Las trampas de un concursante empedernido

Con el pelo engominado y luciendo varios pendientes de su sobrina, Trevor Montague, un contable brit¨¢nico de 44 a?os, parec¨ªa en 1992 el actor italiano que dec¨ªa ser. Disfrazando tambi¨¦n su acento para que el enga?o fuera completo, se hizo pasar por Steve Romana en el concurso Fifteen-to-One, de Channel 4. Cuatro a?os despu¨¦s prob¨® suerte de nuevo y gan¨® la gran final, esta vez bajo su verdadera identidad. Aunque no es ilegal, participar m¨¢s de una vez en emisiones as¨ª resulta ins¨®lito. A Montague lo desenmascar¨® en 1996 un te lespectador. Ahora ha acabado en los tribunales demandado por la productora.Regent Productions pretende recuperar las 5.000 libras (1.250.000 pesetas) en viajes, premios y hoteles disfrutados por el concursante, sin duda el m¨¢s fiel del programa. Porque Trevor Montague suma un total de tres apariciones en Fifteen-to-One. Concebido como un concurso cl¨¢sico con preguntas de cultura general a contestar por 15 personas, el tercer error descalifica al aspirante. El resto contin¨²a hasta que s¨®lo queda uno. Los ganadores de cada emisi¨®n (unos 120 al a?o) pasan a una final presentada, como el resto de la serie, por el veterano William Stuart.

En su primera aparici¨®n disfrazado de Steve Romana, el contable Montague no lleg¨® demasiado lejos. La tercera equivocaci¨®n le hizo desaparecer de la pantalla. En 1996, su propia identidad le dio m¨¢s suerte. Gan¨® su ronda de preguntas. Una vez en la final, la serenidad de los asiduos le dio el deseado triunfo. Su alegr¨ªa fue tan ef¨ªmera como la fama otorgada por la televisi¨®n pensada para entretener.

Un telespectador avezado crey¨® observar un parecido sorprendente entre Romana y Montague. Channel 4 emiti¨® unos programas especiales con escenas filmadas en 1992. Como era de esperar, all¨ª estaba la otra cara del mismo concursante. Confirmadas las sospechas y bastante molesta, Regent Productions llev¨® el pasado martes a Montague a los tribunales. ?l compareci¨® ante los jueces con los trofeos recibidos. Fue obligado por la sala a devolverlos, y ahora deber¨¢ esperar hasta septiembre pr¨®ximo para conocer su suerte. William Stuart, el presentador, no pudo estar presente, y la vista se aplaz¨® hasta entonces.

A pesar del chasco, Trevor Montague tiene asegurado un puesto en los anales de la televisi¨®n brit¨¢nica. Fifteen-to-One es visto por unos tres millones de personas, y aparece entre los concursos m¨¢s populares del Reino Unido. Su plat¨® azul y el semic¨ªrculo formado por los concursantes con el presentador en medio, todos de pie, es f¨¢cilmente reconocible. Pero es que Montague ha acudido tambi¨¦n a Mastermind, con su silla oscura y el famos¨ªsimo Magnus Magnusson disparando preguntas a una velocidad de v¨¦rtigo. Tambi¨¦n particip¨® en The Krypton Factor y Countdown, todas ellas emisiones donde la agilidad mental y una excelente memoria son indispensables para aspirar al triunfo.

Tongo en los concursos

El tongo en los concursos televisivos no es una invenci¨®n de Trevor Montague. El ¨²ltimo esc¨¢ndalo conocido tuvo como protagonista a toda una televisi¨®n p¨²blica. La RAI destap¨®, en abril del a?o pasado, toda una red de trampas en su programa de concurso de m¨¢xima audiencia Domenica in. Ante las sospechas por parte del responsable del espacio de que hab¨ªa gato encerrado porque los concursantes respond¨ªan sin dudar a preguntas dificil¨ªsimas, tendieron una trampa.Un concursante de un premio millonario respondi¨® por tel¨¦fono a una pregunta que hab¨ªa sido eliminada pocos minutos antes de comenzar el juego. La presentadora se dio cuenta inmediatamente y destap¨® el enga?o en directo. En esta ocasi¨®n fue el notario del programa el que, en lugar de velar por la correcci¨®n y limpieza del concurso, organizaba el tongo.