"Hay que excluir al r¨¦gimen de Milosevic, no a los serbios"
Milan Kucan asegura que no le incomoda que le pregunten por los conflictos de los Balcanes ni por la antigua Yugoslavia. En realidad nada parece molestar a este hombre de 57 a?os, que en 1992 se convirti¨® en el primer presidente de Eslovenia, la primera rep¨²blica que se desgaj¨® del tronco yugoslavo y la que con menos virulencia sufri¨® las iras de Belgrado y la guerra. En noviembre del a?o pasado renov¨® su mandato con el 55,54% de los votos en la primera vuelta. "Europa debe entender que a quien hay que excluir es al r¨¦gimen de Milosevic, no al pueblo serbio, que es quien padece la falta de democracia de su pa¨ªs".
Kucan acaba de concluir una visita a Espa?a en la que se ha entrevistado con el Rey y con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, adem¨¢s de visitar el Pa¨ªs Vasco para corresponder al reciente viaje del lehendakari a Eslovenia. La crisis de los Balcanes ha estado presente en todas las conversaciones. "Los intereses de los pa¨ªses europeos en los Balcanes y en la actual Yugoslavia no deber¨ªan basarse en la continuidad del r¨¦gimen serbio. Belgrado no ser¨¢ permanentemente un r¨¦gimen no democr¨¢tico. No es posible excluir a Serbia de la Europa democr¨¢tica, pero s¨ª a Milosevic".
Milan Kucan raramente mira a los ojos a su interlocutor. Entrecruza los dedos con fuerza y jam¨¢s levanta la voz. Un lev¨ªsimo enrojecimiento de las sienes delata que tiene emociones, pero su empe?o parece ser ocultarlas. "Cuando me pregunta sobre los Balcanes y Yugoslavia me recuerda que hay que esforzarse por la paz y la estabilidad en toda esta zona, porque este problema comienza a dividir a Europa y puede desestabilizar a todo el continente. Eslovenia, dentro de la antigua Yugoslavia, hizo todo lo que pudo para democratizarla e impedir la desintegraci¨®n de la federaci¨®n. S¨®lo cuando vimos que no hab¨ªa nada que hacer, elegimos la autodeterminaci¨®n nacional e iniciamos la senda llena de riesgos de la independencia".
Licenciado en derecho, Kucan empez¨® su carrera pol¨ªtica en la Liga de los Comunistas Yugoslavos, como no pod¨ªa ser menos bajo Tito, pero evolucion¨® hasta ser elegido en 1990 presidente en las primeras elecciones democr¨¢ticas de la rep¨²blica, que dos a?os despu¨¦s romper¨ªa con Belgrado. Sigue siendo muy popular en su pa¨ªs. Pero no parece relajarse nunca. Ni por asomo cruza las piernas. S¨®lo sus pies parecen tener vida propia. Mientras Kucan habla se mueven, como si quisieran echarse a caminar por otros pavimentos, otras alfombras, otras vidas. Kucan, nacido en Prekmurije, es el verdadero art¨ªfice de la ruptura de Eslovenia con Yugoslavia. En 1992 ya gan¨® las elecciones con un programa marcadamente europe¨ªsta convertido en bandera de su mandato y de su pa¨ªs: la integraci¨®n en la Uni¨®n Europea y en la Alianza Atl¨¢ntica. Sin embargo, el entusiasmo de sus conciudadanos con estos objetivos parece haberse enfriado en los ¨²ltimos tiempos.
Por de pronto responde con un escueto y tenue no a ese supuesto enfriamiento. "El deseo de Eslovenia de integrarse en las organizaciones euroatl¨¢nticas sigue alto y es constante. M¨¢s del 60% de la poblaci¨®n est¨¢ a favor de estos dos objetivos claves. Si ha habido alg¨²n baj¨®n es a causa de una cierta desilusi¨®n por no haber sido incluidos en el primer grupo de pa¨ªses que se integrar¨¢n en la Alianza Atl¨¢ntica, y tambi¨¦n a causa de las exigencias y esfuerzos que supondr¨¢ la integraci¨®n en la Uni¨®n Europea".
Una de las cuestiones que m¨¢s ha perturbado la mod¨¦lica transici¨®n eslovena ha sido la cuesti¨®n de las propiedades de la Iglesia cat¨®lica, bosques sobre todo, confiscados durante el r¨¦gimen comunista. A pesar de haber sido el Vaticano el primero en reconocer al nuevo Estado europeo, el problema con la Iglesia cat¨®lica eslovena (Milan Kucan es protestante en un pa¨ªs mayoritariamente cat¨®lico) ha estado a punto de llegar a los tribunales europeos. "La Iglesia fue durante cincuenta a?os puesta al margen de la vida pol¨ªtica y social". Kucan revela que una reciente sentencia del Tribunal Constitucional le ha dado la raz¨®n a la Iglesia en su litigio y que ahora s¨®lo falta la f¨®rmula: "devolver los bosques y propiedades o llegar a un acuerdo financiero".
Por ¨²ltimo, Kucan hace hincapi¨¦ en el origen de su pa¨ªs y niega la versi¨®n de que fuera Alemania la que propiciara la ruptura de Yugoslavia reconociendo a Eslovenia y a Croacia: "Lo que llev¨® a la ruptura de la antigua Yugoslavia fue el conflicto b¨¢sico entre totalitarismo y democracia. El conflicto que surgi¨® ante los intentos para democratizar a toda Yugoslavia mediante reformas pol¨ªticas y econ¨®micas, y as¨ª poder acercarla a la UE antes de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, y el totalitarismo ideol¨®gico, el mantenimiento de un modelo de Estado centralizado dentro de una comunidad multinacional. No se entendieron bien las causas de la desintegraci¨®n de Yugoslavia, y no se intervino con la diligencia que se necesitaba para evitar la guerra. Y as¨ª surgieron una serie de agresiones encadenadas; primero contra Eslovenia, despu¨¦s contra Croacia, m¨¢s tarde contra Bosnia- Herzegovina y ahora contra Kosovo. El conflicto actual tiene una dimensi¨®n y un contenido igual: el hecho de que el r¨¦gimen de Belgrado no quiera aceptar a Felipe Gonz¨¢lez como mediador para unas negociaciones entre los albaneses de Kosovo y Belgrado es una prueba de que no quiere aceptar reformas democr¨¢ticas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.