R. Los exiliados nacemos varias veces. Madrid es mi segunda patria. Es la ciudad que me cobij¨® en el desamparo del exilio y por eso le profeso un agradecimiento profundo. Le perdono todos los defectos. Hasta cuando hay atascos se goza de Madrid.
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